Elisenda Valls Buera

La psicología es mi vocación.

Cada persona y su vivencia es única, sin embargo puede compartir similitudes con otras personas.

La psicología intenta comprender el funcionamiento de la mente -del cerebro-, y su papel en nuestra conducta, como individuos y como miembros de un grupo, ante los desafíos que la vida plantea, y que pueden alterar nuestras emociones.

Este conocimiento es el que permite evaluar, comprender e intervenir cuando las dificultades que se presentan desbordan nuestros pensamientos y emociones perturbando nuestro bienestar.

La evaluación psicopatológica y neuropsicológica permite saber qué pasa -es el primer paso- que abre las puertas a la comprensión del problema y su solución mediante técnicas cognitivas y conductuales, o técnicas como la Hipnosis Clínica; tomando conciencia de cómo nuestro pensamiento –nuestro cerebro- afecta a nuestras emociones, al concepto que tenemos de nosotros mismos, de nuestras relaciones y de las situaciones que vivimos.

El interés y las preguntas acerca del comportamiento, los sentimientos, el pensamiento y las distintas formas de ser de las personas surgió durante mi adolescencia, licenciándome en psicología en la Universidad de Barcelona el año 1994; ampliando mis conocimientos a lo largo de los años con cursos, postgrados y masters en psicología clínica, psicología forense, hipnosis clínica y neuropsicología… y aún sigo aprendiendo.

Antes de finalizar la licenciatura, y puesto que en aquella época la universidad no organizaba prácticas, deseosa de poder “ejercer de alguna manera” estuve colaborando en un centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual. Después estuve una década trabajando en el ámbito de las adicciones (en especial la ludopatía), teniendo la oportunidad de intervenir no solo con los pacientes, si no también con sus familias, y colaborar en programas de rehabilitación penitenciaria para aquellas personas con adicción -y que habían delinquido- y en programas de violencia doméstica.

Fue entonces que empecé a interesarme también por la psicología judicial, formándome para ello y formando parte del Turno de Intervención Profesional del Colegio de Psicólogos de Catalunya, al que puede recurrir cualquier jurista que necesite una evaluación psicológica.

Desde hace una década pertenezco al grupo de trabajo de Hipnosis Clínica del COPC (Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya) y de la AAHEA (Asociación para el Avance de la Hipnosis Experimental y Aplicada). La hipnosis por si sola no es un tratamiento, existen muchos conceptos erróneos acerca de esta técnica (información en http://www.aahea.net), sin embargo es una técnica que ayuda a la eficacia de la intervención psicológica, y puede acelerar sus resultados.