Apatía sexual - Información, expertos y preguntas frecuentes
La falta de interés o apatía sexual es en efecto muy frecuente y suele estar ligada a ciertas etapas vitales. Cuando esta apatía aparece puede interferir en la vida en pareja, generando tensiones y conflctos que pueden conducir a un mayor desinterés sexual, creándose así un bucle tiende a cronificarse. En estos casos es recomendable acudir a un especialista que ayude a la pareja a su reencuentro afectivo y sexual.
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Preguntas sobre Apatía sexual
Nuestros expertos han respondido 18 preguntas sobre Apatía sexual
Los expertos hablan sobre Apatía sexual
En la perimenopausia y sobretodo en la menopausia, no es infrecuente sufrir de una disminución del deseo sexual. Con la disminución de la función de los ovarios, estos problemas se acrecientan, si bien es cierto que los niveles hormonales de testosterona empiezan a decaer mucho antes de que los ovarios dejen de funcionar, llevando a la mujer en sus cuarenta, a sufrir de alguno de estos síntomas (disminución del deseo sexual, cansancio físico, irritabilidad, insomnio, falta de concentración, etc)
Tratamos este problema con terapia hormonal bioidéntica, con excelentes resultados.
El tratamiento consiste en la inserción indolora en la consulta de un implante que dura de 4-6 meses .
La apatía sexual se define por la falta de deseo y de relaciones sexuales. Las causas son múltiples, pero las consecuencias, sobretodo cuando hay pareja, son complejas. Para recuperar poco a poco el deseo y la conducta se pautan ejercicios en pareja, así como también se trabaja cognitivamente para recuperar el deseo.
Proceso de crecimiento personal y erótico.
Conectar con la sexualidad sana y placentera.
Trabajar el deseo y la motivación.
Redefinir modelo erótico y sexual.
Cuando afrontamos una falta de deseo o apatía sexual, nos planteamos como objetivos:
Recuperación de una dimensión importante para cualquier ser humano, como la sexualidad.
Afrontamiento de las diferentes causas que originan el problema.
Actualización o mejoramiento del funcionamiento de pareja.
Recuperación de la dimensión: Romántica, Erótica y Sexual.
Disminución de niveles de ansiedad frente a situaciones sexuales y/o afectivas.
Cuestionar creencias limitadoras de la capacidad sexual.
Flexibilización y enriquecimiento de prácticas y juegos sexuales en pareja.
¿Por qué? Algunas de Las raíces de la falta de deseo sexual pueden ser un elevado perfeccionismo, autodesprecios, sentimiento de inferioridad (pero también delirios de grandeza), emociones no resueltas y, sobre todo, un comportamiento marcado por el principio de “si no se arriesga, no se puede perder”. Si algo me da miedo la mente prefiere pensar que " no le apetece" hacerlo. Los miedos más comunes son los que aluden a la conexión con los demás, a los sentimientos intensos, a la propia sexualidad, a ser visibles o al reto de comenzar o terminar con una relación. Poner a "raya" todos los miedos permitirá que el deseo le gane la batalla al miedo.
La apatía sexual consiste en una desgana desmesurada en mantener o realizar relaciones sexuales. Ya sea con nuestra pareja o con nosotros mismos. Es una sensación de "qué pereza", "qué aburrimiento ahora toca sexo y no me apetece nada..." No hay ninguna predisposición por crear un ambiente erótico, no hay deseo, "no hay ganas" y se mantiene en el tiempo. Cuando esto ocurre y somos conscientes que esto pasa, y creemos que las relaciones sexuales son importantes para nosotros, hay que preguntarse si detrás de esa apatía existe algo más en nuestras vidas que nos están afectando. Puede ser motivo de falta de deseo en la pareja, síntomas depresivos, alguna enfermedad incapacitante, ansiedad, etc.
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