Leyre Lasagabaster

Edentulismo

Es por definición la pérdida total o parcial de los dientes. Es un trastorno que afecta no sólo a la estética si no que en muchos casos afecta a la calidad de vida de una persona. Puede afectar a la hora de hablar, al masticar o en los casos más graves incluso a la autoestima. Si se pierde un diente y tarda mucho tiempo en ser repuesto, pueden verse afectados los tejidos de alrededor y el resto de dientes. Los principales motivos para la pérdida de dientes pueden ser: mala higiene, caries muy profundas no tratadas, enfermedad periodontal (enfermedad del hueso y la encía alrededor de los dientes) o traumatismos.

Reconstrucción dental

La reconstrucción dental es como su nombre indica, reconstruir un diente por medio de composites dentales. Puede estar provocado por fracturas, traumatismos o por caries muy extensas.

Miedo al dentista

El miedo al dentista es por desgracia, uno de los miedos más extendidos y más frecuentes de la sociedad actual. Es lo que provoca de forma indirecta la pérdida de muchos dientes, ya que muchas veces, una persona no acude al dentista hasta que es demasiado tarde. Acudiendo al dentista de forma regular una vez al año se pueden evitar muchas enfermedades y trastornos en la boca. Hoy en día, existen muchas técnicas de relajación para intentar minimizar al máximo posible ese miedo. Una técnica que hoy en día está cogiendo mucha fuerza y que cada vez más dentistas llevan a cabo es la sedación consciente con Óxido Nitroso. Lo más importante es entender que el dentista no quiere hacer daño.

Oclusión dental defectuosa

Una oclusión dental defectuosa es una oclusión que no entra dentro de los parámetros funcionales o estéticos normales establecidos. Generalmente se puede corregir con ortodoncia. En casos en los que esta maloclusión esta causada por una pérdida de dientes no tratada a largo plazo, se puede corregir con implantes o prótesis sobre dientes.

Implante dental

Es un producto dental con aspecto de "tornillo" destinado a sustituir de forma fija y permanente uno o varios dientes. Se coloca en el hueso del maxilar o de la mandíbula y generalmente suelen ser de titanio. Aunque existen otras formas de reemplazar dientes perdidos, hoy en día es el tratamiento de elección debido a su efectividad y a que de ésta forma se evita que los dientes de alrededor se vean afectados.