“En todos los lugares donde una adecuada alimentación puede ayudar a mejorar la calidad de vida, los dietistas-nutricionistas enseñan, investigan, valoran, guían y aconsejan. La profesión de dietista-nutricionista (D-N) lleva implícita en su ejercicio la educación alimentaria y nutricional en cualquiera de los campos donde es posible ejercerla”. Apartado de “La profesión del Dietista-Nutricionista” de la página web del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNUCOVA).
En mi caso, ejerzo como D-N clínica, actuando sobre la alimentación de la persona o grupo de personas sanas o enfermas (en este caso después del diagnóstico médico), teniendo en cuenta las necesidades fisiológicas (o patológicas si es el caso), preferencias personales, socioeconómicas, religiosas y culturales.
Volviendo a la descripción que hace el CODiNUCOVA del D-N, a eso dedico mi trabajo día a día en consulta, a trabajar de la mano del paciente y guiarlo en su alimentación diaria, adaptándola al caso y objetivo concreto del paciente (en función de una posible patología a tratar, una intolerancia, una búsqueda de mejora de la composición corporal para prevenir enfermedades crónicas asociadas, etc.). Se busca educar alimentaria y nutricionalmente al paciente, haciendo de las consultas un ambiente de aprendizaje constante. Se busca empoderar al paciente, para que él mismo sea capaz de hacer sus elecciones alimentarias con criterio, con conocimiento, y entendiendo porqué las hace, al estar bien informado en todo momento.
A través de la educación nutricional y alimentaria se pretende romper con las miras limitadas, tradicionales, y cortoplacistas que caracterizan al concepto de “hacer dieta”, acabando con las connotaciones negativas (“pasar hambre”, “sufrimiento”, “dejar de disfrutar”, “renuncia”, “aburrimiento”, “ansiedad”, “restricción”, etc.) que se le dan a comer bien y a cuidarse mediante una alimentación segura y suficiente, guiando al paciente de forma progresiva hacia un cambio de hábitos del que él es el protagonista, y que le van a permitir mantener e integrar una alimentación saludable en su día a día, siendo consciente de las elecciones alimentarias que hace y de la repercusión que estas tienen sobre su salud, dotándolo de autonomía.
Gran parte de mis competencias y mi experiencia las he adquirido, además de a través mi ejercicio profesional, en las prácticas externas realizadas durante el Grado en NHyD y el Máster en Nutrición Personalizada y Comunitaria (podéis consultar los centros dónde han tenido lugar en el apartado "Experiencia").