Es el término con el que se conoce la inflamación de la laringe por cualquier causa. Un proceso de inflamación es una respuesta protectora natural del cuerpo humano a una lesión por cualquier irritante. Esta respuesta crea un círculo vicioso puesto que la tos, el carraspeo y la producción aumentada de secreciones, que contienen o ayudan a eliminar al irritante, lesionan aún más los tejidos. Su síntoma principal es la disfonía, y se puede acompañar de otros como odinofonía, tos, sensación de cuerpo extraño en hipofaringe, etc. La laringitis es una condición muy común que puede afectar a todas las personas hasta varias veces durante el transcurso de la mayoría de los casos el problema es leve y resuelve espontáneamente, por lo que algunos pacientes consultan sólo cuando dura más de dos días o cuando se presentan síntomas asociados como dificultad respiratoria o problemas de deglución. Las causas más frecuentes de laringitis son: infecciones, abuso vocal, irritación por ácido gástrico, exposición a humo de cigarrillo, rinosinusitis, medicamentos, alergias, etc. Debido a que la laringitis más común es causada por un virus, es posible que el tratamiento con antibióticos no ayude, pero es una decisión que depende del médico. El hecho de dejar descansar la voz ayuda al reducir la inflamación de las cuerdas vocales. Un humidificador puede aliviar la sensación de aspereza que se presenta con mismo, los descongestionantes y los analgésicos pueden aliviar los síntomas de una infección de las vías respiratorias superiores, si se presenta.