me he obsesionado con una cajera del supermercado donde suelo ir no me atrae fisicamente ni me si

¡Hola! Gracias por compartir tu experiencia. Tengo poquita información acerca de lo que te ocurre, entiendo que pueden ser pensamientos intrusivos acerca de esta persona, recuerdos recurrentes. Sería importante evaluar un poco eso y ver con qué se corresponde, si te ha ocurrido en otras ocasiones. Evaluar un poco cómo son los pensamientos entorno a esta mujer.
Con tan poquita información, no te puedo decir mucho más.
¡Un saludo!

¡Hola!, según la información que nos compartes habría que analizar el momento en el que comienzan esas rumiaciones ¿estás viviendo una situación estresante? ¿necesitas evadirte de algo?. Por algún motivo que se desconoce (dado que la información es limitada), has comenzado a tener pensamientos recurrentes cuyo enfoque principal es la cajera del supermercado. Estaría bien que tomaras conciencia de qué ocurre en ti cuando la ves, el para qué necesitas proyectar sobre ella tus atenciones. Sabes que no existe atracción sexual pero, aún así, sientes el impulso de ir a verla. Pregúntate ¿para qué lo hago? ¿de qué quiero escapar? ¿se parece a alguien que conozco?.
Obsérvate y siéntete. Un abrazo, Carmen.

Hola! Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Comentas que te has obsesionado pero no proporcionas más datos de como es la obsesión que sientes por ella. Sería bueno saber la temática de los pensamientos y trabajar con ellos. Te recomendaría que acudieras a un profesional que te ayude a gestionar los pensamientos obsesivos y que te proporciones herramientas para ello. Un abrazo, Belén

Buenas, gracias por compartir tu situación.
Sería deseable saber la naturaleza de tu obsesión, y la función que hace. Es decir, si son pensamientos recurrentes y que vienen de forma intrusiva, o si voluntariamente pasas mucho tiempo pensando en esa persona, la frecuencia, la intensidad, si puedes controlarlo, qué es lo que haces con esa obsesión, qué consecuencias hay, si te sirve para evadir pensar en otra cosa, o si lo dejamos en solamente es algo absurdo que pasa, etc...
Es decir, sería deseable hacer un análisis del tipo de obsesión que es y lo que sucede con la obsesión para ver cómo se trata.
Parece que es egodistónica, es decir, que te molesta la obsesión, que no te gusta pensar en esta cajera y que además, parece ser, que no tienes interés en ella.
Como lo que te produce es nada útil, te genera sufrimiento y además parece absurdo, y te interfiere en tu vida de forma negativamente, te recomiendo que acudas a un psicólogo para abordarlo tranquilamente.
Hay muchas clases de obsesiones y hay tratamiento para ello.
Un saludo.

Hola, lo que cuentas es algo diferente a otra veces o ya te ha pasado?, debe ser una sensación algo rara y neutra porque como dices; no te importa mucho pero al mismo no te la puedes quitar de la cabeza. Creo que si tienes la necesidad de compartirlo es porque te inquieta y te gustaría no tener que pasar por algo así, eso es lo que quieres y eso tiene solución en muchos casos. Estoy disponible para poder ayudarte. Un saludo

Hola! Si sientes que tu obsesión hacia la cajera está afectando tu bienestar emocional y mental, entonces puede ser útil tomar medidas para superar esa obsesión. Una opción podría ser cambiar de supermercado para evitar verla y así disminuir la frecuencia de tus pensamientos obsesivos. También podrías intentar distraerte con otras actividades que te gusten y te hagan sentir bien, como salir con amigos, hacer deporte o dedicarte a algún hobby.

Otra opción sería acudir a un psicólogo, quien puede ayudarte a entender mejor tus pensamientos y emociones, y proporcionarte herramientas para manejar tus obsesiones.

Recuerda que tener pensamientos obsesivos no es inusual, pero si estos pensamientos afectan tu calidad de vida, es importante buscar ayuda para superarlos. Cualquier consulta que tengas no dudes en escribirme :).

Hola, la verdad es que lo más interesante para la situación en la que te encuentras, sería poder pensar qué es lo que te obsesiona tanto de esa cajera y poder entender qué es lo que se está jugando dentro de ti con tanta fuerza.
Un saludo,
Paul

Creo que es necesario evaluar como son esos pensamientos y que grado de interferencia y malestar generan en tu día a día y especialmente, saber por qué ocurren. Saludos!

Creo que podría ser muy interesante entender qué hay detrás de esa obsesión. A veces nuestra parte obsesiva puede ser una parte que busca distracción, no conectar con la parte emocional, nos ayuda a desconectarnos de otras experiencias dolorosas. Con la obsesión no hacemos caso a las emociones (o al menos no a algunas) y las emociones son las alertas de nuestra vida para cambiar y para darnos cuenta de lo que nos está pasando, para poder vivir en el presente. Te animo a descubrir si tú obsesión está enmascarando otras cosas a través de la terapia.

La obsesión no se suele corregir con evitación, lo más probable es que vaya a más. Si verla cada vez que vas a comprar es un problema para ti, podrías usar una consulta psicoterapéutica para desgranar los componentes de esa obsesión y tomar la decisión más adecuada. Lo fácil no siempre es lo más apropiado.

Coincido con mis compañeros en que sería interesante conocer el motivo de esa obsesión, qué contenido tienen los pensamientos sobre ella, dices que no te atrae, qué es lo que hace que pienses en ella entonces y averiguar si detrás de eso hay alguna carencia por tu parte, o si esa persona te recuerda a alguien con quien has tenido alguna experiencia intensa, agradable o no. Si crees que te atormentan esos pensamientos busca ayuda profesional, puede que se trate de un TOC. Mientras, intenta ir al supermercado con normalidad cuando lo necesites, ni vayas más de lo necesario ni lo evites.

Gracias por compartir lo que estás viviendo. Lo que describes puede estar relacionado más con un patrón obsesivo o una fijación mental que con un interés emocional o afectivo real. Es decir, no es que sientas amor, atracción o felicidad, pero tu mente se ha enganchado a esa persona como foco de pensamientos recurrentes.

Esto puede suceder en momentos de ansiedad, soledad, estrés o vacío emocional, donde la mente busca una especie de “anclaje” aunque no tenga sentido ni te genere bienestar.

Algunas ideas que pueden ayudarte:
• Cambiar de supermercado puede ser un alivio temporal, pero si el foco de obsesión no se trabaja, es probable que se traslade a otra persona o situación. Es decir, evitarla no resuelve el origen del problema, aunque a corto plazo reduzca el malestar.
• Lo más recomendable es abordar la causa de fondo. Si estos pensamientos te generan malestar, interfieren en tu vida o te cuesta dejarlos ir, puede ser útil trabajarlo en un proceso terapéutico. La idea sería entender por qué tu mente se aferra a algo que no deseas y aprender a soltar ese tipo de pensamientos.
• Es importante que no te juzgues. Las obsesiones no tienen por qué tener lógica ni estar alineadas con tus deseos reales. Lo importante es cómo gestionarlas, no sentir culpa por tenerlas.

Si lo deseas, estaré encantada de ayudarte a entender lo que te está ocurriendo y encontrar una forma de salir de este bucle. Puedes pedir cita conmigo cuando quieras.

Gracias por compartir lo que estás sintiendo. Lo que describes —una obsesión con una persona que no te atrae físicamente, no te genera felicidad, ni deseas tener una relación con ella— puede parecer contradictorio, pero es más común de lo que parece. Y sí, puede tener una explicación psicológica.

La obsesión no siempre está ligada al deseo romántico o físico. A veces, se origina por factores como:

– **Necesidad de control o rutina**: Ver a esa persona con frecuencia puede haberse convertido en parte de tu rutina emocional, aunque no te genere placer.

– **Pensamientos intrusivos**: La mente puede fijarse en alguien sin razón aparente, y cuanto más intentas evitarlo, más se refuerza.

– **Ansiedad o vacío emocional**: En algunos casos, la obsesión puede ser una forma de llenar un espacio interno, aunque no tenga sentido lógico.

– **Fijación simbólica**: Esa persona puede representar algo inconsciente para ti (una etapa, una emoción, una necesidad no resuelta), aunque tú no lo identifiques claramente.

Cambiar de supermercado puede ser una solución práctica si sientes que verla refuerza el ciclo obsesivo. Pero lo más importante es **entender por qué tu mente se ha enganchado a esa figura**, incluso sin deseo ni afecto. La solución más profunda pasa por trabajar ese patrón con ayuda profesional.

No estás haciendo nada “raro” ni estás sola en esto. Lo importante es que ya lo has identificado y estás buscando respuestas.

Si lo deseas, te ofrezco una consulta psicológica online gratuita para que puedas hablar con más detenimiento de lo que te preocupa.

Lo que estás experimentando no es un enamoramiento ni una fascinación sana. Lo que describes es una obsesión o un pensamiento intrusivo, un tipo de pensamiento no deseado que genera malestar y que a menudo está relacionado con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

¿Por qué te sucede esto?
Tu mente ha quedado atrapada en un ciclo de pensamiento que no puedes controlar. El hecho de que la idea no te dé felicidad ni te atraiga físicamente es la prueba más clara de que no es un deseo real, sino una obsesión. La mente produce este pensamiento, y tú, al intentar resolverlo o analizarlo ("¿Por qué me pasa esto?"), lo alimentas y le das más poder.

¿Es cambiar de supermercado la solución?
Desde una perspectiva psicológica, la respuesta es no.

Cambiar de supermercado es una forma de evasión. Es una compulsión. Al evitar a la cajera, le enseñas a tu cerebro que la situación es peligrosa y que la única forma de sentirte aliviado es huyendo de ella. Esto puede darte un alivio temporal, pero a la larga, solo refuerza el patrón de TOC y hace que sea más probable que la obsesión se transfiera a otra persona o a otra situación en el futuro. No resuelve el problema de fondo.

¿Cuál es la solución real?
La única solución efectiva es la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), con su técnica de Exposición y Prevención de Respuesta (ERP).

Un psicólogo te ayudará a enfrentar este miedo de manera gradual. Aprenderás a ir al supermercado, a ver a la cajera y a no dar importancia al pensamiento. El objetivo no es que te sientas feliz de verla, sino que te sientas indiferente. Con la práctica, tu cerebro entenderá que el pensamiento no representa una amenaza real y dejará de producirlo con tanta intensidad.

El camino es enfrentarse a la ansiedad sin huir de ella. Aunque suene difícil, es la forma más rápida y eficaz de recuperar el control de tus pensamientos y de tu vida.