¿Cómo afecta el tabaco al tratamiento con implantes dentales?

Se supone que está contraindicado en las universidades europeas. Al paciente le dicen que vuelva cuando haya dejado de fumar.

Es verdad que el tabaco produce una vasoconstricción que dificulta la vascularización . Pero también es verdad que antes incluso se consideraba una contraindicación para la colocación de implantes( y actualmente según algunos autores) y tras el paso de los años , los que llevamos más tiempo en esto, vemos asombrados cómo incluso los implantes colocados en pacientes fumadores, funcionan mejor que los propios dientes del paciente. Curioso, pero cierto. Yo no soy fumador ni lo he sido, pero esta es la realidad.

El tabaco tiene un efecto de vasoconstricción periférica, es decir, hace que llegue menos sangre al hueso y a la encía. Sin sangre, hay menor número de células formadoras de hueso, menor número de células defensivas... Además altera el sistema inmune, y crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias patógenas.
Y los signos de inflamación, sangrado de la encía se ven disminuidos, con lo que es más difícil detectar el problema por parte del paciente.
Como digo siempre, lo más importante será el control y la vigilancia de los implantes en cualquier caso, pero con mayor ahínco si permanece el hábito tabáquico.

El tabaco afecta negativamente a los implantes dentales de dos formas:
1. Tras la cirugía, altera la cicatrización de los tejidos (hueso y mucosa) por lo que aumenta el riesgo de fracaso o no integración del implante (el implante no se une al hueso por lo que hay que extraerlo).
2. A largo plazo incrementa el riesgo de infección de los tejidos que rodean el implante (periimplantitis), por lo que el hueso que rodea el implante se deteriora y la durabilidad y pronóstico del tratamiento se puede ver comprometida.