También llamado absceso periamigdalino, el absceso de las amígdalas es una acumulación de material infectado en el área alrededor de las amígdalas. Es el resultado de una complicación de la amigdalitis y está causada por un tipo de bacterias llamadas estreptococos beta-hemolíticos del grupo A. El absceso de las amígdalas es una enfermedad que ocurre en niños mayores, adolescentes y adultos jóvenes, y se ha vuelto muy poco común desde la introducción del uso de antibióticos para tratar la amigdalitis. La infección se puede diseminar al paladar, al cuello y al tórax, incluyendo los pulmones. Los tejidos inflamados pueden obstruir las vías respiratorias, lo cual constituye una emergencia médica potencialmente mortal. Los síntomas más frecuentes del absceso periamigdalino son: dolor de garganta, ganglios de la mandíbula y garganta sensibles, hinchazón facial, babeo, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, dificultad y dolor al abrir la boca y ocasionalmente, ronquera. Como tratamiento, si la infección es bacteriana, se pueden suministrar antibióticos y analgésicos. También se debe drenar el absceso mediante cirugía. Además, se puede considerar la posibilidad de practicar una cirugía para extirpar las amígdalas (amigdalectomía)