La Navidad no se vive igual para todas las personas.
Mientras que para algunas estas fechas están llenas de ilusión, luz y reencuentros, para otras pueden despertar nostalgia, presión, estrés o incluso soledad.
Y ambas experiencias son válidas.
No todas las emociones tienen que ser festivas para ser importantes. A veces, simplemente permitirnos sentir, sea alegría o malestar, ya es un acto de cuidado.
En estas fechas, recuerda:
No tienes que forzarte a estar bien.
Puedes poner límites.
Puedes crear tus propias tradiciones.
Puedes pedir apoyo si lo necesitas.
Que esta Navidad sea, ante todo, un espacio donde puedas ser tú, con todo lo que sientes.
09/12/2025