Intolerancia a la fructosa - Información, expertos y preguntas frecuentes

Las intolerancias se parecen a las alergias alimentarias en que son debidas a una respuesta particular de esos individuos al alimento, pero, en este caso no está mediada por un mecanismo inmunológico. La fructosa se presenta libre de manera natural solo en frutas, verduras, cereales, remolacha, caña de azúcar y miel, y forma parte de la sacarosa o azúcar común. Cuando no se absorbe en el intestino delgado (fallos en el transporte) provoca síntomas como distensión y dolor abdominal, gases, movimientos y gorgoteos intestinales y en algunos casos diarrea. El diagnóstico se realiza recogiendo muestras de aire espirado en un aparato; es el llamado "test de hidrógeno espirado".

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Cada vez se diagnostican más casos de intolerancia o malabsorción a la fructosa. Todas esas personas la primera vez que se lo diagnostican quedan ante la incertidumbre de saber que tienen que comer de ahí en adelante. El diseño de una dieta sin fructosa no es sencillo, ya que este azúcar está presente de forma enmascarada en muchos artículos del supermercado sin saber como, en muchas ocasiones, leer la etiqueta para saber descifrar si lleva o no fructosa. El tratamiento consiste en llevar a cabo una dieta estricta sin fructosa y sorbitol, y en ese caso es necesario tener claro que alimentos contiene o no éste azúcar.