Gabriela Adelina Andrei

Querid@ paciente, lamento escuchar que está experimentando molestias tras su sesión de punción seca.
La punción seca es una técnica eficaz para tratar los puntos gatillo miofasciales y aliviar el dolor muscular. Sin embargo, es posible que se produzcan efectos secundarios temporales, como dolor localizado, hematomas y, en algunos casos, sensaciones de entumecimiento o dolor referido. El entumecimiento y el dolor en el antebrazo y la mano izquierda, con especial énfasis en el meñique y el dedo índice, podrían deberse a una irritación o respuesta inflamatoria en la zona tratada. La C1 no está directamente relacionada con la inervación de la mano, pero la manipulación de la zona cervical puede influir en estructuras nerviosas cercanas que podrían causar síntomas en áreas distantes.
Dicho esto, estos síntomas deberían ser temporales. Si el entumecimiento y el dolor persisten más de unos pocos días, o si se intensifican, sería prudente buscar una evaluación adicional. Esto puede ser un signo de irritación nerviosa más significativa que requiere atención.
Le recomendaría que consulte a su fisioterapeuta: informe de los síntomas que está experimentando para que puedan evaluar su situación específica y ajustar su plan de tratamiento si es necesario. Consulte a un médico si los síntomas persisten o empeoran, una evaluación médica adicional puede ser útil para descartar cualquier otra causa subyacente y asegurar que no haya complicaciones.
Mientras tanto, puede ser útil aplicar técnicas de alivio como compresas frías en la zona tratada, evitar actividades que puedan exacerbar los síntomas y mantener una postura correcta. Le deseo una rápida recuperación.

Estimad@ paciente, caminar de puntillas tras un ingreso hospitalario puede tener varias causas, y la atrofia muscular es una de ellas. La atrofia muscular se refiere a la disminución del tamaño y fuerza de los músculos, que puede ocurrir después de períodos prolongados de inmovilidad o reposo en cama, comunes durante las hospitalizaciones. Cuando los músculos no se utilizan adecuadamente, como durante una hospitalización prolongada, pueden debilitarse y reducir su masa muscular, afectando la capacidad para caminar y mantener el equilibrio. Caminar de puntillas puede ser una compensación por la debilidad muscular, especialmente en los músculos de las piernas y los pies. Sin embargo, también es importante considerar otras posibles causas, como problemas neurológicos, alteraciones en la postura o el equilibrio, o incluso cambios en la sensibilidad de los pies. Para una evaluación adecuada y un plan de tratamiento personalizado, le recomiendo agendar una cita con un fisioterapeuta especializado. Durante la evaluación, realizaremos pruebas específicas para determinar la causa exacta de su problema y desarrollaremos un programa de rehabilitación que incluya ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y técnicas de reeducación de la marcha.