Buenos días,después de estar 12 años con mi pareja he descubierto que desde que tenía 19 años iba de

Lamento mucho que estés pasando por esta situación. Lo que describes es una combinación de dolor, traición y dificultades para reconstruir la confianza. Es completamente comprensible que aún sientas rabia y que el tema siga afectando la relación.

¿Por qué reacciona así?
Su actitud podría tener varias explicaciones desde la psicología:

Evasión y culpa: En lugar de enfrentar las consecuencias de sus actos y tu dolor, parece evitar el conflicto retirándose y repitiendo conductas que generaron el problema. Es una forma de no asumir la responsabilidad emocional.
Mecanismo de defensa: Puede sentirse atacado cuando hablas del tema y, en vez de gestionar la situación de manera madura, responde con una conducta impulsiva y dañina.
Patrón aprendido y reforzado: Si ha estado involucrado en este comportamiento durante tantos años, es posible que haya desarrollado un vínculo con ello, convirtiéndolo en una especie de refugio emocional.
Falta de compromiso real con el cambio: Aunque fue a terapia un tiempo, su reacción indica que no ha asumido una verdadera responsabilidad en su proceso de cambio ni en la reconstrucción de la relación.
¿Qué puedes hacer tú?
Evalúa cómo te sientes en esta relación: ¿Realmente puedes confiar en él? ¿Sientes que hay un esfuerzo real por parte de ambos para sanar la herida?
Comunicación clara y límites: Si cada vez que el tema sale a la luz él huye y vuelve a lo mismo, ¿hasta qué punto esto es sostenible emocionalmente para ti?
Terapia individual o de pareja: Puede ser muy útil para gestionar lo que sientes y decidir qué es lo mejor para ti a largo plazo.
Prioriza tu bienestar: Si el daño sigue siendo profundo y su actitud no cambia, puede ser momento de preguntarte si esta relación sigue siendo saludable para ti.

Si necesitas ayuda para ordenar tus pensamientos o tomar una decisión, aquí estoy. No tienes por qué cargar con esto sola.

No podemos saber el motivo que hay detrás de su conducta, lo que sí parece evidente es que esta situación a ti te está generando un daño y que pese a exponerle tu malestar al respecto, este no tiene una acogida sino una actitud en la que el cuidado afectivo hacia ti está ausente. Deduzco que debe de haber sido un shock muy grande para ti y para la confianza depositada en él y en la relación y que te estarás planteando muchas cosas. Te animo a valorar comenzar un proceso de terapia para que puedas expresar y resituar todo lo que estás sintiendo. Un abrazo

Siento mucho que estés pasando por esta situación, ya que descubrir algo así en una relación de tantos años puede generar un gran impacto emocional. Es completamente comprensible que sientas rabia, dolor y confusión, y que este tema siga afectándote con el tiempo.
Desde un punto de vista psicológico, es importante reconocer que una traición de esta magnitud no se supera fácilmente y que el proceso de sanación requiere tiempo, apoyo y, en muchos casos, acompañamiento terapéutico. Por lo que cuentas, cuando surge el tema, tu pareja reacciona de manera evasiva o con actitudes que pueden reabrir la herida en lugar de contribuir a la reconstrucción de la confianza. Esto puede deberse a varios factores, como la culpa, la evitación del conflicto o incluso patrones de conducta arraigados que no ha trabajado lo suficiente.
Lo más importante en este momento es priorizar tu bienestar. ¿Cómo te sientes en esta relación? ¿Sientes que hay un verdadero cambio y un compromiso genuino por su parte? ¿O te encuentras atrapada en un ciclo de dolor y frustración? Es normal que aún te afecte, y no es "machacar" a alguien expresar el impacto que sus acciones han tenido en ti. Sin embargo, si la relación se convierte en una fuente constante de sufrimiento, es crucial preguntarte si realmente es el espacio en el que quieres seguir.

Te animo a buscar apoyo psicológico, no solo para entender mejor su comportamiento, sino sobre todo para que puedas procesar lo que sientes y tomar las decisiones que sean mejores para ti. Nadie merece vivir con dolor constante por el daño que le ha causado otra persona. Un profesional puede ayudarte a gestionar estas emociones y a encontrar claridad sobre lo que realmente necesitas y mereces en tu vida.

Hola! Probablemente sea un comportamiento evasivo que realice para evitar afrontar o ver algún aspecto de la realidad que le resulta aversivo. Es decir, puede que algo de si mismo sea real o imaginario le genere miedo o rechazo y esté utilizando este comportamiento para no afrontarlo.
Sería importante considerar si el comportamiento lo realiza con mucha frecuencia y de forma controlable o no ya que puede tratarse incluso de una conducta adictiva. Sea cual sea el caso si a tu pareja le genera un problema este comportamiento debe trabajarlo. Y si es a ti a quien te genera un problema su conducta lo ideal sería que pudieras acudir a terapia para que observes por qué pese a el daño que causa esto tú persistes en esta relación y si quieres cambiar o no. Pide ayuda para ti

Buenas tardes. Entiendo lo doloroso y frustrante que debe ser para ti estar en esta situación. Descubrir algo así en una relación de tantos años puede generar emociones muy intensas y es completamente comprensible que el tema siga afectándote. El comportamiento de tu pareja y sus reacciones ante la discusión pueden estar relacionados con diferentes factores psicológicos y emocionales, que sería importante explorar en mayor profundidad. Si sientes que esta situación te sigue afectando y necesitas apoyo para gestionarlo, estaré encantado de acompañarte en este proceso. Un saludo

Lo que describes es una profunda traición que ha generado desconfianza y dolor. El comportamiento de tu pareja refleja una falta de responsabilidad emocional y respeto hacia ti. Aunque ha prometido cambiar, parece que no ha trabajado profundamente en sus patrones de conducta, y su actitud defensiva y evasiva al abordar el tema puede ser una forma de evitar enfrentar las consecuencias de sus acciones.

Es comprensible que te sientas herida y frustrada. Este comportamiento sugiere que, aunque él haya hecho promesas y asistido a terapia, no ha resuelto sus problemas internos. Si este patrón sigue afectando tu bienestar, es fundamental establecer límites claros para protegerte emocionalmente. Reflexiona sobre lo que realmente necesitas en la relación y considera si él está dispuesto a asumir su responsabilidad y trabajar en sí mismo de manera genuina.

Buenos días.

Descubrir algo así dentro de una relación de pareja puede generar un impacto emocional profundo y duradero. No solo porque se rompe la confianza, sino porque afecta la percepción de la relación y de la persona con la que se ha compartido la vida durante tanto tiempo. Es natural que, incluso después de haber hablado del tema y de que la pareja haya prometido un cambio, sigan surgiendo momentos de rabia, inseguridad o dolor.

En cuanto a por qué una persona mantiene este tipo de conducta, no hay una única respuesta. En algunos casos, puede estar ligado a hábitos adquiridos en la adolescencia o juventud, donde ciertas prácticas se normalizan en determinados entornos. Otras veces, puede responder a una desconexión emocional en la relación de pareja, a la búsqueda de control, a impulsos no gestionados o incluso a mecanismos de evasión ante el estrés o el malestar emocional.

Lo que también es importante observar es cómo gestiona el problema cuando sale a la luz. En este caso, el hecho de que su reacción sea alejarse y repetir la conducta en lugar de afrontar la conversación sugiere una falta de responsabilidad en la reparación del daño. Cuando una persona está realmente comprometida con un cambio, su actitud y sus acciones reflejan un esfuerzo consciente por reconstruir la confianza, en lugar de evitar la incomodidad huyendo o culpabilizando a la pareja.

En situaciones como esta, más allá de buscar entender por qué alguien actúa de determinada manera, lo fundamental es valorar el impacto que tiene en la relación y en el bienestar emocional de la otra persona. La confianza y el respeto son pilares esenciales en cualquier vínculo, y cuando estos se ven dañados, es necesario que haya un trabajo real para restablecerlos.

Si este tipo de situaciones generan un malestar recurrente y no se encuentran herramientas para gestionarlo en pareja, el acompañamiento terapéutico puede ser una vía útil para explorar los límites, necesidades y expectativas dentro de la relación, y tomar decisiones que permitan recuperar la estabilidad emocional.

Lo hace por una sencilla razón, a mayor prohibición, mayor deseo.

Es completamente comprensible que después de descubrir una traición tan profunda, especialmente cuando viene de tantos años atrás, sientas rabia, dolor y deseos de venganza. La confianza en una relación se construye con el tiempo, pero puede romperse en un instante, y cuando eso ocurre, el proceso de sanación no es rápido ni sencillo.El hecho de que tu pareja te haya confesado que iba “por costumbre” o porque era algo “aprendido” no justifica el daño que te ha causado, pero sí nos da una pista importante: parece que ha normalizado durante años una dinámica afectiva y sexual que claramente no está alineada con el compromiso emocional que esperabas. Aunque haya prometido no volver a hacerlo y haya ido a terapia, el malestar que esto te genera es totalmente válido y esperable. No se trata solo de que haya dejado de hacerlo, sino de que exista una reparación emocional y una verdadera comprensión del impacto que esto ha tenido en ti.Cuando dices que, al salir el tema, él te acusa de “machacarlo” y se va de casa, volviendo a buscar ese tipo de contenido o contacto, esto podría ser una respuesta evitativa a la culpa y la incomodidad emocional. Muchas personas, cuando se sienten confrontadas con sus errores, reaccionan a la defensiva o incluso con conductas autodestructivas, como una forma inconsciente de castigo o de escape. No está bien, pero podría explicarse desde ahí: en lugar de enfrentarse a la conversación, elige huir y repetir la conducta que generó el problema, lo cual solo perpetúa el ciclo de dolor y desconfianza.Para romper este patrón, sería fundamental que él entienda que enfrentar el conflicto y tu dolor no es “machacarlo”, sino una necesidad legítima de procesar lo ocurrido. Y, por tu parte, también sería importante reconocer si estas discusiones se están volviendo recurrentes y desgastantes sin llegar a una resolución. Cuando una herida se reabre constantemente sin que haya una reparación efectiva, ambos terminan atrapados en un bucle de resentimiento y distancia emocional.Quizás el siguiente paso, si aún hay voluntad de seguir juntos, sea buscar una terapia de pareja, donde ambos podáis expresar estas emociones en un espacio seguro, estructurado y sin escapatorias. Si él no está dispuesto a comprometerse con este proceso, tendrás que plantearte hasta qué punto puedes convivir con esta herida sin que te consuma. No se trata de olvidar ni de perdonar a la fuerza, sino de encontrar una forma saludable de estar en la relación, o, en caso contrario, tomar decisiones que prioricen tu paz mental y emocional.

Entiendo perfectamente tu dolor y rabia después de esta revelación y su persistente actitud. Su comportamiento de irse de casa y buscar prostitutas cuando discuten podría ser una forma de evitación y escape ante la confrontación, o incluso una reacción defensiva ante tu dolor. No justifica sus acciones, pero podría indicar una falta de herramientas para gestionar el conflicto y su propia culpa. Es crucial que intentéis una comunicación abierta y honesta sobre lo que esto significa para ambos y, considerar seriamente terapia de pareja para abordar este problema y reconstruir la confianza si es lo que ambos deseáis.

Lo que estás viviendo es profundamente doloroso y frustrante, y tu reacción es completamente normal. La traición, especialmente cuando implica una doble vida sostenida durante años, genera una herida emocional difícil de sanar.

¿Por qué reacciona así cuando discuten sobre el tema?
Evasión y culpa:

En lugar de enfrentar el dolor que causó, él se siente atacado y busca alejarse del conflicto.
Puede ser que sienta culpa, pero en lugar de gestionarla de forma sana, se escapa emocionalmente y recae en el mismo comportamiento.
Mecanismo de defensa:

Cuando alguien se siente acorralado por una discusión que le genera vergüenza o incomodidad, en vez de asumir la responsabilidad, puede reaccionar con negación o huida.
Al decirte que lo “machacas”, está desviando la conversación del daño que él te hizo y poniendo el foco en su incomodidad.
Posible patrón adictivo o dependencia al comportamiento:

Su reacción de mirar y llamar a prostitutas tras las discusiones puede indicar un patrón compulsivo o una forma de manejar el estrés de manera destructiva.
Si esto fuera un hábito aprendido desde joven, podría ser una forma de evasión emocional que no ha sabido gestionar.
¿Qué puedes hacer tú en esta situación?
Preguntarte si puedes vivir con esto

¿Ha cambiado realmente su conducta o solo te dice lo que quieres oír?
¿Te sientes valorada y respetada en esta relación, o cada discusión reabre la herida?
Poner límites claros

Si cada vez que discuten él recae en buscar prostitutas, ¿qué mensaje te está dando?
No se trata solo de que te lastime con su pasado, sino de que ahora reafirma ese patrón en cada conflicto.
No asumir la carga de su cambio

Él es el único responsable de su comportamiento, no tú.
Si su forma de lidiar con los conflictos es volver a buscar aquello que destruyó la confianza en la relación, entonces no está haciendo un esfuerzo real por cambiar.
Considerar apoyo terapéutico para ti

La infidelidad deja heridas emocionales profundas, y si sientes que el daño sigue ahí, hablar con un profesional puede ayudarte a poner en orden tus emociones y decidir qué es lo mejor para ti.
Si necesitas orientación para tomar una decisión o trabajar en la recuperación de la confianza, podemos abordarlo en terapia. Si te interesa, podemos hacerlo a través de Doctoralia.es. No estás sola en esto.

Hola, gracias por compartir tu situación. Lo que cuentas refleja un dolor profundo: descubrir que tu pareja mantenía esa conducta durante tantos años es un golpe fuerte para la confianza, y es comprensible que aún hoy te genere rabia, desconfianza y discusiones. La herida no desaparece solo con promesas, porque la confianza rota necesita tiempo, esfuerzo y un trabajo profundo por parte de ambos para poder repararse.

Respecto a su actitud, cuando él se siente cuestionado y responde huyendo o buscando de nuevo aquello que tanto daño te hizo, probablemente está evitando enfrentarse a la culpa, la responsabilidad y al conflicto que supone hablar de lo ocurrido. Sin embargo, esas conductas no ayudan a reconstruir la relación y refuerzan la desconfianza.

En estos casos, más allá de buscar explicaciones, lo fundamental es valorar qué necesitas tú para sentirte segura en esta relación y si él está realmente dispuesto a comprometerse con un cambio real y sostenido. Una terapia de pareja puede ser un espacio adecuado para trabajar la confianza, los límites, el respeto y las decisiones de futuro.

Es importante que no normalices comportamientos que te dañan. Tu malestar es legítimo y merece ser escuchado y atendido. Con apoyo profesional podrás tener más claridad para decidir cómo quieres cuidar de ti y de tu bienestar.

Un abrazo,

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807