Anahit Poghosyan

Mi nombre es Anahit Poghosyan y aunque mis orígenes son armenios, llevo desde los 4 años viviendo en España.

Desde muy joven sabía que quería ayudar a las personas y que podía hacerlo de alguna forma que implicase un modo de vida, por lo que encontré más tarde mi vocación en la psicología.

En 2012 comencé el grado de Psicología en la Universidad de Almería y lo acabé en el 2016, teniendo cada vez más claro que había elegido la profesión correcta.

En 2016 comencé a estudiar el Máster de Psicología General Sanitaria para poder ejercer como psicóloga clínica y en 2018 me matriculé en el Máster en Ciencias de la Sexología también en la Universidad de Almería.

Durante estos años he estado centrada en el estudio de la sexualidad y de cómo ésta repercute en nuestra salud mental y la forma de entender las relaciones sociales, pues la sexualidad es mucho más que sólo sexo. Implica relaciones, mitos, falsas creencias, prejuicios y también formas de entender nuestro cuerpo.

Como profesional creo que es esencial mantenerse actualizado, por lo que intento en lo posible acudir a formaciones, congresos y jornadas en las que nos informan de los últimos avances tanto en psicoterapia como en terapia sexológica.

Además, concibo la divulgación científica como obligación profesional, pues ayudar a los demás profesionales y hacerles llegar los conocimientos que tenemos es fundamental para lograr un ejercicio profesional completo y adecuado; por lo que en la medida de lo posible imparto formaciones y talleres para abordar la sexualidad de una forma integral.

Finalmente, haber trabajado en diversos ámbitos ha hecho que crea indispensable que las formaciones lleguen a la mayoría de gente posible, por lo que intento trabajar desde asociaciones e instituciones que faciliten el acceso a las formaciones a todas las personas que así lo deseen.

No me cabe duda de la importancia de la psicología y la sexología en la vida y bienestar de las personas, así como de lo necesaria que es una formación adecuada y especializada en el tratamiento de ellas.

Profesional y personalmente, me siento agradecida y valorada por el trabajo que decidí realizar, pues he recibido premios de instituciones tan importantes para mí como el Instituto Andaluz de la Juventud o el Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Oriental en los dos últimos años.