Rimactazid - Información, expertos y preguntas frecuentes

Uso de Rimactazid

antituberculoso

Rimactazid se presenta en forma de comprimidos recubiertos con película, redondos, de color rosa oscuro, en envases de 60 comprimidos.
Rimactazid es una combinación de dos medicamentos que pertenecen al grupo de los antituberculosos.
Rimactazid se utiliza para el tratamiento de la tuberculosis en la fase de mantenimiento. Este tratamiento debe seguir las recomendaciones oficiales del tratamiento de la tuberculosis, más concretamente las de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Precauciones especiales

Si es alérgico a las rifamicinas, isoniazida o a cualquiera de los componentes de Rimactazid

Si sufre porfiria.

Si padece insuficiencia hepática aguda o ha tenido anteriormente alguna enfermedad hepática causada por medicamentos.

Si padece insuficiencia renal grave.

Si está tomando actualmente alguna de las medicaciones siguientes (ver “Toma de otros medicamentos”):

voriconazol
- inhibidores de la proteasa, excepto ritonavir

Si se producen (raramente) reacciones alérgicas agudas graves tales como descenso del recuento de plaquetas, petequias, descenso del número de glóbulos rojos, dificultad para respirar, ataques de tipo asmático, shock o fallo renal. En este caso, deberá dejar el tratamiento. Consulte a su médico.

Si aparecen otros signos de reacciones alérgicas, como fiebre o reacciones cutáneas.

Informe inmediatamente a su médico.

Si aparece alguno de los signos siguientes, ya que podrían indicar una insuficiencia hepática: fatiga, debilidad, malestar, pérdida de apetito, sensación de mareo o vómitos. Informe a su médico inmediatamente en el caso de que aparezcan.

Si presenta ictericia (coloración amarillenta de la piel). Informe inmediatamente a su médico. En este caso su médico decidirá si sustituye Rimactazid por otros medicamentos antituberculosos.

Si presenta hemorragias en la piel. Informe a su médico.

Algunos pacientes requieren especial atención médica durante el tratamiento con Rimactazid:

Pacientes alcohólicos crónicos

Pacientes desnutridos

Así mismo, necesitará especial atención médica si padece alguno de los trastornos siguientes:

Insuficiencia hepática o enfermedad hepática crónica

Insuficiencia renal

Diabetes mellitus

Epilepsia

Inflamación de los nervios periféricos (neuritis periférica) o del nervio óptico

No deberá interrumpir el tratamiento con Rimactazid sin consultar previamente con su médico. Deberá tomar otras medidas anticonceptivas además de la píldora mientras esté tomando
Rimactazid.

Es especialmente importante que informe a su médico si padece insuficiencia hepática. No debe tomar Rimactazid si padece insuficiencia hepática aguda o si ha tenido alguna enfermedad hepática causada por algún medicamento.

Es especialmente importante que informe a su médico si padece alguna enfermedad renal. No debe tomar Rimactazid si padece insuficiencia renal grave.

Rimactazid no está recomendado en niños menores de 6 años, ni de peso corporal inferior a 30 kg.

Si bien Rimactazid es bien tolerado por los ancianos, deberá informar a su médico si padece una enfermedad hepática o renal. En algunos casos su médico puede recomendarle la administración adicional de vitamina B6 mientras esté tomando Rimactazid.

No deberá beber alcohol mientras esté tomando Rimactazid.
Evite los alimentos con un contenido elevado en tiramina (como queso o vino tinto) o histamina (como atún). Estos alimentos tomados con Rimactazid pueden provocar dolores de cabeza, palpitaciones o rubor.

Consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un medicamento
Informe a su médico lo antes posible si está embarazada o cree que puede estarlo. Su médico determinará si debe continuar con el tratamiento con Rimactazid.

Consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un medicamento
Es importante que informe a su médico antes de tomar Rimactazid si está en periodo de lactancia o tiene intención de hacerlo. Todos los componentes activos de Rimactazid pasan a la leche materna, por lo que se recomienda interrumpir la lactancia materna durante el tratamiento con Rimactazid.

Dado que Rimactazid puede producir cansancio, somnolencia, mareos y vértigo, no se deberá conducir o manejar maquinaria hasta que sepa cómo se tolera el tratamiento.

Informe a su médico si está tomando o ha tomado recientemente cualquier otro medicamento, incluso los adquiridos sin receta médica.
Algunos medicamentos pueden interaccionar con Rimactazid y requerir un control médico. Está contraindicado la toma de Rimactazid con cualquiera de los medicamentos siguientes:

voriconazol (medicamento para el tratamiento de infecciones producidas por hongos)

inhibidores de la proteasa, excepto ritonavir (medicamentos para el tratamiento de infecciones producidas por el VIH)

No se recomienda tomar Rimactazid con cualquiera de los medicamentos siguientes:

nevirapina

simvastatina

anticonceptivos orales

ritonavir

Si está tomando actualmente alguno de estos medicamentos, consulte con su médico la sustitución por otro medicamento distinto mientras esté tomando Rimactazid. A menudo existen otros medicamentos que pueden tomarse en su lugar.
Si está tomando antiácidos, deberá tomar Rimactazid por lo menos una hora antes del antiácido. Rimactazid puede alterar la eficacia de fenitoína, warfarina, teofilina, vacuna tifoidea oral o
anticonceptivos orales.
Mientras esté tomando Rimactazid las siguientes pruebas no pueden llevarse a cabo o bien, si se efectúan, deben interpretarse con precaución:

Examen radiográfico de la vesícula biliar

Determinación por medios microbiológicos de la concentración plasmática de ácido fólico y cianocobalamina (vitamina B12).

Efectos adversos y efectos secundarios

Como todos los medicamentos, Rimactazid puede tener efectos adversos. En casos raros pueden ser graves y requerir atención médica urgente.
Se han descrito los siguientes efectos adversos de forma muy rara o rara:

Cambios en el número de glóbulos rojos o blancos, cambio en el número de plaquetas, anemia, sangrados debajo de la piel, hemorragia cerebral (sangrado).

Diarrea, inflamación y sangrado de estómago o intestino.

Trastornos menstruales, hinchazón del tejido de las mamas en el hombre, pubertad precoz, dificultades en el control de la diabetes, nivel de azúcar en sangre elevado, síndrome de Cushing (enfermedad causada por un aumento de las hormonas corticoisteroides), acidosis metabólica (estado causado por un descenso de los álcalis en los tejidos corporales), inducción de crisis en pacientes con Addison (pacientes con una forma especial de enfermedad hormonal).

Inducción de un estado llamado porfiria (conjunto de trastornos caracterizados por sensibilidad a la luz, lesiones de la piel, anemia, psicosis y dolor abdominal agudo).

Confusión, psicosis, hiperactividad, euforia, insomnio.

Debilidad muscular, problemas de coordinación muscular voluntaria (ataxia), espasmos, aumento de los ataques en epilépticos.

Alteraciones de la visión, lesión del nervio óptico.

Gastritis, inflamación del hígado (en casos raros grave), ictericia.

Reacciones cutáneas graves con ampollas y pérdida de piel.

Reacciones alérgicas y otras reacciones tales como sequedad de boca, ardor, trastornos al orinar, síndromes y síntomas reumáticos, pelagra (afección caracterizada por trastornos

gastrointestinales, enrojecimiento de la piel, alteraciones mentales y de los nervios), inflamación de los nódulos linfáticos, acné.

Elevación de los enzimas renales y del nivel de ácido úrico en sangre, insuficiencia renal aguda.

Colapso, shock, edema/hinchazón por retención de agua

Efectos adversos que pueden producirse de forma frecuente:

Cansancio, somnolencia, dolores de cabeza, mareos, vértigos.

Lesión de los nervios periféricos.

Enrojecimiento de los ojos, coloración permanente de las lentes de contacto blandas.

Nauseas, vómitos, pérdida de apetito, dolor abdominal, inflamación abdominal.

Sofocos, picor con o sin erupción cutánea.

Reacciones alérgicas u otras reacciones tales como erupción cutánea o fiebre.

Aumento de los enzimas hepáticos.

Trastornos de la función hepática que puede manifestarse como pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fatiga, malestar y debilidad.

Coloración rojiza de los fluidos corporales y secreciones como orina, lágrimas, sudor o esputo.

Si reanuda la terapia tras una interrupción del tratamiento con Rimactazid, puede aparecer un síndrome de tipo gripal. Se caracteriza por fiebre, escalofríos y posiblemente dolor de cabeza, mareos, dolor óseo y muscular. En raras ocasiones puede aparecer sangrado en la piel, dificultad para respirar, ataques de tipo asmático, anemia, shock e insuficiencia renal.
Si observa cualquier otra reacción adversa no descrita en este prospecto, consulte con su médico o farmacéutico.

¿Qué profesionales prescriben Rimactazid?


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