Hola a todos y todas, buenas noches o días, ya no puedo más, me da mucho llanto, porque me da mucha

Debes acudir a un terapeuta para abordar la situación ya y no dejar que se enquiste. Un abrazo.

Buenas tardes.
Es fundamental como dice el compañero que empiece ya con un psicólogo.
Tranquilo, mientras esté eligiendo el profesional.adecuado. póngase a respirar cuando.le surjan esos pensamientos pero no actúe, no haga nada, quédese Tranquilo y respire. No hable con ellos.
Esto solo será efectivo mientras elige El terapeut@.
Reserve cita, para empezar a trabajar.
Ánimo, un saludo

Yo añadiría que, dado el nivel de activación que describe, debería contactar con su médico de Familia para acordar con él que medicación le puede ayudar a sentirse un poco mejor y ponerle en un nivel de funcionamiento en el que pueda trabajar en una terapia psicológica, e ir retirando la medicación poco a poco hasta que su terapeuta le haya enseñado las estrategias para bajar ese nivel de activación por si mismo. Espero que se encuentre mejor pronto, pero le aconsejo que se ponga en tratamiento.

Buenas tardes. Siento mucho que estés pasando por esa situación. Pero si ya has ido al médico, te recomiendo que busque ayuda con un psicólogo/a para que te hagas una valoración y el tratamiento adecuado para el problema que describes.
Si en algo puedo ayudarte aquí estoy para lo que necesites. Cuídate mucho.

Lo que describes es compatible con síntomas de ansiedad severa o TOC. Es necesario que busques ayuda de un psicólogo o psiquiatra lo antes posible. Ellos pueden ofrecerte estrategias y tratamientos específicos.

Mientras tanto, intenta técnicas de manejo del estrés como la respiración profunda, la meditación o el ejercicio físico. Hablar con alguien de confianza también puede ser muy útil.

Tu hija es una gran motivación para buscar ayuda y mejorar tu bienestar. Con el apoyo adecuado, es posible recuperar la paz mental y disfrutar de la vida nuevamente. No dudes en buscar ayuda profesional; es un paso valiente y necesario.

¡Hola! Entiendo que te sientes abrumado por esos pensamientos y la necesidad de que todo se haga de inmediato. Buscar apoyo profesional puede ser un gran paso para explorar y manejar estas emociones.

Valora el apoyo de tu familia, especialmente de tu hija, en este momento. Dar el primer paso para buscar ayuda es un acto valiente hacia tu bienestar.

¡Cuídate!

Dolo Boix
CV18993

Lamento mucho que estés pasando por un momento tan difícil. Lo que describes, esos pensamientos obsesivos y la urgencia de actuar rápidamente, puede estar relacionado con la ansiedad o un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Algunos pasos que podrían ayudarte a corto plazo es intentar retrasar la necesidad de actuar inmediatamente, y escribir tus pensamientos para reducir su intensidad. Sin embargo, lo más importante es que busques apoyo profesional. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser muy eficaz en estos casos.

Entiendo tu angustia.Tus pensamientos dominan tu vida y te han convertido en su esclava. Sin embargo, puedes salir de esto si aprendes a verlos como simples pensamientos que no tienen ningun poder real sobre tí y que eres tú y solo tú quién decide si les haces caso o no. No tienes que hacer lo que te dicen. Eres tú quién tienes que elegir qué quieres hacer en cada momento , aprender a mandar tú. Estoy de acuerdo en que vas a necesitar un poco de ayuda profesional para poder hacer esto. Nuestros pensamientos nos confunden y enredan muy a menudo y hay que aprender a gestionarlos. Sin duda la terapia te puede ayudar. Un saludo.

¡Buenos días!
Lamento la situación, que estas viviendo, ya que esos pensamientos intrusivos pueden hacerte mucho daño, sin embargo se puede gestionar, siendo la primera herramienta acudir a sesión. Un saludo y gracias.

Hola:
Siento mucho que estés pasando por esto. La gestión de los pensamientos y las emociones es algo muy común que los profesionales de la psicología estamos habituados a ayudar a trabajar. Se necesita que poco a poco vayas estructurando tus tareas para no sobrecargarte y conseguir volver a esa paz mental que nombras o incluso mejor, porque suele ser así, que después de este episodio te encuentres mejor porque hayas aprendido a gestionar esos pensamientos.

Parece que estás pasando por un momento muy difícil y agotador. Tus pensamientos y sensaciones te generan mucho malestar, y es importante que no enfrentes esto solo. Te animo a buscar apoyo profesional para trabajar en estrategias que te ayuden a manejar esta situación. Si lo deseas, podemos abordarlo juntos en consulta.

Buenas tardes siento muchísimo la situación por la que estas pasando. Si todas las pruebas medicas han salido correctas, seria necesario que acudiera tanto a un psiquiatra para pautar medicación como a un psicolog@ para trabajar que ha podido disparar esta situación. Pero antes de la intervención psicológica seria necesario poder estabilizarte para poder obtener mejores resultados.

un abrazo

Hola, entiendo lo difícil y agotador que es lo que estás viviendo. Quiero decirte que lo que describes suena a ansiedad intensa con pensamientos obsesivos y ciertos rasgos de trastorno obsesivo-compulsivo. Es normal sentir miedo y desesperación cuando tu mente te exige que todo se haga “ya” y no puedes controlar esa urgencia interna.
Lo primero que quiero que sepas es que no estás solo y esto tiene solución. Lo que te pasa no es un fallo de tu mente, sino un trastorno que puede tratarse con ayuda profesional. La terapia cognitivo-conductual, especialmente la técnica de exposición con prevención de respuesta, es muy efectiva para manejar estos pensamientos obsesivos y reducir la ansiedad y la trabajo en las sesiones.
Es importante que busques acompañamiento psicológico cuanto antes para que puedas aprender estrategias concretas que te ayuden a calmar la mente y recuperar tu tranquilidad. También, en algunos casos, el apoyo con medicación psiquiátrica puede ser necesario, pero eso solo lo determinará un especialista tras una valoración.
Mientras tanto, intenta hacer ejercicios de respiración profunda, mindfulness o actividades que te ayuden a centrarte en el presente y a soltar la exigencia “ya ya”. Recuerda que el cuidado de tu salud mental es fundamental también para tu hija y tu familia :)
No dudes en acudir a un profesional de salud mental cercano y contarles lo que sientes; no tienes que pasar por esto solo. Con tratamiento y apoyo, puedes recuperar la paz que deseas y mereces. Aquí estoy para acompañarte en lo que necesites. Un saludo, Silvia.

Gracias por abrirte con tanta sinceridad. Lo que estás viviendo es profundamente doloroso, y merece ser atendido con respeto, sin juicios. Tus palabras reflejan un sufrimiento real, no una exageración. Estás atrapado en un ciclo de pensamientos obsesivos, ansiedad intensa y desesperación, y eso no se resuelve con fuerza de voluntad ni con frases hechas. Necesitas ayuda profesional, y la necesitas ya.

**Lo que describes podría estar relacionado con:**

- **Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)**: pensamientos intrusivos que generan ansiedad y necesidad de actuar de forma inmediata, aunque la acción no tenga lógica.
- **Trastorno de ansiedad generalizada**: preocupación constante, sensación de urgencia, agitación física y mental.
- **Síntomas de agitación psicomotora**: como esa necesidad de moverte, salir corriendo, no poder estar en un solo lugar.
- **Posible episodio depresivo con ansiedad severa**: por la tristeza profunda, el llanto frecuente y la sensación de que ya no eres tú.

No estás perdiendo la razón. Tu mente está en un estado de alerta constante, como si estuviera intentando protegerte de algo que no puede controlar. Pero ese mecanismo, lejos de ayudarte, te está agotando.

**Qué puedes hacer ahora:**

1. **Acude a un profesional de salud mental cuanto antes.**
No basta con análisis físicos. Necesitas una evaluación psiquiátrica o psicológica especializada. En Cantabria puedes pedir cita en tu centro de salud para que te deriven a salud mental. También puedes buscar ayuda privada si lo prefieres.

2. **No te aísles.**
Habla con alguien de confianza. Tu familia, tu madre, alguien que pueda acompañarte en este proceso. No estás solo, aunque tu mente te haga sentir así.

3. **Evita luchar contra los pensamientos.**
En lugar de intentar frenarlos, obsérvalos como si fueran nubes que pasan. No eres tus pensamientos. Son síntomas, no verdades.

4. **Tu hija es tu bastón, pero tú también necesitas sostén.**
No te exijas estar bien por ella sin darte permiso para pedir ayuda. Cuidarte es también cuidarla.

5. **No esperes a que esto “pase solo”.**
Han pasado tres meses y los síntomas se han intensificado. Eso indica que necesitas intervención profesional. Hay tratamientos eficaces, tanto psicológicos como farmacológicos, que pueden ayudarte a recuperar tu paz mental.

Tu vida no tiene que seguir siendo esta pesadilla. Hay salida, hay alivio, hay esperanza. Pero el primer paso es pedir ayuda, y lo estás haciendo. Eso ya es un acto de valentía.

Si lo deseas podemos hablar más detenidamente sobre lo que te preocupa en una consulta psicológica online gratuita.

La sensación de estar atrapado en tu propia mente, el llanto incontrolable, la tristeza profunda y los pensamientos obsesivos son síntomas de un sufrimiento muy intenso. Es muy valiente de tu parte pedir ayuda, y es un paso crucial para tu bienestar.

Entendiendo tu estado mental
Lo que me cuentas es una combinación de síntomas que, aunque te parezcan "feos" o "extraños," no son una locura. Son el resultado de una mente que está en un estado de ansiedad y depresión severas.

Los pensamientos obsesivos: La necesidad de que todo se haga "ya ya rápido" es una manifestación de la ansiedad. Tu cerebro ha entrado en un modo de alerta constante, donde siente que no tiene el control. Para tratar de recuperarlo, te impone tareas imposibles de realizar en un tiempo irreal. Es un intento desesperado de tu mente para sentirse productiva, pero en realidad te está agotando.

La necesidad de huir: Las ganas de "salir corriendo" o moverte de un lado a otro se conocen como inquietud psicomotora. Es una energía nerviosa que el cuerpo no puede contener. Tus pensamientos irracionales de "salir corriendo por el mundo" son un reflejo de tu deseo de escapar de tu propia mente y del dolor que sientes.

La tristeza y el llanto: La tristeza profunda y el llanto son síntomas de un estado depresivo. La depresión no solo se manifiesta como tristeza, sino también como la sensación de que ya no eres feliz, de que la vida ha perdido su color, y de que estás en un pozo oscuro sin salida.

La obsesión por el tiempo: El deseo de que "el día pase rápido" es otra señal de que te sientes atrapado en el presente. La vida se ha vuelto una carga, y solo quieres que pase para que el sufrimiento termine.

¿Qué puedes hacer ahora mismo?
Tu hija es tu "bastón" y tu motivación, lo que es una fuerza muy poderosa. Pero para ser el padre que quieres ser, necesitas buscar ayuda profesional de inmediato. Los análisis de sangre y los electrocardiogramas descartaron problemas físicos, lo que confirma que tu sufrimiento es de naturaleza mental.

Busca ayuda profesional de inmediato: Lo que describes no es algo que se pueda resolver por uno mismo. Necesitas ver a un psiquiatra para una evaluación completa. Los síntomas que describes pueden estar relacionados con trastornos de ansiedad o depresivos, y un profesional de la salud mental puede diagnosticarte y recetar los medicamentos adecuados para ayudarte a salir de ese estado. No eres una mala persona por sentir lo que sientes, y los medicamentos no te harán menos fuerte; te ayudarán a recuperar el equilibrio mental que necesitas para vivir.

Busca a un psicólogo: La medicación te ayudará a gestionar los síntomas, pero un psicólogo te dará las herramientas para entender por qué te sientes así. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es muy efectiva para gestionar los pensamientos obsesivos y la ansiedad. Te enseñará a desafiar esos pensamientos y a recuperar el control sobre tu mente.

Habla con tu familia: Tu familia es tu "bastón." Confía en ella y habla de lo que te está pasando. No tienes que fingir que estás bien. Ellos pueden ser tu red de apoyo mientras buscas ayuda profesional.

Este no es el final del camino para ti. Con el tratamiento adecuado, puedes recuperar la paz mental que anhelas. La felicidad no se ha ido para siempre; está temporalmente oculta por la ansiedad y la tristeza. No te rindas.