El tener además de fibromialgia, hernias, artrosis, el túnel carpiano tiene alguna relación entre

Tener fibromialgia no significa que no se puedan tener otras patologías, tanto reumáticas como de cualquier otro tipo. No tienen porqué estar relacionadas entre sí, aunque probablemente sientas los síntomas de forma diferente a como los sentirían otras personas que no tienen fibromialgia, ya que tu sensibilidad al dolor y a otros estímulos está alterada.

La artrosis no tienen tratamientos curativos pero sí paliativos que mejoran la funcionalidad de la articulación y disminuyen el dolor. Las hernias, que asumo que son inguinales, también son tratables mediante cirugía en caso necesario. Y los mismo el síndrome del túnel carpíano. En cuanto a la fibromialgia, los fármacos no son muy efectivos, aunque pueden ayudarte con determinados síntomas. El tratamiento psicológico y el ejercicio físico también han probado ser muy útiles para mejorar la calidad de vida.

La fibromialgia es una entidad caracterizada por dolor difuso y síntomas sistémicos y viscerales asociados (trastornos digestivos y del ritmo intestinal, cefaleas, sueño no reparador, múltiples despertares nocturnos, astenia, fatigabilidad...) cuya naturaleza es compleja pero relacionada con fallos en los mecanismos de regulación del dolor en el sistema nervioso central y disfunción de lo que llamamos sistema nervioso "vegetativo". Puede presentarse en el curso de múltiples enfermedades y puede coexistir con ellas, empeorando la calidad de vida. Su desarrollo no es baladí en personas con cáncer de mama o de colon, puesto que se asocia a una mortalidad de 3 a 4 veces mayor por complicaciones tumorales. La artrosis, las hernias discales (y en otras localizaciones) tienen tratamiento, aunque en el caso de la artrosis no es posible la curación. Las personas con hiperlaxitud articular tienen mayor propensión a todos estos problemas. La calidad de vida puede mejorarse mucho con la terapia.

Sí, el dolor neuropático de la fibromialgia y el degenerativo de la artrosis se potencian y multiplican aumentando su sensibilización al dolor. Es imperativo en su caso seguir un tratamiento continuado e intensivo para su dolor.

En mi experiencia clínica me encuentro frecuentemente con clínicas de diversa índole que afectan al funcionamiento del sistema nervioso central y periférico. Desde la medicina tradicional tienden a establecerse diagnósticos diferenciales, a veces obviando el funcionamiento global del paciente. Bajo mi punto de vista tanto el diagnóstico de fibromialgia como los problemas con el túnel carpiano tienen mucha relación con los asuntos emocionales del paciente. Existe la suficiente clínica recogida investigación como para poder establecer una base psicosomática en ambos diagnosticos, sin desmerecer a las causas orgánicas. En ambos casos existen trastornos emocionales previos, duelos no resueltos, miedos generalizados, angustia o desesperanza, dificultades vitales y estrés situacional, que generan un estado de irritación del sistema nervioso y por tanto la aparición de malestar. hormigueos, dolores difusos, acartonamiento, rigidez, et. Los factores psicológicos deben ser atendidos también.