Mi hijo de 5 años es agresivo para hablar cuando le pido que haga algo (como por ejemplo comer) me h

Buenos días, muchas veces tenemos dificultades para controlar nuestras emociones, y estas saltan con facilidad, sobre todo con cosas o personas que nos importan tanto como nuestros hijos. Si él nos ve a nosotros mantener la calma, poco a poco lo irá consiguiendo él también. El trabajo está primero en nosotros y se puede lograr.

Buenos días. Lamento mucho la situación desagradable por la que estás pasando. La verdad es que a veces los hijos sacan lo mejor, pero también lo peor de nosotras mismas y en este caso y sin darte cuenta, estás haciendo lo mismo que él, que es justamente lo que no quieres. Puedo ayudarte a gestionar la ira de tu hijo y la tuya, asi como enseñarte a manejar esas situaciones agresivas que nos cuentas. Verás como en poco tiempo notarás la mejoría y en tu casa se volverá a respirar un ambiente tranquilo y sereno sin esas intensidades que tanto nos hacen sufrir.
Saludos,

Hola.

Es cierto que existe cierta predisposición genética, además de otros factores contextuales, pero, en general, los niños hacen lo que los niños ven. Y es importante tomar consciencia de esto y tener autocrítica.

Te animo a buscar ayuda para aprender a gestionar mejor tu conducta agresiva y, de paso, transmitirle a tu hijo herramientas para gestionar mejor la suya.

Una herramienta, para empezar: Tiempo fuera: Cuando sientas que vas a explotar, simplemente, vete de esa habitación. Ve al baño, al balcón, a la cocina a por un vaso de agua... lo que sea, pero aléjate un ratillo. Cuando vuelvas, lo verás todo con más tranquilidad, ya verás.

Un saludo.

Buenas tardes, la situación que comentas es muy compleja pero creo que todo se puede trabajar.
La educación de los hijos es muy complicada y aquellos que son más reacios a cumplir normas hacen que se nos acaben las herramientas y no sepamos ya ni cómo reaccionar.
Mi recomendación es que acudas a un profesional de la psicología que te pueda ayudar y mientras tanto pruebes dos pautas:
- Establecer una hoja con normas y pautas (3-5 máximo) que él conozca de antemano con unas consecuencias positivas si lo cumple y otras negativas en el caso de que no lo cumpla.
- Cuando te pongas nerviosa, aléjate de esa zona y no entres en sus discusiones que lo único que te hacen es perder los nervios.

Espero haberte ayudado.
Un abrazo

¡Hola! Gracias por compartir tus preocupaciones en la crianza de alguien tan valioso como es tu hijo.
Hacer que los niñ@s cumplan las normas en casa a veces parece más difícil que resolver la ecuación matemática más compleja. A menudo, ver que tu hijo no cumple con cosas del día a día puede despertar en los padres y las madres, como tú, una especie de tigre dormido que ruge para conseguir lo que quiere y se produce una lucha entre "tu tigre" y el de tu hijo. Como una especie de guerra abierta para ver quién se hace con el control. Darte cuenta de este tigre, valorar qué normas mínimas quieres que se cumplan y, si ves al tigre apoderarse de ti, alejarte de esa situación como buscando un lugar seguro en la selva, pueden ser algunas estrategias útiles.
Si requieres de más ayuda para ser más la madre que quieres ser y sacar más provecho de tu hijo, aquí estamos abiertos on line y presencial. ¡Ánimo en esta aventura de la maternidad!

¡Hola! Yo creo que lo más importante es que acudas de manera urgente a un proceso psicológico, ya que está claro que la crianza te está superando y ese conflicto materno filial puede tener consecuencias graves en el futuro de ambos.
Te recomendaría que iniciaras tú primero tu propio proceso y en caso de que sea necesario, que tu hijo comience el suyo propio.
Un saludo, Paul

Hola! Gracias por compartir tu situación. Para ofrecerte una ayuda necesitaríamos tener más información (relación familiar, hermanos, acontecimientos vitales estresantes, entorno...). Cuando se tiene toda esa información, es más fácil poder dar las pautas. Por la edad que tiene, es todavía más fácilmente moldeable, aunque la pregunta clave está aquí: ¿hasta dónde vosotros como padres estáis dispuestos a cambiar asumiendo parte de la responsabilidad para tener una situación más normalizada?. Si necesitan algún tipo de orientación, pueden ponerse en contacto! Un saludo!

Hola. La agresividad en los niños suele venir por ansiedad o por imitación. Quizás la causa de la ansiedad es el estilo educativo, o alguna carencia afectiva. O quizás algún conflicto con celos de hermanos, o algún problema en el cole o porque los padres esteis estresados y perdais la paciencia pronto.

Te recomiendo leer sobre inteligencia emocional, por ejemplo, el libro "Cómo entrenar a su dragón interior" de Fernando Alberca, que te serviría tanto para ti como para tu hijo. La formación es la mejor ayuda (más que muchas sesiones de terapia).

Y algunas pautas especiales para ti serían: tener tiempos para tu cuidado emocional, para pensar, leer, relajarte, estar sola, reflexionar sobre tu vida... y también aprender alguna técnica de relajación o meditación. Aunque el deporte, por ejemplo, también te ayudaría muchísimo a manerjar la ira, el estrés y la ansiedad.

No obstante, si te preocupa, un profesional podría evaluar e indagar en la afectividad de tu hijo y hacer un estudio de las causas y factores que causan su agresividad. Y también podría darte pautas para ti.

La situación que comentas es complicada. A veces nos sobrecargamos de responsabilidades, nos focalizamos en cuidar a los demás, que todo esté bien, que todos estén bien…. Y nos olvidamos de nosotras mismas. Es importante que tu también estés bien, cuanto mejor estés tu, mejor será la relación con tu hijo. Es bueno que busques tiempos de ocio, de descanso, que te cuides emocionalmente. Cuanto mejor estés tu mejor estará tu hijo. Las emociones también se contagian!!

La forma de actuar de un niño normalmente viene dada por su propia personalidad o por aprendizaje de sus modelos o situaciones contextuales. Has de tener en cuenta que su nivel de razonamiento y gestión emocional todavía no es pleno y pueden darse situaciones en las que actúe erróneamente. En tu caso, debido a las tensiones del día a día y de la propia situación, puede darse la situación que comentas y tener la sensación de que "se te escapa de las manos", pero con una adecuada gestión emocional tanto tuya como de tu hijo, estas situaciones se podrían evitar

Considero fundamental que puedas buscar un profesional, que te genere confianza, para poder abordar esta situación de la mejor forma posible. Es importante reflexionar sobre lo sucedido, pero de una manera más profunda, para comprender qué razones te han llevado hasta ese punto. El autoconocimiento sobre emociones puede ayudar en la gestión ante conflictos o situaciones inesperadas, así como el aprendizaje de comunicación asertiva y el establecimiento de límites. Aprender, a su vez, sobre el desarrollo infantil, puede ayudar a entenderle mejor y tener unas expectativas más realistas con su proceso evolutivo, pensando de mejor manera qué le puede estar pasando en cada situación.
Frecuentemente, la pertenencia a grupos sociales o el acceso al apoyo por parte de otras personas puede ser beneficioso, así como el ofrecimiento de unas disculpas sinceras y un compromiso de cambio, en adición a actividades que puedan fomentar el autocuidado.

Primero de todo, muchas gracias por tu consulta, ya que pedir ayuda y consejo no siempre es fácil. Sobre lo que comentas, por supuesto puede ser complicado lidiar con la agresividad de tu hijo y además sentirte abrumada por tu propia ira. Es importante recordar que la violencia no es una solución efectiva y puede tener efectos negativos en la relación con tu hijo y en su desarrollo emocional.
Para ayudar a tu hijo a manejar su comportamiento agresivo, es importante establecer límites claros y consistentes, pero sin recurrir a la violencia física. Comunicarte con él de manera calmada, amorosa y firme, explicándole las consecuencias de su comportamiento y ayudándolo a encontrar formas más constructivas de expresar sus emociones, puede ser beneficioso.
Además, es fundamental que busques ayuda profesional para aprender a manejar tu propia ira de manera saludable. Un terapeuta puede ayudarte a explorar las causas subyacentes de tu ira y a desarrollar estrategias efectivas para manejarla sin recurrir a la violencia.
Recuerda que pedir ayuda es un signo de fortaleza y amor hacia tu hijo y hacia ti misma. ¡Un saludo y mucho ánimo en este proceso!