¿Es posible que un trastorno bipolar sea consecuancia, además de causas exógenas, por bajos o altos

Sí. El trastorno Bipolar se considera más endógeno que exógeno. Incluso hay importantes componentes genéticos. Las causas exógenas actúan más como influyentes en su ritmo y manifestación, que en su origen debido a disfunciones bioquímicas en el sistema nervioso. Por eso, el tratamiento psicofarmacológico es esencial; sin descartar el apoyo psicoterapéutico que ayude a controlar lo exógeno y el autocuidado.

Desde mi escuela, Terapia Familiar Sistémica Constructivista, se entiende el trastorno mental como un intento de resolver conflictos a nivel relacional, generalmente en el seno de la familia, pero pueden ser otros contextos. Si bien esto está relacionado con una alteración en indicadores fisiológicos, hemos comprobado que una buena psicoterapia puede ayudar a disminuir el síntoma e incluso eliminarlo hasta estabilizar y no necesitar de farmacología, aunque esta puede ser de ayuda durante las primeras fases de la terapia.

La etiología, efectivamente, no se conoce, por eso lo llamamos por consenso trastorno, en lugar de enfermedad. El papel del Litio es fundamental en la estabilización del ánimo. Pero el problema es que se acumula y eso produce toxicidad, sobre todo motora, y el otro problema es que hay casos resistentes en los que la manía no revierte, en cuyo caso sólo queda la terapia electroconvulsiva, que aunque esté mitificada en películas, no es como la pintan y se trata de minimizar daños al paciente. Las convulsiones producen, luego, un estado de tranquilidad. En psicoterapia, los avances de la terapia cognitivo conductual, que por su formato es científico y se basa en la observación y experimentación, son modestos, y se basan en el control de impulsos y de la ira, así como en reestructuración cognitiva y técnicas de relajación.

La causa de la enfermedad bipolar no se conoce en la actualidad. Se ha demostrado la posibilidad de un riesgo heredado pero todavía no conocemos los factores ambientales que pueden activar ese riesgo a nivel cerebral. Los distintos tratamientos que utilizamos en los últimos 60 años nos dan pistas acerca de las vías de neurotransmisión que pueden estar afectadas y hay consenso en la investigación mundial acerca del papel protagonista de moléculas como el Litio que pueden ser fuente en el futuro de nuevas respuestas si logramos conocer bien su mecanismos de acción.