Estoy tomando sertralina de 50 mg y trazadona de 125 mg por una depresión post parto. La trazadona

La Trazodona puede ir bajándola a razón de 1/4 cada 2 semanas. La Sertralina no recomiendo que la modifique sin comentarlo en primer lugar con la persona que se la pautó, a fin de valorar si ya ha cumplido un tiempo razonable de tratamiento. Espero haber sido de ayuda. Un saludo.

Siempre hay que consultar con el profesional que lo pautó y no modificar nada por nosotros mismos, aunque veamos mejoría, ya que el medicamento puede comportarse de diferente manera e incluso obtener efectos adversos.

Dicho esto, y en el momento tan sensible en el que te encuentras, te recomiendo terapia que complemente la medicación, así los resultados de mejoría se multiplicarán cuanto antes.

En general, y en condiciones normales, las expectativas que tiene una madre después de tener a su bebé no son la de tener una depresión.
Es un momento que no sólo la madre, también su entorno, espera que todo sea "muy feliz".
Lidiar con esa expectativa (la propia y la externa) cuando se tiene depresión postparto es muy difícil, y todavía hay mucho tabú al respecto.
Como te decía, una terapia podría ayudarte mucho a encontrarte mejor y volver a ser tú para ocuparte de lo que quieres.

La trazodona para dormir puede tomarse en dosis entre 50 y 200 mgr. Si está tomando 125 puede probar unos dias si duerme con 100 mgr y continuar bajando si se puede. No hay que esperar un tiempo determinado ni tampoco tener especial prisa por retirarlo. Evidentemente es importante como madre ir recuperándose y dormir es una parte importante.

Coincido con la compañera psicóloga en la importancia de consultar con el/la profesional de referencia que ha indicado la medicación psiquiátrica.

Te animo a que además, valores la posibilidad de intervención terapéutica especializada, buscando profesionales de la psicología perinatal en tu zona, que te puedan acompañar en este momento crítico que estás viviendo. La maternidad de por sí , nos sitúa en una crisis vital de la que muy pocas veces se habla, nos encontramos con cambios físicos, emocionales, en nuestro sistema familiar,... si llegamos a un punto en que toda esta situación nos desborda y de la que en vez de salir, entramos en no poder hacernos cargo de nuestro día a día, la terapia, puede ser una ayuda y complemento ideal de cara a que te vayas sintiendo mejor.

Te invito también a contar con la compañía de personas que sientas que te comprenden y te pueden apoyar, valora si cuentas con una red de apoyo en esa línea y sino, busca asistir a grupos de crianza o de mamás, por ejemplo, en donde puedas encontrar a otras mujeres en una situación similar a la tuya. También puedes pasarte por el Foro Mamá importa, especialmente creado para apoyar a mamas con cualquier tipo de sufrimiento psicológico que les dificulte o impida disfrutar de la maternidad.

Lo importante, es que puedas contar con diferentes recursos, aparte de la medicación con los que alcanzar el objetivo de sentirte mejor y poder sentir que tu maternidad es fuente de bienestar.

Comparto la opinión e indicaciones de las compañeras.
Es muy importante que puedas estar estable emocionalmente para poder atender las necesidades de tu bebé y establecer un buen cuidado y vínculo de apego. Las dificultades de adaptación a esta nueva situación junto con los obvios cambios hormonales influyen en todo ello pero siempre hay aspectos psicológicos que también interfieren.
Te recomiendo que acudas a un especialista en salud mental perinatal para acopañarte en el proceso de la deshabituación de la medicación y dotarte de estratégias de afrontamiento complementarias.

La depresión post-parto es una entidad clínica compleja en donde interactúan las alteraciones hormonales propias del momento biológico, con las afectivas propias de un psiquismo que tiene que hacer frente a una situación vital de fuerte carga emocional. Las mamás, especialmente las primerizas, pueden sentirse desbordadas ante las continuas demandas del bebé que hay que interpretar y descifrar. En ocasiones, la mamá se siente impotente y surge un sentimiento de culpabilidad por no "entender" a su bebé, lo que va a dificultar el establecimiento de un apego seguro tan necesario para ambas partes de la pareja (madre-bebé). Necesitas hablar con un profesional de Psicología Clínica que puede ayudarte en el entendimiento de la comunicación entre tú y tu bebé.