Mi hermano es alcohólico, esta en tratamiento con quimioterapia, su medico nos dijo que ya no le pone

Ten en cuenta que es habitual en personas con adicción al alcohol la negación de la misma.
Es recomendable la intervención psicológica para, en este caso, tu hermano.
Desde tu posición está en tu mano el apoyo emocional y la empatía, entender lo difícil que es padecer de una adicción, emplear la vía de obligar no es recomendable sino que él por si mismo decida voluntariamente querer terminar con su adicción.
Valida lo primero cómo se siente él y puedes ayudarle a entender qué función tiene para él el hecho de beber, ¿qué está cubriendo la bebida? apoyarle en esa necesidad.
En definitiva, entender por qué lo hace y no juzgar ese sería un buen primer paso para que lo deje.
Seguramente, cuando sea consciente de por qué bebe y vea que tiene apoyo ante ese malestar se pueda plantear la abstinencia.

No le puede poner la quimioterapia porque es incompatible con el alcohol. Es muy importante que hables con el desde la calma. No te alteres, hazle saber cuales son tus sentimientos, que comprendes que dejar el alcohol es difícil, préstale tu ayuda, acompáñale a terapia.
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Suerte.

El alcohol, siempre es un refugio. Alguien recurre a él, cuando siente que no cuenta con ningún otro recurso al que aferrarse. Detrás, el sufrimiento es tan intenso, que no se encuentra otra salida para anestesiar la angustia por la que se atraviesa.
Nadie escoge este camino por algo banal, todo lo contrario. Creo que una ayuda psicológica, desde mi experiencia, es lo más recomendable. No hay soluciones inmediatas, pero hay caminos que mejoran y tratan con eficacia esta situación.

La postura del médico con respecto a la quimioterapia es totalmente razonable. La opción más socorrida dada su situación sería proponerle tratamiento con disulfiram inyectable y buscar ayuda con un profesional de la psicología. De todas formas tiene que ser él quien tome la decisión de comenzar a tratar su alcoholismo. La familia puede ponerle las cosas "feas" y decirle que ellos no van a colaborar en que pierda la vida a causa del alcohol.

Frecuentemente, las adicciones se producen como vía de escape a otros problemas, como depresión y/o ansiedad. La persona se refugia en la bebida pues le crea un estado de "seguridad" que dista mucho de la verdadera realidad. Con el paso del tiempo, supone un problema más.
El alcoholismo afecta a la persona que lo sufre y a sus familiares (co-adictos). Puede llegar incluso a destrozar familias. Por ello es muy importante que os pongáis manos a la obra.
Un primer paso puede darse hablando con él. Muéstrale tu empatía: entiendes que para él es un refugio a otros problemas. Pero hazle entender que ese refugio supone un problema más añadido, que tendrá que solucionar.
Haz un pacto: si él se pone en tratamiento, tu le prometes tu ayuda incondicional. Cuanto más se implique él, más te implicarás tu.
Una vez conseguida su palabra, refuerza cada pequeño paso que de. Buscar juntos un profesional especializado en adicciones. El tratamiento es largo, pero seguro que merecerá la pena.