Se conoce como agorafobia al miedo irracional a permanecer en espacios en los cuales es difícil escapar. Ante una de las situaciones, el enfermo presentará una crisis de angustia (palpitaciones, sudoración, temblores, mareo, miedo a perder el control) y desarollará pánico anticipatorio que provocará conductas de evitación. Este trastorno provoca una gran limitación para la mobilidad de la persona que lo padece. La mayor parte de los afectados son mujeres, y el trastorno se inicia en la edad adulta, pudiendo estar desencadenado por una crisis de pánico en uno de estos ambientes.