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***¿Por Qué Me Enfermo Tan Seguido? señales de alerta de un sistema inmune debilitado
*** Enfermedades Autoinmunes: Cuando tu Cuerpo se Convierte en su Propio Enemigo
*** Síndrome de Fatiga Crónica ¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si tu cuerpo simplemente dejara de responder como siempre lo ha hecho?
Exploraremos unas de las preguntas más frecuentes en la consulta de Inmunología Clínica:
1. SOSPECHA DE INMNODEFICIENCIA:
¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas personas parecen nunca enfermarse mientras que tú te resfrías cada mes? ¿Siempre eres el primero en contagiarte cuando hay un virus circulando y suele durarte más tiempo? Estas situaciones podrían indicar que tu sistema inmunitario necesita atención especializada.
Muchos pacientes llegan a la consulta de Inmunología después de años presentando infecciones recurrentes, pensando que esta situacion es normal. La realidad es que un sistema inmunológico saludable debería protegerte contra la mayoría de las infecciones comunes.
En este artículo, te ayudaré a identificar las señales de alerta que podrían indicar una inmunodeficiencia y cuándo es momento de buscar ayuda especializada.
¿Qué es realmente un sistema inmune debilitado?
El sistema inmunológico es nuestra defensa natural contra virus, bacterias, hongos y otros microorganismos que podrían causarnos daño. Cuando funciona correctamente, actúa como un ejército bien organizado que identifica, ataca y elimina las amenazas antes de que puedan establecerse en nuestro organismo. Sin embargo, cuando este sistema está comprometido, ya sea por factores genéticos, enfermedades adquiridas, medicamentos o estilo de vida, nuestra capacidad de defensa disminuye significativamente. Esto no significa que estés destinado a enfermarte constantemente; con el diagnóstico y tratamiento adecuados, la mayoría de estos procesos pueden manejarse exitosamente.
Señales de Alerta que NO debes ignorar
• Infecciones frecuentes y prolongadas
• Recuperación lenta
• Infecciones inusuales o severas
• Fatiga persistente
Cuándo Buscar Ayuda Especializada
Es momento de consultar a un inmunólogo cuando:
• Tienes más de 6 infecciones respiratorias al año
• Has tenido 2 o más neumonías en tu vida
• Necesitas antibióticos más de 4 veces al año
• Las infecciones no responden al tratamiento estándar
• Tienes infecciones inusuales o en sitios poco comunes
• Hay antecedentes familiares de inmunodeficiencias
• Experimentas fatiga persistente junto con infecciones frecuentes
2. ENFERMEDADES AUTOINMUNES: Cuando tu Cuerpo se Convierte en su Propio Enemigo.
¿Te has despertado alguna vez con dolor en las articulaciones sin razón aparente? ¿Has experimentado fatiga extrema que no mejora con el descanso? ¿Notas que tu piel, tu digestión o tu energía han cambiado de manera inexplicable? Estos síntomas, aparentemente inconexos, podrían ser señales de que tu sistema inmunitario está atacando a tu propio cuerpo.
Las enfermedades autoinmunes afectan a más de 1.8 millones de españoles, siendo tres veces más comunes en mujeres que en hombres. En este artículo, te ayudaré a entender qué son realmente las enfermedades autoinmunes, cómo reconocer sus señales tempranas, y más importante aún, cómo es posible vivir una vida plena y saludable incluso con un diagnóstico autoinmune.
¿Qué son las enfermedades autoinmunes?
Imagina que el sistema de seguridad de tu casa comenzara a atacar a tu propia familia, confundiéndola con intrusos. Esto es esencialmente lo que sucede en las enfermedades autoinmunes: tu sistema inmunitario, diseñado para protegerte de amenazas externas, comienza a atacar tus propios tejidos y órganos.
El mecanismo detrás del ataque:
En condiciones normales, tu sistema inmune tiene mecanismos sofisticados para distinguir entre lo "propio" y lo "extraño". Sin embargo, en las enfermedades autoinmunes, esta distinción se pierde. Las células inmunitarias comienzan a producir autoanticuerpos que atacan proteínas específicas de tus propios tejidos.
Factores desencadenantes
Las enfermedades autoinmunes resultan de una combinación compleja de factores:
• Predisposición genética
• Factores ambientales
• Disbiosis intestinal
• Permeabilidad intestinal
Señales Tempranas Que No Debes Ignorar:
• Fatiga inexplicable
• Fiebre de bajo grado
• Pérdida de peso involuntaria
• Síntomas Articulares: rigidez matutina, dolor articular simétrico, hinchazón articular
• Síntomas Cutáneos: erupciones inexplicables
• Úlceras orales: Llagas recurrentes en la boca sin causa aparente.
• Hormigueo o entumecimiento: Especialmente en manos y pies.
• Cambios visuales: Visión borrosa, doble visión o pérdida visual.
3. SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si tu cuerpo simplemente dejara de responder como siempre lo ha hecho? ¿Si un día te levantaras sintiéndote como si hubieras corrido un maratón, aunque solo hayas dormido? ¿Y si esa sensación no desapareciera nunca, sino que empeorara cada vez que intentas hacer algo?
Esta es la realidad diaria de millones de personas que viven con el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), también conocido como Encefalomielitis Miálgica (EM). Durante mucho tiempo, esta enfermedad fue incomprendida, minimizada e incluso considerada “imaginaria”. Pero hoy sabemos que es una condición médica real, compleja y devastadora que tiene sus raíces en el mal funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.
El Síndrome de Fatiga Crónica es una enfermedad crónica y compleja que afecta múltiples sistemas del cuerpo. Su síntoma más característico es una fatiga profunda y debilitante que no mejora con el descanso y que empeora dramáticamente con cualquier esfuerzo físico o mental. Este empeoramiento se llama “malestar post-esfuerzo” y es la clave para entender por qué esta enfermedad es tan incapacitante.
Los números que debes conocer:
• Entre 17 y 27 millones de personas en todo el mundo padecen SFC
• En España, se calcula que entre 120.000 y 200.000 personas viven con esta enfermedad
• Afecta 2-3 veces más a mujeres que a hombres
• La edad de mayor incidencia está entre los 20 y 40 años.
• El diagnóstico se retrasa una media de 5 años desde el inicio de los síntomas
¿Cómo se diagnostica? Los criterios médicos
Actualmente, no existe una prueba de sangre o imagen que pueda diagnosticar el SFC de forma directa. Los médicos utilizan criterios clínicos específicos, siendo los más recientes los establecidos por el Instituto de Medicina de Estados Unidos en 2015:
Síntomas obligatorios (deben estar todos presentes):
1. Fatiga profunda que reduce significativamente la capacidad de actividad durante más de 6 meses
2. Malestar post-esfuerzo que dura más de 24 horas después de cualquier actividad
3. Sueño no reparador (te despiertas tan cansado como cuando te acostaste)
Además, al menos uno de estos:
• Problemas cognitivos “niebla mental”, dificultad para concentrarse o recordar)
• Intolerancia ortostática (mareos o malestar al estar de pie)
¿Por qué el sistema inmune es el protagonista de esta historia?
Para entender el SFC, necesitamos entender cómo funciona nuestro sistema inmunológico y qué pasa cuando se descontrola. Piensa en tu sistema inmune como el ejército de tu cuerpo: está diseñado para defenderte de invasores (virus, bacterias) y luego volver a su estado de calma una vez ganada la batalla.
En el SFC, algo sale mal en este proceso. Es como si el ejército ganara la batalla pero nunca recibiera la orden de parar de luchar. Se queda en un estado de alerta constante, gastando energía innecesariamente y atacando incluso cuando no hay enemigos presentes.
Las infecciones virales: el gatillo que lo cambia todo La investigación científica ha demostrado que muchos casos de SFC comienzan después de una infección viral. Los virus más implicados son:
1. Virus de Epstein-Barr (VEB) - causa de la mononucleosis
2. SARS-CoV-2 - el virus del COVID-19
3. Otros herpesvirus y virus respiratorios
20/09/2025