¿Es normal que el duelo sea peor y más largo en el caso de que la doliente quede sin más familia?

Un proceso de duelo debe ser algo lógico y no patológico, a no ser que se complique con otros factores emocionales concomitantes. Evidentemente, quedar sin más familia puede ser una condición agravante que se debe compensar con otros apoyos sociales.
Un tratamiento psicológico adecuado que ayude a conducir al doliente a la elaboración de su duelo, va a ser siempre una gran medida para salir del trance.

El duelo es un proceso largo y complejo en todos los casos. En general no es necesario ningún tratamiento, ni médico, ni psicológico. Mucho se ha discutido sobre su duración, pero, mi punto de vista, es que ésta dependerá de diferentes factores relacionados tanto con la situación que ha rodeado la muerte como con la relación con el/la fallecido/a así como también de factores personales, que sería extenso desarrollar en esta respuesta. Es cierto que el quedar sin más familia puede dificultar más un proceso de duelo normal y convertirse en un duelo complicado.
En caso de hacerse esta pregunta y poder darse cuenta de ciertos síntomas presentes, es importante realizar una consulta con un especialista.

El apoyo social de la familia es importante en todos los ámbitos de la vida. Cuando se produce la muerte de alguien cercano y la persona que lo llora queda sin este apoyo, es lógico pensar que va a ser un proceso más duro para ella.
No obstante, no tiene por qué ser así. Es decir, el proceso de duelo depende no sólo del factor familiar, sino también de cómo la persona asuma y se sobreponga al dolor producido por la muerte del ser querido.
En todo caso, como indica la Dra. Guadalupe, si el proceso de duelo se alarga mucho o la persona lo está viviendo con mucha ansiedad, no está de más consultar con un especialista.

De acuerdo con las compañeras, depende de la persona el cómo lleve el duelo, de las circunstancias en que se produce el fallecimiento y de la relación que unía al fallecido con la persona que sufre el duelo. El apoyo social es muy importante y si no tienes más familia te falta ese apoyo familiar pero eso no significa que no tengas apoyo social, porque los buenos amigos y otra gente cercana también te lo pueden dar.
Acudir al psicólogo en caso de duelo, aunque como dice la compañera no sea estrictamente necesario por lo general, sí que te brinda ese apoyo además de darte las claves para salir antes del duelo y que éste no se convierta en crónico.

El duelo en sí es un proceso largo, difícil, en que la persona que sufre la pérdida se encuentra baja de ánimo.
Además de la pérdida hay que adaptarse a la nueva situación sin esa persona y en ocasiones es muy complicado. Es por ello que si la persona ha perdido a toda su familia se encuentre sola, que adaptarse a su nueva situación le cueste más trabajo.
Serán unos meses muy duros si posteriormente su actividad y su ánimo son bajos.
Acudir al psicólogo la ayudará a ubicar la nueva situación.

Hola

La situación que planteas puede agravar e intensificar el proceso, que es largo y doloroso, pero de por sí no es un trastorno o algo comparable a una enfermedad.

Si sientes un grado de malestar o sufrimiento que crees que no puede manejar es interesante que hagas una consulta con un especialista.

Saludos.

Cualquier proceso de duelo requiere de un acompañamiento especializado aunque sea de modo puntual (una única visita) para valorar el proceso así como para que el especialista pueda explicarte qué hechos son esperables en cada situación de pérdida.

En todos los procesos de duelo se dan unas fases que no tienen porque ser lineales ni darse de mismo modo en todas las personas. Pero después de a ver elaborado la fase inicial de shock e incluso negación o sensación de irrealidad (como de estar en una película), así como de estar ocupado resolviendo todo lo necesario en un primer momento (papeleos, ceremonias...) es justo cuando la persona en duelo pasado ese tiempo de estar "ocupado" cuando se da cuenta que la ausencia física de la persona querida no es puntual ni momentánea (no esta de vacaciones, en el trabajo, ...) sino que ya no volverá y es entonces cuando la sensación de empeoramiento o tristeza suele ser más profunda.

Depende mucho de las circunstancias. Yo te diría que cada duelo es único, y que no te exijas sentirte de una manera que no te sientes. Por ejemplo, si había algún tipo de dependencia emocional el duelo se puede atascar un poco. O si uno tiene un poco baja la autoestima, también se puede quedar más enganchado en el duelo por miedo a no poder rehacerse y conocer a otras personas que lo quieran a uno. En fin, son muchas las posibles situaciones emocionales. Si al cabo de un par de uno o dos meses se sigue llorando mucho, de forma muy continua, conviene revisar lo que está pasando. Pero no quiero hacer conjeturas porque no conozco el caso del que hablas. Simplemente te diré que cada duelo es un proceso distinto y que no sé si nos podemos pedir a nosotros mismos llegar a no sentir nada nunca más. Mucha suerte.