Nombres alternativos: resfriado común, catarro común, catarro, constipado, enfriamiento, enfriamiento corporal.

El resfriado es una infección viral (hay más de 200 tipos diferentes de virus) que provoca la inflamación del tracto respiratorio superior (las fosas nasales y la garganta).


En general, los resfriados se observan antes que las infecciones de oído. Sin embargo, los tímpanos de los niños se suelen congestionar durante los resfriados y es posible que ocurra una acumulación de líquido sin una infección bacteriana.
A diferencia de la gripe, el resfriado es de menor intensidad y cuando hay fiebre, suele ser leve. El cansancio, la exposición ambiental a diversos virus o las alergias nasales, inducen a que el organismo se debilite y no pueda enfrentarse a los virus.
Los síntomas comienzan dos o tres días después del contagio y son: dolor de garganta con comezón, dolor de cabeza, malestar general, tos ligera, ojos llorosos, congestión nasal, secreción de moco por la nariz, fiebre de bajo grado y congestión en los oídos.
A pesar de que no existe tratamiento para el resfriado común, los analgésicos, la ingesta de líquidos, el uso de humificadores, gotas nasales para la congestión, antioxidantes como la vitamina C y hacer reposo, ayudan a aliviar los síntomas que suelen desaparecer en un periodo comprendido entre 7 y 10 días.