Hola, después de 4 años de relación y tres rupturas con vuelta, porque yo se lo pedía, llegó la quin
11
respuestas
Hola, después de 4 años de relación y tres rupturas con vuelta, porque yo se lo pedía, llegó la quinta. Me dice que ésta es diferente, que desconectó, que he sido el amor de su vida, que lo he sido todo pero ahora, se acabó. Todo lo que me decía, que era el amor de su vida, que quería casarse conmigo...hizo crear en mi una seguridad tan grande que ahora me cuesta gestionar el cambio. Le dije que ahora, si quisiera, tendría ella que buscar el rencuentro, yo ya, lo había hecho anteriormente en tres ocasiones. No es por orgullo, solo que creo que las veces anteriores no le dí el tiempo que necesitaba. Estoy deseando escribirle, decirle que la hecho de menos, que vuelva... Sé que no lo haré, debo mantenerme firme. Solo quiero escuchar que volverá. Sé que debo centrarme em mí, en mi bienestar... pero no puedo.

Lo que estás sintiendo ahora es profundamente humano. Cuando hemos construido un vínculo tan significativo, tan lleno de promesas y seguridades —aunque también de rupturas—, lo que se rompe no es solo la relación, sino una parte del suelo sobre el que caminábamos. No es solo la otra persona la que se va, sino también la versión de ti mismo que vivía sostenida por esa esperanza.
Desde la teoría del apego, es comprensible que te aferres al deseo de que vuelva, que sientas que sin esa conexión te falta algo esencial. Si tu estilo de apego tiende a ser ansioso, probablemente hayas vivido esta relación como una montaña rusa de desconexión y reencuentro. Cada ruptura reactivaba un miedo profundo al abandono, y cada regreso te daba una tregua momentánea, un alivio que confundías con seguridad. Pero esa seguridad no era sólida: era una tregua, no una base.
Ahora que ella ha dicho "se acabó", te enfrentas a lo más temido: el vacío. Y ese vacío duele. Pero es también una oportunidad. Porque tú ya no tienes que vivir esperando que alguien regrese para sentirte en paz. Puedes empezar a construir una paz que no dependa de si otra persona te elige, sino de si tú te eliges a ti.
No estás solo en esto. Te animaría a que acudas a terapia. No porque haya nada roto en ti, sino porque mereces entenderte, sanar desde dentro y descubrir qué tipo de vínculos deseas construir en el futuro. Relaciones donde no tengas que rogar, ni esperar, ni aguantar el alma en vilo. Relaciones en las que puedas amar sin perderte.
Estás en un momento clave. No lo atravieses solo. Podemos trabajar juntos para que esta herida no te defina, sino que te transforme.

Desde laminadora experiencia terapéutica, considero, que lo que estás viviendo refleja un conflicto interno entre el deseo de apego y la necesidad de individuación. A lo largo de esta relación, especialmente con las rupturas repetidas, tu inconsciente buscaba reparar una herida emocional más antigua , quizás un patrón de abandono o inseguridad afectiva arraigado en la infancia. Pedir el reencuentro, buscar su regreso, no era solo un acto de amor, sino también una manifestación del niño interno que, frente al miedo a perder, trataba de controlar lo incontrolable: el deseo del otro. Ahora que ella ha cerrado la puerta, no solo pierdes a una persona, sino una parte de ti que estaba profundamente fusionada con esa promesa de pertenencia.
Te puedo decir que este momento, por más devastador que se sienta, es una oportunidad iniciática: un quiebre simbólico que marca el fin de una narrativa donde el otro era tu sol, tu centro. Ella fue tu espejo, y ahora que se ha roto, ves con mayor claridad que el amor que creíste encontrar en ella era, en parte, un reflejo de lo que aún no sabías darte a ti mismo. Decir que “el amor de tu vida eres tú” no es negación del vínculo ni del dolor; es tomar conciencia de que ninguna relación puede sustituir el proceso sagrado de habitarte plenamente. Y eso comienza ahora, en este vacío que arde pero también te limpia.
Desde mi punto de vista terapéutico, tu impulso de escribirle, de pedir que regrese, no es una debilidad, sino una forma de lidiar con el duelo. Pero al mismo tiempo, hay en ti un yo que ha madurado: ese que decide mantenerse firme, no por orgullo, sino por respeto a tu propio tiempo interno, ese que nunca tuvo espacio entre las idas y vueltas. El la praxis hablamos del trabajo del duelo como una lenta retirada del afecto hacia el objeto perdido. Tú estás en esa fase: entre el deseo de regresar a lo conocido y la valentía de no traicionarte otra vez. Es un terreno frágil, pero fecundo.
Y aquí es donde un acompañamiento terapéutico puede ayudarte: transforma tu dolor. a honra lo que fue, pero no te congeles en la espera. Haz de este amor no correspondido una obra de encontrar el verdadero amor de tu vida que eres tu mismo, donde el abandono se convierte en fuego y ese fuego forja el metal de tu ser. Si aún deseas escuchar que volverá, reconoce esa necesidad sin juicio, pero no vivas atado a ella. Recuerda: el amor verdadero no es el que te rescata, sino el que te revela. Hoy, Ese amor empieza contigo. Siente gratitud por esta maestría, y no te preguntes por qué, sino para qué estás naciendo….
Un saludo
Ramiro

Hola, gracias por compartir algo tan profundo y delicado. Entiendo que estás atravesando un momento de mucho dolor y confusión. Una ruptura —especialmente cuando ha estado marcada por idas y vueltas, y promesas importantes como el compromiso o el futuro en común— puede remover muchas emociones intensas: desde el amor, hasta la pérdida, la incertidumbre, y también la esperanza que aún se mantiene viva.
Es muy humano desear que la persona vuelva, especialmente cuando se ha invertido tanto emocionalmente. No estás mal por sentir lo que sientes. Que te cueste centrarte en ti ahora mismo no es un signo de debilidad, sino una señal de lo importante que ha sido esta relación para ti y de cuánto te ha marcado.
También es muy valioso que puedas reconocer que en el pasado fuiste tú quien dio los pasos hacia el reencuentro, y que ahora quieras respetar los tiempos y espacios, tanto los tuyos como los de la otra persona. Eso habla de un crecimiento interno, aunque duela. Mantenerte firme no es un castigo, es una forma de cuidar lo que tú también necesitas.
Tal vez ahora no puedas dejar de pensar en si volverá o no, y eso es parte del proceso de duelo. No necesitas tener todas las respuestas hoy. Lo que sí puedes hacer, poco a poco, es comenzar a sostenerte a ti misma, con la misma ternura y atención que le diste a esa relación. No estás sola en esto, y pedir ayuda —como lo estás haciendo ahora— es un acto de fortaleza.
Es muy humano desear que la persona vuelva, especialmente cuando se ha invertido tanto emocionalmente. No estás mal por sentir lo que sientes. Que te cueste centrarte en ti ahora mismo no es un signo de debilidad, sino una señal de lo importante que ha sido esta relación para ti y de cuánto te ha marcado.
También es muy valioso que puedas reconocer que en el pasado fuiste tú quien dio los pasos hacia el reencuentro, y que ahora quieras respetar los tiempos y espacios, tanto los tuyos como los de la otra persona. Eso habla de un crecimiento interno, aunque duela. Mantenerte firme no es un castigo, es una forma de cuidar lo que tú también necesitas.
Tal vez ahora no puedas dejar de pensar en si volverá o no, y eso es parte del proceso de duelo. No necesitas tener todas las respuestas hoy. Lo que sí puedes hacer, poco a poco, es comenzar a sostenerte a ti misma, con la misma ternura y atención que le diste a esa relación. No estás sola en esto, y pedir ayuda —como lo estás haciendo ahora— es un acto de fortaleza.

Lo que estás sintiendo es completamente natural. Cuando una relación se acaba, sobre todo si ha habido muchas idas y venidas, lo que duele no es solo la pérdida de la otra persona, sino también de la seguridad que habías construido con ella. Y eso puede descolocar muchísimo.
En estos casos es muy común quedarse enganchadx a la esperanza de que vuelva, incluso sabiendo que no es lo más sano. Que una parte de ti quiera escribirle no significa que estés yendo hacia atrás, solo que estás sintiendo... y eso, aunque duela, también es parte del proceso.
Dicho esto, me parece muy valiente que estés intentando mantenerte firme. A veces el mayor acto de amor propio es quedarse quietx y no ir detrás, no por orgullo, como tú dices, sino porque ya diste, ya apostaste, y ahora toca ver si la otra persona también está dispuesta a poner de su parte.
No hace falta que te obligues a "estar bien" o a "centrarte en ti" como si eso fuera algo que se consigue con fuerza de voluntad y punto. Es más realista y más útil empezar por pasos pequeñitos: darte espacio para sentir sin juzgarte, rodearte de personas que te cuiden, volver a hacer cosas que te conecten contigo... poco a poco.
Si sientes que esto se está volviendo un bucle que no puedes sostener solx, no pasa nada por pedir ayuda. A veces hablar con alguien que te escuche sin juicio y con perspectiva puede marcar una gran diferencia.
Un abrazo, y cuídate mucho.
En estos casos es muy común quedarse enganchadx a la esperanza de que vuelva, incluso sabiendo que no es lo más sano. Que una parte de ti quiera escribirle no significa que estés yendo hacia atrás, solo que estás sintiendo... y eso, aunque duela, también es parte del proceso.
Dicho esto, me parece muy valiente que estés intentando mantenerte firme. A veces el mayor acto de amor propio es quedarse quietx y no ir detrás, no por orgullo, como tú dices, sino porque ya diste, ya apostaste, y ahora toca ver si la otra persona también está dispuesta a poner de su parte.
No hace falta que te obligues a "estar bien" o a "centrarte en ti" como si eso fuera algo que se consigue con fuerza de voluntad y punto. Es más realista y más útil empezar por pasos pequeñitos: darte espacio para sentir sin juzgarte, rodearte de personas que te cuiden, volver a hacer cosas que te conecten contigo... poco a poco.
Si sientes que esto se está volviendo un bucle que no puedes sostener solx, no pasa nada por pedir ayuda. A veces hablar con alguien que te escuche sin juicio y con perspectiva puede marcar una gran diferencia.
Un abrazo, y cuídate mucho.

Gracias por compartir lo que estás viviendo. Lo que cuentas es profundamente doloroso y genera un gran impacto emocional, especialmente después de haber invertido tanto en la relación y de haber construido una seguridad basada en lo que ella expresaba. La ruptura de esos planes y expectativas puede dejar una sensación de vacío, confusión y pérdida de rumbo.
Es natural que tengas el impulso de escribirle, de buscarla, de intentar recuperar lo que fue. Pero también estás haciendo un ejercicio muy valioso al reconocer que esta vez no te corresponde dar el paso, y que mereces un espacio donde también se respeten tus tiempos y necesidades emocionales.
Dices que sabes que debes centrarte en ti, pero te cuesta. Precisamente por eso, este puede ser un buen momento para contar con apoyo profesional que te acompañe a elaborar este duelo, entender los patrones que se han repetido y fortalecer tu autoestima y tu proyecto personal más allá de la relación. No estás solo en esto.
Si lo deseas, puedes pedirme cita desde mi perfil de Doctoralia. Estoy aquí para acompañarte.
¿Quieres que trabajemos juntos este proceso?
Es natural que tengas el impulso de escribirle, de buscarla, de intentar recuperar lo que fue. Pero también estás haciendo un ejercicio muy valioso al reconocer que esta vez no te corresponde dar el paso, y que mereces un espacio donde también se respeten tus tiempos y necesidades emocionales.
Dices que sabes que debes centrarte en ti, pero te cuesta. Precisamente por eso, este puede ser un buen momento para contar con apoyo profesional que te acompañe a elaborar este duelo, entender los patrones que se han repetido y fortalecer tu autoestima y tu proyecto personal más allá de la relación. No estás solo en esto.
Si lo deseas, puedes pedirme cita desde mi perfil de Doctoralia. Estoy aquí para acompañarte.
¿Quieres que trabajemos juntos este proceso?

Siento que estés atravesando por esta situación, imagino que debe de estar siendo muy difícil para ti. Sin embargo hay algo que me parece muy positivo, y es que tienes claro el sentido de dirección que quieres llevar aunque resulte difícil… Tus palabras denotan dolor pero también confianza en ti y claridad respecto a lo que te hace bien, aunque ese no sea el camino que una parte de ti desea. La ayuda psicológica en los procesos de ruptura, especialmente en relaciones con idas y venidas, es de gran ayuda para tener un espacio en el que expresar lo que te duele y reubicar y procesar lo sucedido con el fin de elaborar el duelo y tener más claridad respecto a lo que es sano para ti. Un abrazo grande

¡Muy buenas! Gracias por abrirte y compartir algo tan personal. Estás atravesando un duelo y es completamente válido que te sientas así: confundidx, con ganas de aferrarte a lo que fue, y luchando entre el deseo de buscarla y la necesidad de cuidarte. Pero lo que sientes no es orgullo, es un intento de protegerte después de haberlo intentado tantas veces. El dolor que sientes no se resuelve de un día para otro, pero tampoco tienes que enfrentarlo solx. La terapia puede ayudarte a redirigir la mirada hacia ti, hacia lo que tú necesitas y mereces. A la par que se trabaja por darte herramientas para gestionar mejor las emociones que esta relación y esta pérdida suponen para tí.

Hola, comprendo que estés pasando por un momento de gran incertidumbre y dolor emocional. Las rupturas, especialmente cuando se han dado múltiples intentos de reconciliación, pueden generar una montaña rusa emocional. Es normal que te encuentres en este conflicto entre tu deseo de retomar la relación y la necesidad de proteger tu bienestar.
Lo que mencionas sobre centrarte en ti mismo es clave, aunque suene difícil en este momento. Es importante que te permitas procesar esta pérdida y entender qué es lo que realmente necesitas para estar bien, más allá de si la relación se retoma o no en el futuro. Mantenerte firme en tu decisión de no buscarla, como mencionas, puede ser un paso importante hacia ese bienestar, aunque sea doloroso al principio.
Si sientes que esta situación está afectando significativamente tu día a día o que se hace demasiado pesada, un acompañamiento psicológico podría ayudarte a aclarar tus sentimientos y encontrar nuevas formas de construir tu seguridad y autoestima, sin depender de esta relación para definir tu valor personal.
Te envío mucho ánimo en este proceso.
Lo que mencionas sobre centrarte en ti mismo es clave, aunque suene difícil en este momento. Es importante que te permitas procesar esta pérdida y entender qué es lo que realmente necesitas para estar bien, más allá de si la relación se retoma o no en el futuro. Mantenerte firme en tu decisión de no buscarla, como mencionas, puede ser un paso importante hacia ese bienestar, aunque sea doloroso al principio.
Si sientes que esta situación está afectando significativamente tu día a día o que se hace demasiado pesada, un acompañamiento psicológico podría ayudarte a aclarar tus sentimientos y encontrar nuevas formas de construir tu seguridad y autoestima, sin depender de esta relación para definir tu valor personal.
Te envío mucho ánimo en este proceso.

Gracias por compartir lo que estás viviendo, porque es evidente que estás atravesando un momento muy doloroso y profundamente humano. Terminar una relación importante, especialmente después de tantas idas y vueltas, no solo rompe el vínculo con otra persona: rompe también la estructura emocional que construiste alrededor de ella, las ilusiones, los planes, y esa sensación de seguridad que te daba su presencia y sus palabras.
Es completamente natural que sientas ese impulso tan fuerte de escribirle, de buscar una señal, de escuchar que todavía hay una posibilidad. No es debilidad, es parte del proceso de duelo amoroso. Te prometieron amor duradero, te lo creíste con razón, y ahora te toca enfrentarte al vacío que deja esa promesa rota. No estás fallando por sentirlo así.
Sin embargo, tu decisión de no escribirle —aunque estés deseando hacerlo— habla de algo muy valiente en ti: estás tratando de protegerte, de no repetir patrones, de darle a la situación un cierre distinto. Esta vez no desde la urgencia del miedo, sino desde el respeto por ti mismo y por lo que ya entregaste. Y sí, es durísimo mantener ese límite cuando lo que más deseas es que la historia continúe, pero poner ese freno es precisamente lo que te permitirá, con el tiempo, sanar de verdad.
Ahora, decirte “céntrate en ti” puede sonar vacío cuando sientes que no puedes ni respirar sin pensar en ella. Pero no se trata de dejar de sentir lo que sientes, sino de aprender a acompañarte en este dolor sin rendirte ante él. Llorar, escribir, buscar apoyo, permitirte días malos —todo eso es parte de centrarte en ti también.
Y sí, es normal desear que vuelva, pero también es importante que te preguntes: si siempre fuiste tú quien volvió, ¿en qué lugar te estabas poniendo? ¿y qué pasa contigo si esa esperanza no se cumple? Porque mereces amar sin rogar, sin insistir para que te elijan.
Lo estás haciendo bien, incluso cuando sientes que no puedes más. Esta vez, tal vez la vuelta no debe ser a ella, sino a ti. ¿Te gustaría que te comparta algunas estrategias emocionales o ejercicios para sobrellevar estos días más difíciles? Un saludo y ¡ánimo!
Es completamente natural que sientas ese impulso tan fuerte de escribirle, de buscar una señal, de escuchar que todavía hay una posibilidad. No es debilidad, es parte del proceso de duelo amoroso. Te prometieron amor duradero, te lo creíste con razón, y ahora te toca enfrentarte al vacío que deja esa promesa rota. No estás fallando por sentirlo así.
Sin embargo, tu decisión de no escribirle —aunque estés deseando hacerlo— habla de algo muy valiente en ti: estás tratando de protegerte, de no repetir patrones, de darle a la situación un cierre distinto. Esta vez no desde la urgencia del miedo, sino desde el respeto por ti mismo y por lo que ya entregaste. Y sí, es durísimo mantener ese límite cuando lo que más deseas es que la historia continúe, pero poner ese freno es precisamente lo que te permitirá, con el tiempo, sanar de verdad.
Ahora, decirte “céntrate en ti” puede sonar vacío cuando sientes que no puedes ni respirar sin pensar en ella. Pero no se trata de dejar de sentir lo que sientes, sino de aprender a acompañarte en este dolor sin rendirte ante él. Llorar, escribir, buscar apoyo, permitirte días malos —todo eso es parte de centrarte en ti también.
Y sí, es normal desear que vuelva, pero también es importante que te preguntes: si siempre fuiste tú quien volvió, ¿en qué lugar te estabas poniendo? ¿y qué pasa contigo si esa esperanza no se cumple? Porque mereces amar sin rogar, sin insistir para que te elijan.
Lo estás haciendo bien, incluso cuando sientes que no puedes más. Esta vez, tal vez la vuelta no debe ser a ella, sino a ti. ¿Te gustaría que te comparta algunas estrategias emocionales o ejercicios para sobrellevar estos días más difíciles? Un saludo y ¡ánimo!

Entiendo lo difícil que es afrontar esta despedida después de tanto tiempo y tantas idas y vueltas. Es normal extrañar y desear volver, pero te pregunto: ¿realmente mereces estar en una relación que te hace dudar y sufrir así? Mantenerte firme y centrarte en tu bienestar es el primer paso para valorar lo que realmente mereces. Permítete sanar y abrir espacio para relaciones que te aporten seguridad y respeto.
— Dolo Boix CV18993
— Dolo Boix CV18993

Es muy complicado despedirse de una persona que ha significado tanto para tí. Todas las emociones y pensamientos que tienes contradictorios son totalmente normales. Para tu cerebro es muy dificil procesar que la persona con la que podías estar como en casa y sentirte seguro no quiere estar contigo. Mantente firme como comentas y llenate de cosas nuevas que te hagan sentir bien. Poco a poco te irás sintiendo mejor.
Quizás la ayuda psicológica te pueda ayudar a procesar.
Un saludo!
Quizás la ayuda psicológica te pueda ayudar a procesar.
Un saludo!
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.