Mi marido se quedo sin trabajo hace casi 3 años y empezaron los gritos hace mi, críticas constante..

Hola, lamento que atravieses esta situación. Respecto a lo que comentas de que la pareja siempre tiene que ser lo primero, tengo que decirte que esto no puede ser así si hay faltas de respeto y conductas de maltrato psicológico de por medio.
Mi recomendación es que primes el bienestar de tus hijas y el tuyo, relegándole a él a un segundo plano, sobre todo si sus conductas no encajan con tus valores. Las niñas aún son pequeñas y es mejor que esta situación no se prolongue mucho pues con su edad están en una etapa fundamental en el desarrollo. Si llegaras a tomar la decisión de separaros, las niñas no tienen por qué sufrir "tu abandono, hay muchos/as psicólogos/as que pueden asesorarte en cómo llevar a cabo unos términos de divorcio que no tengan un impacto en su bienestar, hay diversos tipos de régimenes y formas de hacerlo. Lo que sin duda puede afectarles es si continúa esta situación en la que presencian estas conductas de maltrato hacia ti.

Espero haberte ayudado,

No dudes en consultarme por mensaje si necesitas ampliar detalles sobre tu duda,

Un saludo,

Conchita Sisí Martín

En primer lugar siento que estés pasando por esto, no obstante como dice la compañera tu seguridad y la de tus hijos es lo más importante. La violencia no puede ser justificada en ningún caso ya que con el tiempo sufrirás mayor desgaste y es algo que no os merecéis, ni tú ni tus hijas . Os merecéis estar seguras y a salvo, cualquier otra alternativa puede ser mejor y cualquier recurso y asesoramiento de psicólogos o abogados es válido.

Buenas tardes, siento y comprendo muchísimo tu situación.
En circunstancias como la tuya es importante poner el foco en ti y en las niñas. Es primordial comprender esto, ya que poco a poco seguirás sufriendo un desgaste considerable.
Tal como indican las compañeras, la violencia no se justifica nunca ni física ni verbalmente, aumentando el daño si las niñas son partícipes de todo ello, puesto que puede ocasionarles registros poco saludables a lo largo de todo su desarrollo.
Te mereces, junto con tus hijas, un lugar amable y protegido donde vivir, crecer y permanecer.
Mucho ánimo, y te dejo mi contacto por si puedo ayudarte.
Ánimo.
Menchu Moreno.

Antes de nada, quería agradecer tu valentía a la hora de compartir una parte tan difícil de tu vida.
Por lo que comentas, parece que hay mucho sufrimiento… estoy segura de que has intentado buscar otras soluciones a esta situación y priorizar a tus hijas en todo momento y parece que está decisión que planteas es la que ves más viable, pero soy consciente, de que implica un cambio importante en vuestras vidas y que como tal, es normal que sientas cierto miedo o que te asalten algunas dudas.
Coincido con las compañeras, que que la violencia no se justifica bajo ningún contexto, ya sea física o verbal porque las dos dañan, daña ser el foco pero también daña ser el observador… por eso es importante que escuches qué necesitas y trates de ser fiel a eso, cuidarte para poder seguir cuidando de tus hijas como se merecen, en un entorno seguro, amable y tranquilo!
Un abrazo y para cualquier duda, estoy a tu disposición.

Hola, lo primero quería que supieras que la violencia no solamente es física también se considera violencia la verbal y la económica. Como terapeuta de pareja mi foco de atención se va directamente a que "su padre pegaba a su madre", eso me hace pensar que él está repitiendo patrones aprendidos y normalizados. En este momento la prioridad eres tú y tus niñas. Os animo a intentar como último recurso terapia de pareja para llegar a ser la pareja que os merecéis. Quedo a vuestra disposición.
Un abrazo

Buenas tardes,
Siento mucho leer que estás pasando por una situación tan difícil . Nadie merece ser tratado con abuso emocional o verbal. Es importante que te cuides y tomes medidas para proteger tu bienestar y el de tus hijas, como dicen el resto de compañeras.

Primero, es importante considerar buscar ayuda profesional, como asesoramiento o terapia, para obtener apoyo emocional y guía en la toma de decisiones.

Es importante que tomes medidas para proteger tu bienestar y el de tus hijas. Esto puede incluir considerar la separación o el divorcio, si es necesario.

Es importante recordar que tus hijas se benefician de tener padres saludables y felices. Si bien la separación o el divorcio pueden ser difíciles para ellas a corto plazo, a largo plazo puede ser lo mejor para su bienestar emocional y mental. También es importante recordar que la responsabilidad de mantener una relación saludable no es solo tuya, sino de ambos padres.

Recuerda que no estás sola en esto. Puedes buscar ayuda y apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental.

Lo más importante es que te cuides a ti misma y a tus hijas. No mereces ser tratada con abuso emocional o verbal y mereces ser feliz y saludable.

Quedamos a tu disposición.
Un abrazo,
Beatriz Gil Bóveda
Barcelona
Online

Hola, siento muchísimo la situación que estás viviendo actualmente. Lo que relatas indica una situación de maltrato, por lo que te recomendaría buscar apoyo psicológico para poder clarificar si de verdad quieres seguir con tu marido o por el contrario es mejor que os separéis o divorciéis.
Es verdad que lo mejor para los hijos es ver a dos padres que se aman, pero lo peor es ver a una pareja junta que no se ama. Si los gritos también se suceden delante de tus hijas, aunque puedan sentirse abandonadas por una semana, pero el poder tener una casa en la que no oigan gritos seguramente será mucho más conveniente.
Te recomiendo también que puedas solicitar el servicio de mediación familiar, para que en caso de que quieras divorciarte o separarte sea lo más económico y el mejor recurso para poder cerrar la etapa de la mejor manera posible.
Un saludo,
Paul

Lamento mucho escuchar que estás pasando por una situación tan difícil en tu relación. Es
importante recordar que desde aquí le habla una profesional de la salud mental y estoy para
ayudarle en cualquier momento, puedo ofrecerte algunos consejos generales que podrían
ayudarte:
1. Prioriza tu bienestar: Tu salud mental y emocional son fundamentales. Si estás
experimentando abuso emocional y te sientes constantemente afectada, es importante que
busques apoyo para ti misma. Considera hablar con un profesional de la psicología, como
profesional he tenido muchos casos relacionados y podría ayudarle de la mejor manera.
2. Establece límites saludables: Es esencial establecer límites claros en tus relaciones, incluso
con tu esposo. Comunica tus necesidades y expectativas de manera asertiva y firme. Hazle
saber que el trato irrespetuoso y los constantes gritos no son aceptables.
3. Busca apoyo emocional: No enfrentes esta situación sola. Busca el apoyo de amigos,
familiares u otras personas de confianza que puedan brindarte apoyo emocional durante este
momento difícil. Compartir tus sentimientos y experiencias con personas comprensivas puede
ser reconfortante.
4. Considera la terapia de pareja: Si te sientes segura y tu esposo está dispuesto, podría ser útil
buscar terapia de pareja. Un terapeuta capacitado puede ayudarles a ambos a abordar los
problemas de comunicación, establecer límites saludables y trabajar en la construcción de una
relación más equitativa y respetuosa.
5. Protege a tus hijas: Es importante proteger a tus hijas y asegurarte de que crezcan en un
entorno seguro y saludable. Si tus hijas están siendo testigos de comportamientos abusivos,
podría ser necesario tomar medidas adicionales para protegerlas, como buscar el apoyo de un
terapeuta infantil o considerar opciones de custodia que promuevan su bienestar.
Recuerda que estas son solo sugerencias generales y que cada situación es única. Considera
iniciar terapia para mejorar y tener una vida plena. No dudes en ponerse en contacto si lo
desea, estoy aquí para ayudarle, muchas gracias.

Comprendo profundamente la difícil situación que estás viviendo. Es importante reconocer que lo que describes parece ser una forma de maltrato psicológico. Los gritos, críticas constantes y la sensación de dolor emocional que mencionas son señales preocupantes.

Es crucial que priorices tu bienestar y el de tus hijas. En situaciones de maltrato, tanto físico como psicológico, es fundamental buscar apoyo. Te animo a que consideres hablar con un profesional especializado en violencia de género. Puede ser útil tanto para recibir asesoramiento como para explorar tus opciones y derechos.

Además, si en algún momento te sientes en peligro, no dudes en contactar con las autoridades. En España, el número de atención a víctimas de violencia de género es el 016 y ofrece asistencia confidencial.

Recuerda que tu seguridad y la de tus hijas es lo más importante. Las decisiones sobre continuar o no en la relación deben basarse en la protección y el bienestar emocional de todos los implicados. No estás sola, hay recursos y personas dispuestas a ayudarte.

Hola, lamento mucho que estés pasando por una situación así. Estás sufriendo violencia en tu hogar, el lugar dónde deberías poder sentirte segura, y eso no es adecuado para ti ni para tus hijas. Como han apuntado anteriormente, tienes a tu disposición medios públicos para ayudarte. Yo quiero insistirte en que cuides de ti sin olvidar tu salud mental, recuerda que el bienestar de tus hijas depende en gran parte de la salud mental de sus progenitores. Mucho ánimo y suerte.

Lamento mucho escuchar por lo que estás pasando, entiendo que estás en una situación muy difícil, especialmente con los niños involucrados. Aquí algunos consejos que podrían ayudarte a tomar decisiones más claras y cuidar de ti y tus hijas:

1. Prioriza tu bienestar emocional y físico: El daño que mencionas, tanto físico como emocional, no es algo que se deba ignorar. Si te está afectando en lo más profundo, como lo indicas con el dolor debajo del pecho, es importante que busques apoyo profesional para manejar tanto las emociones como las posibles consecuencias físicas de este estrés.


2. Busca apoyo profesional, como terapia individual: Un terapeuta te puede ayudar a explorar tus sentimientos, poner límites saludables y encontrar formas de sanar o de tomar decisiones basadas en lo que más te conviene. Hablar con alguien imparcial puede darte claridad y apoyo en este momento.


3. Establece límites claros: Aunque tu marido no esté dispuesto a asumir su responsabilidad en la relación, es importante que pongas límites claros sobre lo que es aceptable y lo que no lo es. Los gritos y las críticas destructivas no son justificables. Tu bienestar debe ser una prioridad.


4. Considera hablar con un abogado: Si la situación llega a un punto donde no hay un cambio, un abogado podría orientarte sobre los derechos en cuanto a la vivienda, la custodia de las niñas, y cómo organizar la separación de manera que las niñas sufran lo menos posible. A veces, en situaciones donde hay abuso emocional, es útil contar con la orientación legal adecuada.


5. Evalúa el impacto en tus hijas: Las niñas son muy sensibles a los conflictos y es importante considerar su bienestar emocional. Si crees que la relación con su padre sigue afectándolas, podrías pensar en cómo manejas la situación para que ellas no se sientan culpables o confundidas. Asegúrate de que ellas vean que sus emociones también son importantes.


6. Cuidar de tu autoestima: Reconoce lo que vales independientemente de lo que tu marido pueda decir. Nadie tiene el derecho de hacerte sentir menos por lo que aportas a la relación. La crítica constante tiene un fuerte impacto en la autoestima, y es crucial que te rodees de apoyo positivo que te recuerde tu fortaleza y lo que mereces.


7. Pondera la posibilidad de un espacio de separación temporal: Si crees que la situación es insostenible, tal vez podrías considerar pasar un tiempo separado para calmar las tensiones y poder pensar con más claridad sobre los siguientes pasos.



Lo más importante es que reconozcas que mereces estar en una relación donde te respeten y te valoren, y que tus hijas también merecen crecer en un entorno saludable y lleno de amor. Si sientes que la situación no tiene solución y no hay un cambio real por parte de tu marido, pensar en una separación, aunque doloroso, podría ser la mejor opción a largo plazo para todos, incluyendo a tus hijas.

Si necesitas más orientación, no dudes en buscar apoyo tanto emocional como legal. Tu bienestar y el de tus hijas deben ser siempre la prioridad.