Buenos días hace un tiempo con mi marido estamos muy en desacuerdo en todo ... tenemos un niño de 2

Hola, es muy importante que ambos padres estén de acuerdo con la educación de sus hijos, no solamente con los valores, etc. si no también con la forma y estilo.
En este caso, piensas que tu pareja quiere ponerse en manos de unespecialista para poder llegar a un acuerdo? de ser así, os recomiendo que lo hagáis.
Un saludo.

Hola, lamento que se vea en esta situación tan complicada. Es cierto que la crianza de un menor entraña ciertas dificultades, sobre todo cuando los padres tienen estilos educativos tan diferentes (casi opuestos). Lo más apropiado, según mi punto de vista, sería que ambos acudieseis a un psicólogo especialista que conozca bien los estilos educativos y os ayude a encontrar un punto medio entre vosotros dos.
Puede que la solución la podáis encontrar si afrontáis esto juntos con ayuda profesional, mirando siempre por el bien del menor.
Espero haberte podido ayudar. Mucho ánimo.

Podéis hacer diferentes cosas como tener algunas sesiones con un especialista en educación infantil o hacer algún curso sobre estilos de crianza. Comienza por ahí. También, dependiendo de donde vivas pueden existir CAF's, centros de apoyo a las familias. Ahí suele haber actividades y dispositivos que os pueden ayudar.

Hola,

A las sugerencias realizadas por mis tres compañera/os, añadiremos una idea, o hipótesis para meditar, del campo de las habilidades sociales que os podría ayudar en la crianza de vuestro hijo.

Su pregunta:

Mi marido y yo estamos en desacuerdo en la crianza de nuestro hijo ¿soy yo la equivocada?

Respuesta:

El nudo de problema, podría encontrarse más en el estilo de respuesta de sus habilidades sociales que en la crianza o educación de ambos.

Argumentación

Una primera distinción entre conductas asertivas, no asertivas y agresivas es necesario hacer. En la “aserción” la conducta se expresaría de forma manifiesta y sin ejercer coacción sobre la otra persona, mientras que la conducta “agresiva se expresaría de forma manifiesta, pero de modo coercitivo sobre la otra persona. En la “no aserción” o bien hay una falta de expresión de la conducta o se hace de forma indirecta, pero sin intimidar al otro. En la “agresión pasiva” la conducta se expresa de manera indirecta, pero coaccionando a la otra persona, es decir, se intenta controlar la conducta de la otra persona de una manera indirecta o sutil (p.ej., una mirada amenazadora).

Dentro del estilo de respuesta asertivo, no asertivo y agresivo, podemos plantear una serie de diferencias en los niveles, verbal, no verbal y de consecuencias, para esos tres estilos de respuestas.

Conclusión

Los seres humanos, como seres sociales que son, pasan gran parte de su tiempo interactuando con sus semejantes –en su caso, con la pareja-. La calidad y la naturaleza de esas interacciones determinará frecuentemente muchas facetas de sus vidas –en su caso, la crianza de su hijo-. Las relaciones interpersonales juegan un papel fundamental no sólo para casarse o criar a nuestros hijos, sino que también sirven como amortiguadores de muchos golpes proporcionados por el discurrir de la vida.

Espero y deseo haber sido de ayuda.

Reciba un cordial saludo,

Juan José Regadera, Murcia.

Hola, lo primero me gustaría agradecerte el esfuerzo que realizas al expresar vuestra situación. Por el relato puedo darme cuenta que realmente te está causando dolor y frustración. Efectivamente hay varios estilos de crianza (Autoritarios, Permisivos, Pasivos y Democrático). Es muy importante que la educación del niño sea lo más congruente posible entre ambos padres, de lo contrario, el más perjudicado será el niño/a. También debemos tener en cuenta que el estilo de crianza que elijamos va a permitir que se desarrolle un tipo de apego u otro hacia los padres, y esto, el apego, es algo fundamental en el desarrollo de toda persona ya que tiende a marcar cómo nos relacionamos y relacionaremos en el futuro con las diferentes personas (incluidos amigos y parejas). Es por ello que les recomiendo que acudan a algún especialista que les pueda orientar o psicoeducar en este tema con la finalidad de que puedan conocer la importancia de todo esto y cómo se puede traducir en el desarrollo de su hijo/a. Si esta opción no es posible, hay muchos libros que pueden ayudarles a entender los diferentes estilos de crianza y sus correspondientes efectos en el desarrollo del menor.
Por último y como valoración totalmente personal, "El amor y el cariño no hace daño a ningún niño/a. Será necesario que tengan un sostén, unos ciertos "límites" que le aporten seguridad pero estos límites, siempre pueden y, a mi juicio, deben ser establecidos desde el respeto y el amor". Espero haber podido ayudar con mi respuesta. Si necesitas ayuda más precisa y concreta no dudes en ponerte en contacto conmigo si así lo deseas o con cualquier otro especialista que te genere confianza (recuerda que hay especialistas que ofrecemos también servicio online por lo que la distancia no es un problema). Un abrazo. Hasta pronto.

Hola, la crianza de cualquier niño es una tarea muy complicada y siempre está plagada de miedos. Lo primero que hay que entender es que hay que ser una madre y padre suficientemente bueno, de nada sirve intentar llegar a la perfección, ya que ésta no existe. Por otra parte, me parece importante recordar que el hijo es vuestro, no solo tuyo.
Como te han comentado otras compañeras, es importante que la educación esté consensuada en la pareja. Si veis que no podéis llegar a acuerdos mínimos, quizás sea buena idea poder acudir a terapia de pareja o sino a varias sesiones con un psicólogo para poder obtener unas habilidades mínimas de parentalidad.
Un saludo,
Paul

Buenas tardes,

Los niños son personas, no robots, necesitan tiempo y cariño para que alguien les ayude a regularse en lo que sienten. Desde el amor la regulación igual es algo más lenta, pero es la que el niño necesita. Si es desde los gritos, las amenazas y el chantaje, es niño crecerá en base al miedo y a la sumisión, no a la comprensión ni a la regulación.

Los límites son necesarios, pero desde el cariño, dando opciones y explicando.

Somos ejemplo, demos ejemplo.

Lo ideal sería que acudieseis a un especialista que os ayude a seguir unas pautas sanas de educación y cuidado, sobre todo para que él vea que hay otras maneras.

Un saludo.

¡Hola! En muchas ocasiones, al ser dos personas con dos estilos educativos, contextos y personalidades diferentes, suelen provocar conflictos cuando se decide formar una familia. Estos conflictos son muy comunes, ya que siempre van a producirse distintos puntos de vista, ambos válidos. Lo importante no es pensar de manera similar siempre, sino saber cómo gestionar adecuadamente las diferencias y llegar a acuerdos. En muchas parejas se consigue, ya que, más o menos, adoptan un perfil parecido o tienen las mismas intenciones y los mismos valores. Sin embargo, hay otras parejas que solo tratan de forzar, de iniciar conversaciones o discusiones con la esperanza de poder llegar a acuerdos, sin querer asumir que la otra persona puede no ser compatible con el otro miembro de la relación, ya que tienen valores o formas de pensar muy radicalmente distintas. Y no pasa nada. El problema es cuando esto se siente y no se hace nada, no se habla, no se pide.. En una relación son muy importantes los acuerdos, siempre que ambos estén dispuestos a llegar a ellos, y éstos sean posibles. Para bien o para mal, entre vosotros siempre va a existir el vínculo de padres. Deberías cuestionarte si realmente te gusta esta persona y te puede atraer beneficios y bienestar, o si solamente estás juntos por dependencia, rutina o por el niño.

Hola. Entiendo que la situación que estás viviendo con tu esposo en relación a la crianza de su hijo puede ser muy difícil. La crianza de los hijos puede ser un tema delicado y es normal que las diferencias de enfoque entre los padres generen tensiones.
Para mejorar la situación, es importante que exista entre vosotros una comunicación abierta y respetuosa, buscad momentos en los que ambos estéis tranquilos para hablar y tratar de comprender la perspectiva del otro. Identificad aspectos en los que ambos podáis estar de acuerdo en cuanto a la crianza del niño. Pueden ser pequeños pasos, pero encontrar áreas de consenso puede ayudaros a construir una base para un enfoque más armonioso. También podéis considerar la posibilidad de buscar información sobre crianza juntos: libros, artículos o incluso asistir a charlas o talleres sobre crianza respetuosa.
En definitiva, es importante que tratéis de encontrar un equilibrio entre los enfoques autoritarios y respetuosos. Esto puede requerir tiempo y paciencia, pero es fundamental para el bienestar del niño y la armonía familiar.

Siento mucho que estéis atravesando este bache.
Por lo que comentas, parece que cada uno partís de estilos de crianza diferentes.
Si te sientes muy desgastada con esto y sientes que vuestro rol como padres está afectando a la relación de pareja, os recomendaría acudir a terapia para clarificar los objetivos de crianza, así como la forma de abordarlos (normalmente ir de la mano de un experto ayuda porque te da un por qué científico, siempre que los dos estéis de acuerdo). Y poder diferenciar vuestro rol de padres del de pareja para cuidar el vínculo.
Espero que te ayuden estas palabras. Un abrazo

Lo que estás viviendo es una situación difícil, pero muy común entre padres con estilos de crianza distintos. No hay una única manera correcta de criar a un hijo, pero sí hay enfoques más saludables y respetuosos con su desarrollo.

Por lo que cuentas, parece que tu pareja ve la autoridad como sinónimo de imposición y castigo, mientras que tú crees en una crianza basada en el respeto y la conexión emocional. Es importante encontrar un punto medio donde ambos se sientan parte de la educación del niño sin que eso signifique ir en contra de lo que cada uno considera mejor.

Algunos puntos clave:

1. Los niños no necesitan gritos ni castigos para aprender límites. A los 2 años, todavía están entendiendo el mundo y regulando sus emociones. El respeto no se impone con miedo, sino con conexión y coherencia.


2. Tu hijo no "te hace lo que quiere". A esta edad, no manipulan ni buscan desafiar la autoridad, simplemente aprenden a través de la exploración y el ensayo-error.


3. Tu pareja tiene un papel importante, pero es necesario que comprenda el impacto de su enfoque. ¿Está abierto a informarse contigo sobre crianza? ¿Podrían leer juntos sobre disciplina positiva? No se trata de que él "pierda autoridad", sino de aprender juntos una forma que no lastime al niño.


4. El equilibrio es clave. No significa sobreproteger ni permitirlo todo, sino acompañar con firmeza y respeto. Puedes poner límites sin gritar, y eso no te quita autoridad, sino que te la da desde el respeto mutuo.



Tal vez podrías proponerle ver algunos videos o leer material sobre crianza respetuosa y disciplina positiva. También pueden considerar apoyo profesional para mediar en sus diferencias antes de que el conflicto los desgaste más.

¿Has intentado mostrarle información sobre estos enfoques o él está totalmente cerrado a cambiar su postura?