Problemas de relación - Información, expertos y preguntas frecuentes
Deterioro en el área de las relaciones sociales. Miedo al intercambio social. Reducción en el número y calidad de las relaciones interpersonales de la persona.
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Nuestros expertos han respondido 4 preguntas sobre Problemas de relación
Los expertos hablan sobre Problemas de relación
Desde niños nos hablaron de las medias naranjas, de las almas gemelas, y de que el amor todo lo puede, pero se les olvidó comentar el esfuerzo continuo que requerían los finales felices.No nos prepararon para el día a día, para la realidad, las cifras de separaciones y de divorcios en nuestro país así lo demuestran.
No nos dijeron que "ser pareja" comienza tras ese famoso "y comieron perdices", ni que no existe ningún manual de supervivencia al que echar mano en caso de necesidad.
Los problemas en las relaciones interpersonales pueden estar motivados por múltiples causas, pero algo que tiene carácter definitorio es la capacidad, o no, de poder descentrarse del propio punto de vista. Las críticas, los juicios de valor, las descalificaciones, entre otros muchos comportamientos no adaptativos, pueden convertirse en situaciones aversivas que harán que, cuando sintamos que algo muy estimado por nosotros está en peligro, nos apartemos para evitar el malestar. Es esa evitación experiencial la que mantendrá en el futuro el malestar, ya que no se habrá abordado la causa real que nos ha llevado a ese estado anímico.
Pautas inspiradas del libro "El arte de saber escuchar" de Francesc Torralba ( 2006):
Escuchar y sentir: escuchar no es solamente estar en silencio mientras habla la otra persona, escuchar es intentar sentir lo que siente la otra persona.
Depurar prejuicios: intentar escuchar con la mente en blanco, ahuyentando los posible prejuicios que tengamos hacia la persona escuchada.
Tomarse tiempo: la escucha verdadera requiere tiempo.
Deshinchar el ego: cuando escuchamos de verdad, el otro es el importante, no yo.
Hacer silencio: los silencios son importantes, a veces un silencio dice más que una palabra.
Discernimiento: saber diferenciar entre lo que escuchamos y lo que deseamos descuchar
El modo de relacionarnos está marcado por las relaciones vividas entre nuestros progenitores, de ellos con nosotros,nuestro temperamento y personalidad.
Las relaciones con los demás nos muestran nuestras fortalezas y nuestros miedos.
Cuando nos sentimos mal ante determinadas circunstancias y se repiten en el tiempo debemos plantearnos ¿Qué pienso sobre esa situación que me provoca tanto malestar? ¿Es realista o dramatizo sobre ello?
Ser conscientes del malestar permite responsabilizarnos a nosotros mismos o a los demás. Si ocurre lo primero, comenzamos a buscar situaciones y creencias que lo causan y mantienen para modificarlas por otras más sanas y congruentes con nuestra realidad actual.
La realidad que vivimos es consecuencia de las relaciones que establecemos, del lenguaje que utilizamos. Solemos quedarnos enredados en patrones, en expresiones, en mandatos que no nos permiten salir de ellos.
En consulta aprendemos que no existen verdades absolutas, sino "versiones de la realidad" que tratan de imponerse unas a otras, comprender esas dinámicas nos permitirá identificar nuestras necesidades y las ajenas y desde ahí construir relaciones sanas.
Una persona con problemas de relación social es una persona que tiene dificultades para relacionarse con los demás, que manifiestan ser tímidas, sentirse solas o encontrarse incómodas en situaciones sociales que puede ser específicas o generalizadas.
Una persona con problemas de relación afectiva es una persona que tiene dificultades en sus relaciones o vínculos cercanos a ella, estos pueden ser en su relación de pareja, de familia, laborales, etc.
En el Gabinete tenemos experiencia en el tratamiento de los problemas de relación. Consúltenos.
Las relaciones de pareja tienen una amplia diversidad de causas. Los problemas de comunicación y los problemas sexuales son las principales.
Para ello las sesiones son normalmente en pareja, no obstante se puede requerir que en algunos momentos, o incluso sesiones enteras no haya la presencia de uno de los miembros.
Los conflictos en la pareja, generan problemas de salud psicológica y un gran malestar, en todos los miembros de la familia.
El psicólogo, es una figura mediadora entre los dos componentes de la pareja, cuyo objetivo es orientar y ayudar a ambos, a conseguir, el objetivo de estar bien y en paz ellos mismos. Proporcionando, un nuevo enfoque al problema, y dándole las herramientas, para que sean ellos mismos, quienes alcancen la solución.
Dichas terapias, suelen tener una alta probabilidad de éxito, siempre y cuando la pareja este involucrada por igual en el tratamiento.
Problemas habituales: celos, convivencia, dependencia, infidelidad, peleas, distanciamiento, rutina,...
Los problemas de relación con otras personas (familia, pareja, amigos) es de los problemas más frecuentemente tratados en mi consulta. A través de la psicoterapia, podemos descubrir por qué tus relaciones caen siempre en problemas, por qué siempre acabas con el mismo tipo de persona que termina por hacerte daño, o por qué no consigues tener relaciones auténticas y definitivamente cercanas. Soy psicóloga especialista en el ámbito relacional, lo que se traduce en ayudarte a entender tu comportamiento, como éste afecta a las personas que te rodean, y viceversa. Empleando como base nuestra propia relación terapéutica, averiguaremos cómo conseguir que puedas disfrutar de relaciones enriquecedoras.
La falta de habilidades sociales puede ocasionar en las personas un alto nivel de malestar por no poder expresar lo que se desea y necesita sin generar un conflicto en el entorno. Trabajamos en consulta técnicas de comunicación a la vez que recursos de auto conocimiento y gestión de las emociones.Ganar en habilidades relacionales es un objetivo que contribuye a que la persona pueda comunicarse de forma efectiva, a la vez que aprende a cuidarse y respetarse a si mismo en sus deseos y necesidades.
En los 23 años de experiencia en psicoterapias, es en los últimos 4-5 años que ha aumentado los problemas relacionales, en el ámbito laboral, social y familiar. En ocasiones los problemas no son de gran gravedad ni importancia, pero uno mismo le puede ser ya un problema mayor de lo que objetivamente es, porque lo percibe ya como amenazante. Entonces es importante consultar a un profesional que le ayude a ver este problema de una forma más amplia y objetiva. Y en consecuencia, facilitarle los recursos de comunicación que ayudarán a gestionar mejor las interacciones sociales.
La competencia emocional es un conjunto de habilidades que permiten identificar y manejar las propias emociones y mantener buenas relaciones con el medio, lo que implica tener empatía y desarrollar estrategias socio emocionales.
Estas competencias capacitan y sin indispensables para que el individuo viva de una manera integrada con su medio y pueda afrontar los contratiempos con recursos y como una posibilidad de crecimiento personal.
El aprendizaje de estas técnicas ejerce una función preventiva de futuras y diversas patologías .
Trabajo para mejora de relaciones sociales y de parejas. Aprender a conocerse a uno mismo y a los demás.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de relaciones tóxicas?
Cuando hablamos de relaciones tóxicas estamos haciendo referencia a cualquier tipo de relación (pareja, amistad o familiar) que promueve un lazo en el que los integrantes se sienten mal. Es una relación que da trabajo y genera muchas limitaciones en la vida en general y, al mismo tiempo, provoca una sensación de encierro, un camino sin salida.
¿Cómo podemos saber que estamos inmersos en una relación tóxica?
Si te encuentras en un tipo de relación en el que temes lo que vas a decir o cómo comportarte, no puedes ser tú mismo en libertad, consideras que falta respeto mútuo; relación en la que de alguna forma te sientes solo...
Los seres humanos tenemos una necesidad primaria de relación, creamos nuestro mundo interno a través de nuestras relaciones con lo externo. Sin la relación con los otros no hay capacidad de dar significado a la experiencia interna, ni posibilidad de identificar nuestras necesidades humanas básicas, ni de generar la acción necesaria para satisfacer estas necesidades. La vida no puede tener sentido sin relaciones interpersonales, este significado emerge en la mediación satisfactoria entre la relación con los demás y nuestro mundo interno. Richard Erskine (padre de la psicoterapia integrativa). En mis sesiones trabajo la interrelación del paciente con sus padres, pareja, familia...
El desarrollo y evolución de nuestra identidad es la expresión mediada por la construcción de las experiencias que nos han ido forjando y moldeando. El ser humano es el resultado de la interacción y del impacto de aquellos que han constituido un modelo, un referente, un ideal.... dando sentido y significado a nuestra existencia. La forma en la que nos relacionamos con los demás está ligado al aprendizaje que hemos adquirido. Nuestras creencias, nuestros valores, las experiencias...se convierten en herramientas que facilitan e interfieren en la relación actual con nuestros padres, hermanos, amigos, parejas, hijos... Una psicoterapia da a conocer estos aspectos y mejora la gestión de recursos.
Necesitamos relacionarnos con los demás y tener relaciones sanas donde la comunicación y el respeto son garantía de un buen desarrollo personal. La asertividad, la inteligencia emocional, la empatía y saber comunicarse mejora las relaciones y fortalece la red de apoyo que todos necesitaremos en un momento en nuestra vida.
Cuando nos damos cuenta de que nuestros hijos crecen, nos sentimos obligados a hablar con ellos de temas que puede que nos resulte difícil su abordaje: bien porque no estamos preparados, bien por pereza o por vergüenza. La sexualidad, las enfermedades de transmisión sexual, las drogas, tabúes familiares (un familiar con trastorno psiquiátrico grave, hijos fuera del matrimonio, suicidio).
Como nos sentimos incómodos al abordar estas cuestiones, preferimos relegarlas, y, cuando nos damos cuenta, nuestros hijos, cara a cara, abordan el tema. No estamos preparados y el aprieto nos genera ansiedad.
Vivir en pareja, significa de alguna manera, aprender a convivir en el conflicto, somos dos personas diferentes que por voluntad propia hemos de encontrar la manera de “manejar nuestras diferencias”, es decir la negociación es una de las primeras competencias que hemos de aprender como pareja. Cualquier pareja con algo de tiempo juntos saben que el conflicto es inherente a la relación, el problema no es el conflicto, sino como solucionarlos de manera equilibrada y armónicamente, al menos hasta donde nos sea posible.
Mis tratamientos son relativamente breves pero invitan a que te comprometas con tu mejoría realizando ejercicios fuera de consulta y poniéndote a prueba poco a poco y respetando tus tiempos. El rátio de éxito y satisfacción es de los más altos. Más del 90% de las personas que utilizan mis servicios de acompañamiento psicológico y terapéutico reportan una mejora sustancial en relación con la razón de consulta y en áreas afines como la relación consigo mism@ y su satisfacción vital.
En nuestro día a día, para conseguir una satisfacción personal plena en nuestras relaciones personales con la pareja, hijos, compañeros de trabajo, amistades,... depende de multitud de factores como una buena autoestima, una buena actitud ante los conflictos, buena predisposición a escuchar y sobre todo crear el nivel óptimo de aceptación y tolerancia.
A través de herramientas y recursos individualizados, conseguiremos el bienestar deseado reflexionando sobre aquello que nos hace sentir mal.
Los seres humanos somos animales sociales: nos hemos relacionado con los demás como forma de asegurarnos la supervivencia y satisfacer necesidades económicas, sociales o sexuales. Pero además creamos vínculos, buscamos apoyo y consejo, compartir intereses y aficiones. Por desgracia, no siempre resulta sencillo por la falta de habilidades sociales o la ansiedad a la hora de expresar sentimientos u opiniones, peticiones, críticas constructivas, etc. Y tales dificultades para relacionarse con los demás, hace que las personas se aíslen o se sientan incómodas con los demás. Progresivamente se deteriora así el número y calidad de sus interacciones y se deteriora su participación social.
La terapia de pareja trata de proponer una solución personalizada para gestionar los problemas de la relación y tratar de encontrar la situación de pareja en sus aspectos positivos y revivir las fortalezas de la pareja.
Los aspectos más habituales sobre los que se trabaja en la terapia de pareja son:
La definición de la problemática; es muy frecuente que la pareja tenga distintas opiniones sobre cual o cuales son las dificultades de la pareja, lo que provoca en sí mismo un problema para la pareja.
Psicoeducación en emociones; como base de la consulta es muy práctico revisar las emociones más habituales en cada miembro y como se identifican, se manifiestan y se utilizan entre la pareja.
A veces algo tan cotidiano como relacionarse con los demás supone un tormento, lo que afecta en gran medida nuestro día a día. Se puede presentar de diferentes formas: no saber cómo adaptarse, excesivo enfado, celos, etc., y por diversas causas. A lo largo de la psicoterapia, y a través de la historia del sujeto, iremos reconociendo cada dificultad para descubrir otros maneras más satisfactorias de relacionarse con el mundo.
Los problemas de relación: Habilidades Sociales.
Este término engloba diferentes aspectos de la comunicación.
Hay personas que encuentran dificultad para expresar lo que sienten por ejemplo no son capaces de manifestar amor, cariño o le es difícil comunicar sus sentimientos negativos de tristeza, enfado o decepción y como consecuencia son personas que se encuentran con graves problemas a la hora de socializar. Dichas habilidades pueden ser aprendidas por lo que en la terapia se trabajan para poder adquirirlas y mejorar así la calidad de vida de la persona que acude a la consulta.
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