Diana González Cano

Con palabras es difícil expresar el AGRADECIMIENTO, que siento por haber encontrado a una profesional que se involucre tanto y que demuestre que ama su profesión .
Empecé hace dos años casi terapia , y al año vino mi hija tb que por circunstancias necesitaba una mano amiga y objetiva que le diese unas herramientas para poder sentirse fuerte y segura de sí misma .
Puedo decir que es como tener a un amiga que no te juzga y quiere lo mejor para tí.
Son citas de 30/40 min ( pero con posibilidad de hacer dos seguidas cuando se necesita) . A mí hay veces que me ha servido de mucho .
Gracias Diana por ser como eres , seguiremos cerca de tí.
Experiencia positiva y recomendable.

Con Diana me he sentido agusto desde la primera cita, y me ha ayudado a ver las cosas con bastante más claridad

Diana es una gran profesional muy recomendable, me ha ayudado mucho con mis problemas de estrés y ansiedad

Llevo varios años con ella , y hoy me he dado cuenta que no es sólo psicóloga, también es un ángel. Maravilloso el trato siempre, y super profesional, sonríe y te hace sonreir

Me está tratando y estoy muy contenta', me está ayudando mucho, es una gran profesional y te aporta seguridad y confianza.

Me está ayudando muchísimo, es empatica y muy dedicada. Conoce tu caso al detalle

Gran Profesional y Persona. Atenta, siempre pendiente de tus inquietudes, participa durante toda la sesion, dando herramientas para convatirlas, aporta serenidad y seguridad. Sus consejos siempre te ayudan en tu vida diaria.

Diana es una profesional brillante, siempre se centra en ti y te ayuda a dar soluciones a las cosas que te preocupan. Siempre positiva y con su empatía te hace sentir mejor. Yo siempre que voy salgo más reforzada y con mayor autoestima. Siempre te anima a realizar los cambios positivos que te pueden dar miedo y te dedica tu tiempo y toda su energía. Le agradezco mucho su trabajo.

Muy agradable, empática y profesional. Trata a mi esposa ( por disfasia producida por ictus ) desde primeros de año , vamos muy bien y esperamos mejor. seguiremos todo el tiempo que ella nos prescriba y hasta que nos de el alta.

Fui paciente suya hace más de 6 años, cuando tenía 14. No me supo comprender, no me sentía creída ni respetada, incluso me generaba más miedos o sentía que me invalidaba, sentía mucha desconfianza, también porque las sesiones se hacían con mi madre presente y apenas se me daba espacio para hablar. De esa manera se hacía muy difícil desarrollar un vínculo cercano con ella, y me era imposible tratar situaciones traumáticas, que era para lo que estaba allí principalmente. En aquel momento, estaba lidiando con mucho dolor y al salir de allí, me sentía peor. Al final, conseguí sanar por mi cuenta. Hace un año le volví a dar otra oportunidad a la terapia con otra persona y me siento como me tendría que haber sentido hace muchos años.