Pergolida - Información, expertos y preguntas frecuentes

Uso de Pergolida

antiparkinsoniano

Pergolida se presenta en comprimidos ranurados de forma elíptica, de color rojo.

La especialidad se presenta en envases de 30 comprimidos.
Pergolida es un medicamento que pertenece al grupo de medicamentos antiparkinsonianos.
Pergolida está indicado en el tratamiento de los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson con o sin levodopa, en pacientes que no toleren o no respondan al tratamiento con un derivado no ergótico.

Precauciones especiales

Es alérgico al principio activo pergolida o a otras sustancias similares al principio activo tales como los derivados ergotamínicos o a cualquiera de los excipientes de esta especialidad.
Si está embarazada o sospecha que pudiera estarlo. Si tiene antecedentes de trastornos fibróticos.
Si padece alguna enfermedad relacionada con cualquiera de las válvulas del corazón.
No administrar a niños.

Tenga especial cuidado con Pergolida:

Su médico debe valorar cuidadosamente el tratamiento con pergolida si padece algún trastorno del ritmo cardiaco o enfermedad cardiaca grave.
Si usted tiene problemas renales o hepáticos.

Tras la utilización prolongada de medicamentos como Pergolida se han detectado alteraciones inflamatorias de las membranas que recubren los pulmones (pleura), el corazón (pericarditis) o el abdomen (fibrosis retroperitoneal). Antes de iniciar el tratamiento y periódicamente a lo largo del mismo, su médico le hará una evaluación del estado de su corazón
y sus pulmones, incluyendo una ecocardiografía, para comprobar que no sufre alteraciones de las válvulas cardiacas. Si usted ha padecido alguno de estos trastornos previamente, no debe tomar Pergolida.

Consulte con su médico si tiene síntomas que puedan sugerir una afectación del pulmón, riñón o corazón, como dificultad al respirar, fatiga, tos persistente, dolor torácico o abdominal, edemas o hinchazón de las piernas, masas o dolor a la palpación en el abdomen. En caso de que su médico sospeche que tales síntomas pueden ser debidos a una alteración inflamatoria, le suspenderá el tratamiento.

Si en ocasiones, se duerme de forma repentina a lo largo del día (episodios de sueño repentinos) o experimenta un amodorramiento excesivo (somnolencia) durante el día, deberá consultar con su médico.
Pergolida puede producirle hipotensión (descenso de la presión sanguínea) fundamentalmente al inicio del tratamiento o al aumentar la dosis, lo que puede afectar a su capacidad para conducir o manejar maquinaria. Debería comentar a su médico si sufre estos episodios de hipotensión.
Si está tomando Pergolida junto con levodopa (otro medicamento para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson) puede producirle o incrementar los síntomas de confusión, alucinaciones, incoordinación o dificultad de movimientos.
El tratamiento con Pergolida también puede producirle nauseas y vómitos al inicio del tratamiento. Si fuese necesario su médico le podrá prescribir un medicamento para prevenirle estos síntomas.
Si disminuye rápidamente la dosis de Pergolida, interrumpe bruscamente el tratamiento o cambia el tratamiento puede aparecer ocasionalmente un Síndrome Neuroléptico Maligno que se caracteriza por fiebre, rigidez muscular, alteraciones en el nivel de conciencia, cambios en la presión arterial, sudoración, mareos y aumento del ritmo del corazón. Por todo ello es importante que no modifique el tratamiento sin consultar previamente con su médico.

Embarazo:

Consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un medicamento.
Pergolida no debe ser utilizado durante el embarazo. Si se queda embarazada o desea quedarse embarazada mientras está tomando Pergolida, hágaselo saber a su médico.

Lactancia:

Consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un medicamento.
Pergolida no debe utilizarse durante la lactancia. Si fuese necesario que tomara este medicamento cuando está en periodo de lactancia su médico le indicará que interrumpa la lactancia.

Conducción y uso de máquinas

El tratamiento con Pergolida puede afectar la capacidad para conducir o manejar maquinaria, ya que puede causar somnolencia (adormecimiento excesivo) o hipotensión (disminución de la presión sanguínea). Por ello, no debe conducir vehículos o realizar actividades en las que una falta de atención pueda ponerle a Vd. o a los demás en peligro de muerte o daño grave (p.ej.: utilización de maquinaria), hasta que tales episodios recurrentes y la somnolencia hayan desaparecido.

Toma de otros medicamentos

Informe a su médico o farmacéutico si está tomando o ha tomado recientemente cualquier otro medicamento incluso los adquiridos sin receta médica.
La administración conjunta de algunos medicamentos como neurolépticos (tratamiento de trastornos mentales) o metoclopramida (tratamiento de las nauseas) puede disminuir el efecto de Pergolida.
Si está tomando warfarina para los trastornos de la coagulación, su médico controlará los niveles de coagulación.
Si está tomando medicamentos para la hipertensión podrían producirle hipotensión ó hipotensión ortostática (al incorporarse).

Efectos adversos y efectos secundarios

Como todos los medicamentos, Pergolida puede tener efectos adversos, aunque no todas las personas los padezcan.

Trastornos de la sangre y del sistema linfático: anemia

Trastornos psiquiátricos: alucinaciones, alteraciones de la personalidad, psicosis, anorexia (falta de apetito), insomnio, alteraciones del sueño, ansiedad y depresión.

Trastornos del sistema nervioso: confusión, vértigo, dificultad de movimientos voluntarios, mareo, temblor, alteraciones de la marcha, dificultad para mantenerse quieto, temblores, movimientos anormales de los músculos, incoordinación, sensación de hormigueos, perdida de movimiento, aumento exagerado del tono muscular, dolor en determinadas zonas del cuerpo y alteraciones del lenguaje.

Raramente el tratamiento con Pergolida también puede producirle somnolencia (modorra) excesiva durante el día.

Trastornos oculares: visión anormal, visión doble y alteraciones oculares.

Trastornos del sistema cardiovascular: inflamación de las membranas que recubren el corazón (pericarditis), acumulación de líquidos en las membranas que recubren el corazón (derrame pericárdico), enfermedad de las válvulas del corazón (valvulopatía cardiaca), palpitaciones, síncope, disminución de la tensión arterial incluyendo disminución de la tensión arterial al incorporarse, lesión de las válvulas cardiacas, trastornos del ritmo cardiaco y síndrome de Raynaud.

Trastornos del metabolismo y de la nutrición: aumento de peso.

Trastornos gastrointestinales: inflamación de las membranas que recubren el abdomen (fibrosis retroperitoneal), estreñimiento, diarrea, náuseas, vómitos, ardores, hipo y sequedad de boca.Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: inflamación de la membrana que recubren el pulmón (pleuritis), acumulación de líquidos en las membranas que recubren el pulmón (derrame pleural), enfermedad del tejido del pulmón (fibrosis pulmonar), sensación de dificultad en la respiración, picor y aumento de las secreciones nasales y hemorragia nasal.Trastorno de la piel y del tejido subcutáneo: rash (erupción cutánea) y sudoración. Trastornos músculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: dolor en las articulaciones, dolor muscular y contractura.

Trastornos renales y urinarios: aumento de la frecuencia con la que orina habitualmente, infección del tracto urinario y sangre en la orina.

Trastornos hepato-biliares: alteraciones en las pruebas de función hepática.

Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración: dolor, dolor abdominal, fiebre y síndrome neuroléptico maligno (si disminuye rápidamente la dosis de pergolida) que se caracteriza por una elevación de la temperatura, rigidez muscular, alteración del estado de consciencia y cambios en la presión arterial, sudoración y aumento del ritmo cardiaco.

Si observa cualquier otra reacción no descrita en este prospecto, consulte a su médico o farmacéutico.

Preguntas sobre Pergolida

Nuestros expertos han respondido 1 preguntas sobre Pergolida

¿Qué profesionales prescriben Pergolida?


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