Tengo disfuncion en el piso pelvico, los musculos estan comprimidos, estoy en terapia pelvica, con s

El dolor tipo ardor puede ser señal de un dolor llamado neuropático. Este se produce por un daño pasado o presente de un nervio, en su caso del nervio pudendo.
El dolor neuropático por desgracia es muy frecuente entre la población y debe de tratarse cuanto antes de una manera multidisciplinar.
Yo pautaría tratamiento analgésico, neuromodulador y valoraría la realización de alguna técnica sobre dicho nervio. Por ejemplo radiofrecuencia.

Sí, el ardor podría estar relacionado con la compresión del nervio pudendo debido a la tensión en los músculos del piso pélvico. El fortalecimiento podría aumentar temporalmente la irritación del nervio, ya que los músculos aún están comprimidos. En este caso te recomendaría empezar con un bloqueo del nervio pudendo, pero hay otras técnicas como la radiofrecuencia pulsada o la crioablación.

Gracias por compartir tu experiencia. Lo que describes —la sensación de ardor vaginal como si quemara, en el contexto de una disfunción del suelo pélvico con músculos contraídos— es compatible con una irritación o atrapamiento del nervio pudendo, un nervio clave en la sensibilidad del área pélvica, genital y perineal.

¿Por qué aparece el ardor?

Cuando los músculos del suelo pélvico están demasiado tensos o espásticos, pueden comprimir o irritar al nervio pudendo, lo que genera síntomas como ardor, sensación eléctrica o hipersensibilidad. Esto no significa que el tratamiento no esté funcionando, sino que aún hay compresión nerviosa activa que debe ser tratada con un enfoque adecuado.

¿Por qué el fortalecimiento empeora los síntomas?

Si los músculos están ya contracturados, fortalecerlos prematuramente puede aumentar esa presión sobre el nervio y empeorar las molestias. Por eso, en fases iniciales, el tratamiento debe centrarse en la relajación muscular, la terapia manual, técnicas miofasciales y neuromodulación del dolor.



¿Qué más se puede hacer?

En este tipo de cuadros, es fundamental incorporar un abordaje multidisciplinar. Además de la fisioterapia pélvica y el seguimiento ginecológico, es muy recomendable que seas valorada por un especialista en medicina del dolor. Existen tratamientos específicos que pueden ayudarte a aliviar de forma eficaz ese ardor:
• Bloqueos ecoguiados o fluoroguiados del nervio pudendo, que pueden reducir la inflamación nerviosa.
• Radiofrecuencia pulsada del pudendo o de las raíces sacras, una técnica mínimamente invasiva que modula el dolor sin lesionar el nervio.
• Crioanalgesia del nervio pudendo o de ramos sacros, especialmente útil en casos persistentes.
• Tratamientos dirigidos a las raíces S2-S4, desde donde se origina el pudendo, en caso de que el origen esté más proximal.

Estos procedimientos suelen ser ambulatorios, se realizan con control ecográfico o radiológico, y pueden complementar muy bien el trabajo de fisioterapia pélvica, permitiendo que esta sea más efectiva al reducir la hiperexcitabilidad del nervio.