Qué son la identidades no binarias: rompiendo barreras y desafiando esteriotipos

En la mitología mesopotámica ya existían personas que decían que no se sentían ni hombres ni mujeres. Hay tablas sumerias y acadias del año 1700 a.c. que presentan a mujeres a las que no se le permitía o no podían tener hijos, hombres que vivían como mujeres, personas homosexuales, personas intersexuales (personas que nacen con órganos sexuales que no se ajustan estrictamente a lo que tradicionalmente se considera masculino o femenino).

Qué son las identidades no binarias

La identidad de género es la percepción subjetiva de quienes somos. La sociedad etiqueta nuestra identidad en términos dicotómicos. En términos binarios: sexo y género: mujeres u hombres. Según las teorías queers, también existen identidades no binarias, que son aquellas que no encajan dentro del binarismo hombre-mujer. Pertenecen al transgénero, ya que no se identifican totalmente o de ningún modo con el género que se les asignó al nacer.

¿Qué diferencia hay entre sexo y género? El sexo se refiere a los genitales con los que la persona nace. Es puramente biológico. Nacer con una vagina o un pene determina ser niña o niño. El género es un constructo social. Se refiere a aquellos comportamientos o atributos, que, por ser mujer u hombre, espera la cultura de ellos. Desde esta conclusión, la cultura esperará que las mujeres se comporten como empáticas, cariñosas, comprensivas, que practiquen la escucha activa…y el hombre se comporte con liderazgo, firmeza, fortaleza, valentía. Me refiero aquí a los atributos constructivos, obviando los negativos que se le atribuyen a la mujer (sumisión, debilidad…) o al hombre (agresividad, ignorar sus emociones…).

Esta clasificación, en términos generales es útil para clasificar al ser humano y simplificar, pero no representa en su totalidad a la diversidad real de personas. La diversidad sexual es mucho más compleja y no es dicotómica. Así pues, no hay dos identidades de género totalmente idénticas. Como en todas las clasificaciones hay personas que se sitúan en los extremos y cumplen los estereotipos culturales asignados a mujeres y hombres, y hay otras personas que no se sitúan en los extremos, sino a lo largo de un continuo.

Cómo saber que soy una persona no binaria

Las personas no binarias son aquellas cuya categoría no se encuentra dentro de esta dicotomía excluyente. Puede que no se sientan identificadas totalmente ni con los comportamientos asociados a lo masculino o lo femenino (agénero). Sí sentirse identificadas con lo típico de cada género (género neutro), o identificarse más con lo masculino o más con lo femenino dependiendo del momento vital (género fluido).

Diferencia entre persona binaria y no binaria

La expresión de las personas no binarias, no se alinea con los estereotipos masculinos o femeninos. Binario significa que está compuesto de dos elementos, mientras no binario es lo contrario. No se compone de los dos elementos establecidos. No se siente plenamente conforme con una identidad de género masculina o femenina. O se siente identificado con algunas características de lo femenino y lo masculino, o con ninguna.

Una persona no binaria no ve necesario definirse en cuanto a una orientación sexual: heterosexual, bisexual u homosexual. La LGTBI Foundation, explica que el género suele ir asociado a estereotipos de masculinidad o feminidad, pero esto puede expresarse de diferentes maneras según cómo sea cada persona, tanto en su forma de vestir, de expresarse o en los pronombres que elija para definirse. Algunas personas se definen con un pronombre neutro. En español se utilizaría elle. Y otras no lo hacen así, sino que usan los pronombres elle, ella o él, indistintamente. Es bueno usar un lenguaje inclusivo, tal como “persona” en vez de él o ella.

Recomendaciones para explicar a tu entorno tu identidad

• Es recomendable que la persona no binaria elija a quién quiere contárselo.
• Puede acompañarle alguien de confianza, si no quiere hacerlo en solitario.
• Es bueno decirlo cuando la persona se sienta preparada y no se presione.
• Si hay algún miembro de la familia que esté listo, se recomienda decírselo en primer lugar, para sentirse con mayor seguridad.
• Hablar directamente: “no me identifico como hombre o como mujer”; “me gustaría que me llamasen de esta forma” …”me siento así, y no me siento bien cuando me nombráis de esta manera”.
• Pedir respeto y apoyo, y si la reacción no es favorable darse y darles tiempo hasta que lo procesen y lo vean con más naturalidad.
• También es recomendable contar con una persona de apoyo, para después de decidirse a hacerlo, contarle cómo fue la experiencia de hacérselo saber a su entorno y que en caso de que salga bien o mal, saber que va a estar ahí.
• Puedes aclarar conceptos sobre identidad de género u orientación sexual, si tu entorno no lo distingue.
• Si la persona no quiere decírselo a su familia es recomendable buscar grupos LGBT+ tanto online como en persona donde pueda sentirse apoyada.

No podemos cambiar lo que hacen o piensan los demás, pero sí cómo reaccionamos ante el entorno y por supuesto tenemos el derecho a ser nosotros mismos y a expresarnos con libertad sin que nos juzguen y sentirnos aceptados. Si quieres saber más sobre identidad LGBT y salud mental puedes consultar nuestra guía.

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