Dr. Juan Carlos Padilla Estrada

Cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es el tumor más frecuente en los hombres y está muy relacionado con el tabaco. Su pronóstico depende del momento del diagnóstico: si lo logramos detectar en fases precoces las posibilidades de curación son muy elevadas. Por eso todos los expertos coinciden en que un fumador activo debe realizarse una vez al año un TAC de baja radiación, lo que nos permitirá detectar lesiones muy pequeñas, antes incluso de que originen síntomas, y en fase curable. Esa sencilla práctica ha cambiado radicalmente el pronóstico del cáncer de pulmón, que además ha mejorado con las nuevas armas de nuestro arsenal terapéutico.

EPOC

EPOC: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica: Consiste en la obstrucción progresiva de los bronquios, que origina tos y dificultad respiratoria llegando en fases avanzadas a la situación de insuficiencia respiratoria, en donde los niveles de oxígeno en sangre son insuficientes. Esta enfermedad tiene dos variantes: La Bronquitis crónica, cuando predomina la tos y la expectoración, y el Enfisema pulmonar, donde es la destrucción de los alveolos pulmonares el origen de los síntomas. Ambos casos están altamente relacionados con el hábito de fumar, y un diagnóstico precoz, con una espirometría, es fundamental para su manejo y su mejoría.

Asma

El asma bronquial se origina por una inflamación de las vías respiratorias que puede ser producida o no por una alergia. Los síntomas incluyen tos, dificultad respiratoria y silbidos al respirar, aunque a veces solo se presenta tos. Es un problema frecuente y tiene un curso intermitente, con una evolución variable. La buena noticia es que en los últimos años hemos desarrollado tratamientos muy eficaces para contralar el asma, y podemos ofrecer a los pacientes un futuro optimista y una muy alta calidad de vida.

Apnea del sueño

José Orondo tiene muy preocupada a su esposa. Por la noche ronca como un tren de mercancías y cada dos por tres cesa de respirar. Y durante el día está cansado, durmiéndose por los rincones. Así que pidió una cita en una unidad de sueño, donde estudiaron al señor Orondo. Le realizaron un estudio nocturno en su propia casa, donde se demostró que hacía casi sesenta paradas respiratorias por hora (apneas). A los pocos días ya dormía con la famosa máquina, el CPAP. Con ella ha dejado de roncar, de pararse al respirar y se levanta fresco como un chiquillo. Además su tensión se ha controlado y ha recuperado hasta el buen humor. Hasta ha comenzado a perder ese peso que le sobraba...