Hace unos años descubrí que mi madre se quiso suicidar cuando yo era niño. No me llevo nada bien con

Necesitas liberarte de esa carga, tienes que vivir tu propia via, te conviene empezar a vivir para ti y dejar de ser la tutora de tu madre.

Lamentablemente lo que describes, que se puede denominar parentalización, es algo que se da muchas veces. Cuando los hijos, por algún motivo, asumen roles, funciones que le corresponden a sus padres. Lo mejor es que comiences un proceso terapéutico tu, que te ayude a llevar mejor el tema y poder decidir y gestionar esas emociones. Y, sobre todo, debes entender que no eres responsable de la salud mental de tu madre.

Hola,

entiendo el sufrimiento por el que estás atravesando, finalmente hay dos cosas que tenemos que aprender a diferenciar:
1) lo que está a mi alcance
2) lo que no está a mi alcance

Que tu madre quiera asistir a terapia o no, no está a tu alcance, ya que es una persona adulta, libre de tomar su decisión, podemos recomendárselo, pero nada más; y lo que si está a tu alcance es poder cuidarte física y psicológicamente en tu día a día con herramientas que te facilitemos y con el objetivo de que la situación familiar que vives ahora mismo te afecte en la menor medida posible, evitando que interfiera en tu vida diaria, sin sentimientos de culpabilidad y disfrutando como mereces de tu juventud.

Puede resultar muy angustiante si tú madre dice que está pensando en suicidarse o dice cosas que te hacen pensar que está considerando suicidarse. Es posible que no sepas qué hacer para ayudar. Seguro te preguntas si deberías tomar en serio el intento de suicidio del pasado.

Tomar medidas es siempre la mejor opción.

Lo importante a tener en cuenta es que te estás refiriendo a una situación del pasado, que no tiene porque estar formando parte del presente.

Te recomiendo pidas cita con su médico de cabecera ( el de ella) y le comentes tu preocupación y él te ofrecerá pautas a seguir.

Sería bueno para ti reservases cita con un psicólogo para tratar tu preocupación y te ofrezca putas de gestión del estrés.

Un cordial saludo,
Mònica Dosil

Cualquier hija desea lo mejor para su madre. Es muy doloroso sentir no poder ayudarla . Tu ya te estas ocupando , pero ojo , lo tendrá que hacer ella , es su decision personal de vida . Tu le puedes buscar un buen profesional , pero si no existe voluntad por su parte, será complicado . Te vendría bien buscar ayuda psicológica para transitar esto que estas viviendo .
Un abrazo:)

Aprender a gestionar hasta que punto puedes ayudarla y que parte de responsabilidad le corresponde a ella es algo que puedes hacer en terapia. Explorar las emociones que se te despiertan para poder manejarlas.

Hola,
Toda esta situación que comentas puede resultar difícil de llevar y te será de gran ayuda recibir un buen apoyo de una psicóloga para acompañar tanto las emociones actuales, como la historia familiar que comentas.
Si es cierto que si en algún momento habla de pensamientos suicidas sería importante que lo pongas en conocimiento de su médico.
Un afectuoso saludo.
Anna Masnou.

Buenas tardes, coincido con mis compañeros en que es fundamental que inicies un proceso terapéutico propio, abordando todo lo que te ocurre porque además tal y como comentas, llevas mucho tiempo sufriéndolo. Si tu madre no se plantea ningún tipo de ayuda, al menos tú puedes tener la oportunidad de convivir mejor con todo lo que te angustia y aceptar la situación de tu madre liberándote de la culpa. Es importante que puedas empezar a tener una vida propia independientemente de que puedas ayudarla. Mucha suerte y ánimo, Eva Serrano

Hola, la situación que estás viviendo es compleja por lo que te aconsejo buscar ayuda psicológica para poder gestionar todas tus emociones.
No eres responsable del bienestar de tu madre ni de lo que pueda hacer. Le ayudas en lo que puedes, pero hay cosas que no dependen de nosotros y no podemos hacer nada. Tu tienes que vivir tu vida y liberarte de esa culpabilidad que no es real, estás haciendo todo lo que está en tus manos. Recibe un cordial saludo y un fuerte abrazo. Trinidad Gracia

Ante todo, siento mucho que estés pasando por esta situación. Es totalmente comprensible que te sientas sobre pasado y preocupado. Para poder gestionar esta situación de la mejor manera posible, te recomiendo buscar apoyo psicológico, ya que el caso de cada persona es totalmente diferente, y sería interesante poder analizar el tuyo para poder trazar una línea de acompañamiento o intervención. Por otra parte y de manera progresiva, aumentar los contactos cercanos con su madre, y con esto me refiero a conversaciones más profundas de lo habitual, donde se acabe hablando de emociones o pensamientos. Para ello, puedes empezar a abrirte tú para abrir la senda. A su vez, es primordial el establecimiento de límites, tanto con ella como contigo mismo, comprometiéndote a unos horarios establecidos desde la objetividad, dejando a un lado la interpretación de la situación o las emociones del momento. Normalizar el acceso a la psicoterapia, y más si es con ejemplos propios, puede ser una semilla importante que pueda germinar cuando ella sienta el momento. La búsqueda de actividades y participación activa con otras personas puede generar un efecto positivo.
Pero sobre todo, como comentaba anteriormente, es importante el establecimiento de rutinas y horarios, implementación de hábitos saludables como la alimentación, autocuidado y deporte, y la aceptación de que no puedes llegar a todo. Quizás la petición de ayuda o contratación de algún servicio puede liberarte la carga, y/o "cuidar al cuidador".

La tuya es una situación complicada. En este caso no coincido con mis compañeros en que tú necesites ayuda psicológica (aunque nunca viene mal) o desentenderte de tu madre. Pero es importante que interiorices que algunas cosas pueden escapar a tu control y no es culpa tuya. Dicho esto, te recomendaría que buscases un punto medio entre cuidar de tu madre y vivir tu propia vida. Para ello debes buscar la diferencia entre cuidarla como si fueras su padre y cuidarla como si fueses su hijo. No estás ahí para enseñarla o guiarla, sino para apoyarla. Tu madre parece tener un problema grave de autoestima y aceptación, por el cual se pone a la defensiva y crea todos esos conflictos y mentiras que mencionas. Una buena manera de ayudarla es predicar tú con el ejemplo, aceptar y perdonar las cosas feas que te hizo, y que ella te vea (/ te note) a gusto con tu vida, tu trabajo, tu ocio, etc. Que a tu hijo le vaya bien siempre tranquiliza y alegra el corazón, y es una buena semilla que poco a poco la animará a abrirse más al mundo; o como mínimo, a encontrarse mejor consigo misma. Pero no la vigiles! La vigilancia de un hijo nunca suele mejorar ese estado de ánimo. Tendrás que poner de tu parte para servir de inspiración, pero también para dejar que ella supere sus propias batallas, y tener la humildad suficiente como para no cargar con la culpa del mundo.
Espero que te sea de ayuda. Un abrazo y mucho ánimo!

HOla.
Lidiar con la salud mental de un ser querido, especialmente de una madre, puede ser extremadamente complicado y emocionalmente agotador. Es comprensible que sientas la carga de cuidar de tu madre, especialmente al conocer su historia y su lucha con la depresión. Sin embargo, es crucial reconocer que no es aconsejable asumir la responsabilidad de su bienestar emocional. La sensación de ser "padre de tu madre" puede ser abrumadora y puede afectar tu propia salud mental.
Una de las primeras cosas que debes considerar es establecer límites saludables. Es fundamental que te permitas vivir tu propia vida y no sacrificar tu bienestar por la de tu madre. Esto no significa que no te importe, sino que es necesario priorizar tu salud mental, ya que si cuidas de ti ella también lo estará.
Si es posible, intenta tener una conversación abierta y honesta con tu madre sobre tus preocupaciones. Puedes expresarle que te importa su bienestar, pero que también necesitas cuidar de ti mismo. Usa un enfoque empático, reconociendo sus luchas, pero también dejando claro que no puedes ser su cuidador principal. La comunicación asertiva puede ayudar a que ambos entendáis mejor vuestras posiciones.
Dado que mencionas que no tienes apoyo familiar y que tu madre no está dispuesta a buscar ayuda, considera buscar apoyo externo para ti mismo. Esto podría incluir grupos de apoyo para personas que cuidan a familiares con problemas de salud mental, o incluso terapia individual si es posible. Hablar con un profesional puede proporcionarte herramientas para manejar tus emociones y la situación.
Es natural sentir culpa al pensar en el bienestar de tu madre, pero es importante recordar que no eres responsable de sus decisiones. La culpa puede ser un sentimiento paralizante, y trabajar en la aceptación de que has hecho lo mejor que puedes en las circunstancias es esencial.
Espero haberte ayudado. José Ortiz (Psicólogo).

Gracias por compartir algo tan profundo y doloroso. Lo que estás viviendo —sentirte responsable del bienestar emocional de tu madre, sin apoyo familiar, con una historia de sufrimiento y una relación difícil— es una carga inmensa. Y tu capacidad de seguir preocupándote por ella, incluso en medio del agotamiento, habla de tu sensibilidad y tu fuerza.

## ¿Qué está ocurriendo emocionalmente?

- Has asumido el rol de “cuidador emocional” desde niño, lo que se llama **parentificación**: cuando el hijo se convierte en el adulto emocional de la familia.
- Tu madre parece tener síntomas depresivos graves, posibles rasgos de trastorno de personalidad, y una resistencia profunda a recibir ayuda.
- Tú estás atrapado entre el amor, la culpa y el agotamiento. Y eso **no es justo ni sostenible**.

## ¿Qué opciones tienes?

### 1. **Aceptar tus límites**
No puedes salvarla tú solo. No puedes obligarla a cambiar. No puedes ser su terapeuta, ni su redención. Lo que sí puedes hacer es **estar presente sin destruirte**.

### 2. **Ofrecer ayuda sin invadir**
- Evita sermonear o insistir en terapia. En vez de eso, ofrece compañía, escucha y opciones suaves: “Si algún día quisieras hablar con alguien, conozco profesionales que podrían ayudarte.”
- Propón actividades simples sin presión: pasear, ver una película, cocinar juntos.

### 3. **Proteger tu salud mental**
- Busca apoyo psicológico para ti. Tú también necesitas espacio para procesar esta historia, poner límites y sanar.
- Establece momentos en los que no estés disponible emocionalmente. No es abandono, es autocuidado.

### 4. **Plan de emergencia**
Si alguna vez temes por su seguridad, puedes contactar con servicios de emergencia (112 en España) o con profesionales de salud mental. No estás solo en esto.


## ¿Y la culpa?

La culpa aparece cuando sentimos que no hemos hecho “lo suficiente”. Pero tú **ya has hecho más de lo que te tocaba**. Has cuidado, has vigilado, has sostenido. Ahora toca cuidar de ti. Porque si tú te rompes, no podrás ayudar a nadie.
Tu historia merece ser escuchada con respeto y sin juicios. Estoy aquí para ayudarte a encontrar alivio, claridad y fuerza.

**Si lo deseas, te ofrezco una consulta psicológica online gratuita para que puedas hablar con más detenimiento de lo que te preocupa.**

Hola!! Muchas gracias por compartir algo tan delicado. Lo que cuentas refleja mucha carga emocional. El haber sentido que eres "padre de tu madre" te coloca en una responsabilidad que no te corresponde y haber mantenido esto durante mucho tiempo debe ser muy agotador. Es importante que sepas que su bienestar no depende únicamente de ti; no eres responsable de salvarla. Entiendo tu miedo a la culpa, pero también necesitas poner límites para proteger tu propia salud mental.

Puedes ofrecer apoyo a tu madre desde el cariño, pero sin asumir un rol de vigilancia constante. Cuando notes señales de riesgo inminente, lo más adecuado es contactar servicios de emergencia o líneas de crisis, ya que ellos cuentan con recursos especializados. Y para ti, te recomiendo trabajar en terapia este sentimiento de “ser padre de tu madre” y el impacto que eso tiene en tu vida. Así podrás construir un equilibrio: acompañar sin perderte a ti mismo.

Un abrazo fuerte.

Hola, gracias por compartir algo tan doloroso. Lo que describes es una situación muy difícil y agotadora, ya que parece que has asumido durante años un rol de cuidador que no te corresponde, y eso suele generar sentimientos de culpa, cansancio y desbordamiento emocional.

Es importante recordar que, aunque quieras ayudarla, no eres responsable de la salud mental ni de las decisiones de tu madre. Vigilarla continuamente te desgasta y no resuelve el problema de fondo. En estos casos suele ayudar:
Poner límites y cuidar de ti mismo: buscar apoyo psicológico para ti, aunque ella no quiera ir.
Informarte de recursos de emergencia: si en algún momento ves riesgo inminente para su vida, puedes llamar al 112 o al teléfono 024 (atención a la conducta suicida) para que intervengan profesionales.
Aceptar tus propios límites: a veces, la mejor forma de ayudar es orientar y acompañar, pero no sustituir la ayuda profesional que ella no quiere recibir.
Trabajar estos sentimientos en terapia puede ayudarte a manejar la culpa y el agotamiento y a recuperar tu propia vida sin dejar de preocuparte por ella.