¿Y si este verano fuera el momento en que empiezas a cuidarte de verdad?
A veces esperamos a “estar muy mal” para empezar terapia.
Pero no hace falta llegar a ese punto para pedir ayuda.
El verano, con sus pausas y espacios, puede ser un momento ideal para comenzar un proceso terapéutico.
- Conectarte con lo que sientes
- Aprender a regular tus emociones.
- Prepararte para los próximos meses.
Si sientes que este puede ser tu momento, te invito a escribirme.
Estoy para acompañarte.
Beneficios de comenzar el proceso en verano:
1. Más tiempo para ti
Con el descanso escolar, académico o laboral, suele haber menos carga mental y más disponibilidad para enfocarte en tu bienestar emocional.
2. Menos estrés externo
El verano suele venir acompañado de menos obligaciones, horarios más flexibles y entornos más relajados, lo que facilita el trabajo terapéutico.
3. Mayor apertura emocional
El cambio de rutina y ambiente puede facilitar momentos de introspección y darte el impulso para trabajar en lo que durante el año pospusiste.
4. Prepararte para el nuevo ciclo
Iniciar terapia en verano te da herramientas para empezar con más claridad el siguiente curso, etapa profesional o personal.
5. Espacio para integrar nuevas herramientas
Sin el ajetreo diario, hay más oportunidad de practicar lo que se trabaja en sesión: autorregulación, autoobservación, gestión emocional...
6. Mayor compromiso contigo mismo/a
Elegir comenzar en un momento de pausa es un acto de autocuidado consciente, que puede marcar una diferencia en tu forma de priorizarte.
7. Menos barreras logísticas
Con más tiempo libre y menos desplazamientos o cargas familiares, es más fácil mantener la constancia en las sesiones.
Si quieres empezar, solo tienes que llamar o mandarme whatsApp, como te sea más cómodo!!
04/06/2025