Carolina López Vázquez

¿Estás atravesando un mal momento? ¿no identificas el motivo? o por el contrario, si lo tienes identificado pero no sabes por donde empezar. Tienes dudas sobre el proceso terapéutico o sobre temas más específicos relacionados con un posible diagnóstico. Para todo esto están diseñadas las consultas online.

La figura del mediador es la de ayudar de manera imparcial a que las partes puedan exponer su visión y conseguir encontrar puntos de encuentro. Estoy especializada en mediación familiar, comunitaria e intrajudicial. La voluntariedad en este proceso ofrece a los participantes la oportunidad de sentirse parte del mismo, ya que en ocasiones en el transcurso del conflicto hay personas que generan indefensión aprendida y son incapaces de encontrar una postura proactiva que fomente una resolución lo más positiva posible para ambas partes.

Aceptar y comprender nuestras emociones nos aporta conocimiento sobre nosotros mismos, nos permite ser más conscientes de cuál es nuestra posición y ordenar las prioridades con el objetivo de generar expectativas reales a corto y largo plazo. Proyectar en el resto de ámbitos de nuestra vida: la familia, el trabajo y la vida social, dicho reconocimiento emocional, facilitará establecer vínculos sanos con el entorno que nos rodea y esto repercutirá además en nuestra autoestima.

Comenzar el tratamiento me da la oportunidad de ofrecerte una atención psicológica personalizada y totalmente abierta al cambio, dependiendo de cuales sean tus circunstancias. Las sesiones tendrán una duración de 60 min donde podremos intercambiar e implementar las estrategias necesarias para la intervención. Sobre todo al comienzo, sería recomendable vernos semanalmente hasta afianzar el proceso de cambio.

Es normal experimentar ansiedad o estrés en algún momento de la vida, incluso puede que el estrés te haya ayudado a terminar un trabajo importante y lo percibas como un reto ganador. Pero, ¿Qué le sucede a nuestro organismo si esta situación de estrés se cronifica? ¿Concibes el entorno como un ambiente amenazante? Enseñamos a nuestro cuerpo a “vivir en alerta” y como consecuencia podemos sentir bloqueos, agotamiento y pensamientos recurrentes entre otra sintomatología añadida, que pueden terminar afectando a diversos ámbitos de nuestra vida. La buena noticia es, que con los recursos adecuados, podemos lograr deshabituarnos de esta espiral y progresivamente conseguir una adaptación positiva.