¿en qué se está investigando para que la artritis reumatoide pudiera ser historia?

Actualmente hay muchas líneas de investigación bastante avanzadas para conseguir nuevos fármacos cada vez más eficaces y seguros. La mayoría de ellos se basan en sustancias capaces de bloquear pasos fundamentales en el proceso de inflamación y alteración de la tolerancia que subyacen en la artritis reumatoide. Pero todavía estamos lejos de conseguir una curación en sentido estricto. Hoy en día la base del manejo de la artritis reumatoide es el diagnóstico y el tratamiento precoz con fármacos modificadores de la enfermedad (metotrexato, leflunomida, tratamientos biológicos). Este planteamiento ha cambiado el curso natural de la enfermedad, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Comparto las consideraciones de del Dr. Norberto Gómez, y coincido con su apreciación de la complejidad que presentan no sólo la AR, sino las enfermedades autoinmunes en general, así como el largo camino que aún nos queda hasta comprenderlas bien.

En esta línea, se están desarrollando también investigaciones que tienen un abordaje holístico, en el que se podría hablar de una alteración orgánica en la que están presentes aspectos pisco-neuro-inmuno-endocrinológicos. Hay estudios que ya han puesto en relación las alteraciones neurológicas y químicas que se producen en procesos depresivos o de estrés sostenido con la respuesta inmune y los procesos inflamatorios, lo que explicaría el efecto beneficioso de la psicoterapia en este tipo de trastornos.

Las líneas de investigación en la artritis reumatoide son diversas. Al igual que lo que ocurre en las demás enfermedades autoinmunes sistémicas, no tiene una causa conocida. Se sospecha que el desencadenante es un proceso infeccioso (se han investigado múltiples microorganismos potencialmente implicados) sobre una base genética predisponente. Las bases genéticas y los diversos fallos en el mecanismo de respuesta inmunitaria frente a antígenos externos y propios son las principales líneas de estudio. Se ha avanzado mucho en el tratamiento a través del bloqueo, cada vez más selectivo, de las vías anormales del proceso inflamatorio (fármacos biotecnológicos), pero se está muy lejos (décadas) de que alguna de las enfermedades autoinmunes actualmente conocidas sea "historia".