Laura Jiménez Medina

Terapia familiar

¿Acabas de ser madre y sientes momentos de culpa porque no puedes darle el pecho a tu hijo/a? Te planteas que no es normal sentir esa culpa, que estás haciendo todo lo posible por darle el pecho pero algo no va bien... y, además quieres dar todo de ti ya que tu hij@ es todo lo que deseabas... Esta situación te provoca ansiedad e incluso estrés, te irrita y no sabes cómo afrontarlo, cómo reaccionar, y además tu bebé se pone más nervioso/a, ... Está demostrado que, a veces la dificultad con la lactancia, sea por el motivo que sea, puede ser un síntoma o desencadenante de una posible depresión posparto ya que la relación entre ésta y las dificultades en la lactancia son recíprocas.

Estrés

El estrés es un conjunto de reacciones, tanto a nivel físico como psicológico que se producen porque el niño/a percibe una situación como amenazante o desbordante que no puede controlar y que supone un sobreesfuerzo tanto físico como psicológico y pone en peligro su bienestar personal. ¿Qué podemos observar en nuestros hijos/as? Pueden ser de tipo involuntario, como taquicardias, mayor ritmo motor y respiratorio, ... Alteración de las relaciones sociales, se aíslan en ellos mismos, ... En el contexto académico, puede cambiar su comportamiento, ... Alteraciones en las relaciones que mantiene en el ámbito familiar producido por alguna situación como duelo por la muerte de un ser querido, ...

Trastorno de ansiedad

Cada vez más la ansiedad está en nuestras conversaciones, nuestro día a día pero... ¿sabemos que existe un tipo de ansiedad que se está dando más frecuentemente que hace unos años? Esta ansiedad se llama ansiedad social, es aquella que sentimos asociada con miedo o temor a cómo nos juzgarán los demás, miedo a esa evaluación negativa, miedo a críticas, ... y la forma en que terminamos actuando cuando nos sentimos así es no hablando, mostrándonos introvertidos, evitando situaciones sociales hasta el punto de quedarnos en casa sin salir, ... También se pueden dar síntomas físicos como sudoración en distintas partes del cuerpo, malestar en el estómago, ...

Psicoterapia individual

“Últimamente me preocupa todo, le doy más vueltas de lo normal a las cosas, no duermo bien, me siento cansado/a durante el día, me pongo nervioso/a a la mínima, a veces siento que me falta el aire, me irrito con facilidad..." "Además, parece que tengo muchos síntomas físicos como dolores de cabeza, de estómago, taquicardias, ..." ¿Te suenan estos síntomas? ¿Te has sentido así en las últimas semanas? Si la respuesta es afirmativa, quizás deberíamos coger aire y pensar que sería bueno pedir opinión a un psicólogo para que nos ayude. A veces tomar esta decisión nos es complicado pero realmente es un gran paso y permite que se dé la posibilidad de que entienda qué me está pasando.

Psicoterapia en adolescentes

A veces nos planteamos la duda de si mi hijo/a debería ir al psicólogo porque hemos observado en él/ella conductas que quizás creemos que debe evaluarlas un profesional pero... ¿deberían ir a terapia? La respuesta es sí, pueden ir ya que en el tratamiento de dificultades y/o problemas infantiles, sobre todo niños muy pequeños, trabajamos de la mano con las familias y también con los colegios. En concreto hablamos de trabajar con los padres ya que pensamos que desde ellos se pueden manejar la mayor parte de los problemas. ¿Y por qué trabajar con los padres? Porque son los mejores agentes de cambio cuando los niños son muy pequeños y cuando son más mayores, se sienten partícipes del cambio.