Jordi Autonell Marsiñach

Me licencié en psicología, con el itinerario de clínica, en la Universidad Autónoma de Barcelona. Al terminar la licenciatura compaginé el trabajo en distintos centros de psicología clínica con un periodo de intenso estudio sobre los distintos métodos de terapia y psicología en general. Sentí un gran interés por los clásicos, especialmente por la filosofía budista. Ello desembocó en un periodo de dos años en los que me desplacé a EUA, Alemania y Nepal donde, estudié y practiqué filosofía budista, meditación y sus aportaciones e integración con la psicología cognitiva actual.
Al volver a Barcelona inicié la práctica clínica por cuenta propia y busqué una formación que integrara la psicología más eficaz y con mayor validez empírica con aspectos filosóficos que permitieran un cambio terapéutico más profundo y duradero, encontrando y realizando una de las formaciones más prestigiosas en psicología clínica de nuestro país: el Postgrado y Máster en TREC (Terapia Racional Emotiva Conductual) en el Instituto RET de Barcelona. Siendo supervisado en mi práctica clínica por profesionales de gran experiencia y reconocimiento como son Leonor Lega y Dominic DiMattia, entre otros, y obteniendo el Advanced Training on Rational Emotive Behavioral Therapy por el Albert Ellis Institute de New York.
 
Cómo trabajo?
 
Tratando los problemas emocionales, conductuales y de relación con los demás de una forma breve y eficaz. A través de una línea terapéutica cognitiva-conductual, principalmente la TREC, remarcando la importancia de la triada Pensamiento-Emoción-Conducta en el mantenimiento de los problemas psicológicos.
La premisa central de la TREC se podría ejemplificar con la frase del filósofo griego Epicteto: “No nos perturban las cosas sino la interpretación que hacemos de ellas”, es decir, la forma que tenemos de vernos a nosotros mismos, a los demás y al mundo, en especial, las exigencias rígidas y absolutistas que, sobre nosotros, los demás y el mundo realizamos. Exigencias que, paradójicamente, lejos de acercarnos a nuestros objetivos y ayudarnos a sentirnos mejor nos dificultan, boicoteándonos a nosotros mismos y obteniendo malestar emocional (ya sea en forma de ansiedad, depresión, ira..).
Por ello la terapia pasa ,en un primer momento, por darnos cuenta de las propias exigencias e ir cambiando nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos con nosotros mismos, los demás o la vida en general, de manera que nos facilite una mayor probabilidad de alcanzar nuestros objetivos y un mayor bienestar emocional. Esto lo conseguimos de forma directa trabajando durante las sesiones de terapia y de forma intensa a través de ejercicios y “tareas” pactadas con el fin de incrementar la eficacia del cambio terapéutico.
En una segunda fase, en especial con problemas sobre los que la persona tiene la sensación que “siempre han estado allí” o que se perciben como algo natural en ellos, analizamos y trabajamos estas formas más arraigadas de pensar, percibir y comportarse. Estos esquemas cognitivos aprendidos en algún momento pasado, probablemente fueron funcionales, pero se han mantenido hasta la actualidad convirtiéndose en “trampas vitales”, bloqueando y atrapando a la persona en este problema.

• Trastorno de pánico con agorafobia

---

• Fobias

---

• Adicciones

---

• Trastorno de ansiedad

---

• Problemas de relación

---

• Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

---

• Depresión grave

---

• Trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDAH)

---

• Trastornos de la personalidad

---

• Trastornos de conducta

---

• Baja autoestima

---

• Trastornos de la conducta alimentaria