Buenas noches, padezco ansiedad y depresión y mis pensamientos más fuertes son que no quiero a mi es

¡¡Buenos días!!
que complicado debe de ser... siento su angustia y desesperación.
Ir a terapia puede ayudarle mucho a reducir ese malestar y a encontrase mucho mejor. En concreto la terapia ACT (aceptación y compromiso) puede hacer que se sienta mucho mejor.

En muchas ocasiones a las vivencias que usted esta sufriendo se le conoce como fusión del pensamiento, es un acontecimiento muy común.

Espero haber podido ayudarla. Y que se anime a ir a terapia. Un fuerte abrazo.

Antes que nada, agradecerte la confianza depositada en nosotros para compartir como te estás sintiendo. Lo más importante es lo que estás identificando, te recomiendo que pidas ayuda profesional para que puedan explorar lo que comentas en cuanto al apego que tienes con tu madre, descubrir que tipo de apego tienes y trabajarlo para que ese apego se vuelva más seguro.
Por otro lado, lo de tu esposo es algo que en ocasiones suele pasar, ahí te recomendaría lo mismo, pedir ayuda profesional para poder conocer de donde están viniendo todos esos pensamientos y dudas que te están surgiendo, para que así pueda darte estrategias con las que puedas enfrentarte a dichos pensamientos y poder reducirlos con el tiempo. Aquí también sería bueno reconocer tus propias emociones para poder saber como te vas sintiendo y lo que te hacen sentir lo que estás pensando.
Si tienes alguna duda más no dudes en ponerte en contacto.

Hola. Por lo que comentas hay ciertos pensamientos y dudas acerca de tu relación que te generan bastante angustia e incertidumbre. Muchas personas, con la intención de reducir ese malestar acaban luchando contra esos pensamientos o tratan de resolver la incertidumbre buscando una certeza absoluta (en este caso si quieres o no a tu pareja o si te sientes o no atraída por otras mujeres). Aunque tu primer impulso puede ser el de tratar de deshacerte de esos pensamientos y sentimientos intrusivos, es probable que cuánto más hayas intentado lograr una certeza hayan vuelto con más fuerza. Lo cierto es que rara vez podemos tener una certeza total, sin embargo tal vez la terapia pueda ayudarte a lidiar con esos pensamientos y dudas desde otro lado y descubrir una manera diferente de estar en la relación, más alineada con el tipo de relación que te gustaría tener. Un saludo.

La relación con las primeras figuras de apego en general y la madre en particular suelen configurar las experiencias que estructuran la forma de relacionarnos. Por lo que cuentas, eso es algo que deberías poder trabajar y eso te ayudará a aclarar la forma en que te relacionas y las emociones, estilos de comunicación y vinculación, etc. Seguro que entonces podrás entender por qué estás en esta situación y podrás cambiarla. Buena suerte

Hola, yo trabajo desde las terapias de tercera generación y damos mucha importancia a la infancia y los patrones y relaciones que aprendemos de pequeños, ya que eso marcara el resto de nuestra vida. Considero que seria muy bueno empezar analizando el tipo de apego que tienes con tu madre y la relación que ella tiene con tu padre, eso nos probablemente nos va a dar muchas respuestas sobre lo que te está pasando en este momento. Un abrazo!

Hola, entiendo que lo que relatas es una situación compleja y de difícil gestión. Con los datos que ofreces se me ocurren varias hipótesis, pero creo que sería mejor poder trabajarlo en el contexto terapéutico, que es un espacio seguro.
Una de las líneas a trabajar sería ese apego hacia su madre, que quizás es lo que está condicionando las demás esferas de tu persona. Sin embargo, insisto en que trabajar esto es necesario que sea en un contexto terapéutico.
A su vez, te recomiendo que no tomes ninguna decisión brusca, como divorciarte, comenzar una relación con una mujer, etc.; ya que no sabemos si esta curiosidad se debe al deseo de explorar nuevas orientaciones sexuales o si por el contrario se debe a alguna otra situación.

Este trabajo lo podemos hacer de manera online o presencial, la que más cómoda te resulte, ya que ambas modalidades te pueden dar muchos beneficios.
Un cordial saludo,
Paul

Lamento saber que estás lidiando con ansiedad y depresión y que estás experimentando pensamientos tan angustiantes en relación a tu esposo y a tus apegos emocionales. Es importante recordar que estos pensamientos son síntomas de la ansiedad y la depresión, y no necesariamente reflejan tus verdaderos sentimientos y pensamientos acerca de tu esposo o tu orientación sexual.

Es recomendable que busques ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, para abordar estos síntomas y obtener apoyo emocional durante este proceso. Ellos pueden ayudarte a comprender mejor tus pensamientos y sentimientos, y a desarrollar estrategias para manejar la ansiedad y la depresión.

También es importante mencionar que la ansiedad y la depresión pueden estar relacionadas con apegos emocionales, especialmente en la relación con la figura materna. Es posible que trabajar en estos apegos emocionales y en la forma en que afectan tu vida pueda ser útil para reducir tus síntomas.

En resumen, te recomiendo buscar ayuda profesional para tratar la ansiedad y la depresión, y trabajar en tus apegos emocionales con la ayuda de un psicólogo o terapeuta.

Un saludo y mucho ánimo.

A mayores de lo que añaden mis compañeros, debemos tener claro que sentir apego no es mala, todo lo contrario, es necesario para la supervivencia del individuo. Sentir apego por una madre, un padre, un amigo o cualquier figura que nos proporcione seguridad es algo maravilloso y necesario, el problema viene cuando esto se vuelve en dependencia emocional. Obviamente, la forma en la que nos enseñaron a relacionarnos en nuestra infancia va a marcar la forma en la que nos relacionamos en nuestra edad adulta, pero hay patrones disfuncionales que podemos ( y debemos) trabajar con un profesional, porque nada es inamovible.

Un abrazo!

Comprendo que estás luchando con pensamientos y sentimientos abrumadores. La ansiedad y la depresión pueden influir en la forma en que percibes tus relaciones y emociones. Hablar con un profesional de la salud mental te ayudará a entender y abordar estas preocupaciones. No estás sola en esto, y el apoyo adecuado puede marcar la diferencia. Un saludo

Como dicen más arriba, sentir apego por las personas que queremos, especialmente por una madre o padre es saludable y necesario. Dices que tienes ansiedad y depresión. ¿Está diagnosticado? ¿Te estás tratando? Me faltan datos para poder darte respuesta. En cualquier caso te recomendaría poner orden a estos pensamientos con la ayuda de un psicólogo. La inseguridad respecto a los sentimientos por tu pareja puede ser origen o consecuencia de la ansiedad y la depresión; lo mismo puede ocurrir con esas dudas sobre tu orientación sexual. Añadir que las crisis en las relaciones de pareja son normales; podemos querer mucho y en un momento dado necesitar nuestro espacio y la pareja resultarnos incluso molesta. Entra dentro de la normalidad. Por último señalar que es la sociedad quien marca y define la heterosexualidad; la realidad es otra: nadie, ni hombres ni mujeres, es 100% heterosexual.

Hola, lamento por lo que estás pasando, ánimo es posible solucionarlo. En los primeros años de vida se establecen los sentimientos de apego, lo cual es absolutamente normal. Esos estados de depresión y ansiedad entiendo que han sido diagnosticados. Atraviesas una situación que debes reconducir con ayuda de un profesional sin ninguna duda. Debe de ayudarte a establecer los modelos de relación que mejor se adapten a tus creencias, sin temor y con la asunción de los roles que identifiques como más satisfactorios para ti. Ponte a ello, notarás una mejoría sin duda.
Te deseo lo mejor.
Un saludo.

Hola,
Siento el malestar que estás sufriendo. Sería importante tener más información. No sé si te han diagnosticado con algún diagnóstico de ansiedad y/o depresión, como comentas, o es algo que intuyes puede ser así. En cualquier caso, esas ideas que de alguna manera te invaden, parecen ideas de tipo obsesivo que pueden tener su origen en experiencias diversas. Las personas pueden sufrir malestar por pensamientos intrusivos de ese tipo y reflejan esa sintomatología ansiosa de la que hablas. Sin embargo, no tienen necesariamente que reflejar una realidad. La terapia cognitivo-conductual y las terapia de tercera generación, como la ACT, podrían ayudarte en ese sentido. Un saludo

Hola ¿qué tal? Lo que estás experimentando es muy comprensible, especialmente cuando atraviesas ansiedad y depresión, ya que estas condiciones pueden generar confusión emocional y pensamientos que te resultan inquietantes. En consulta, te ayudaría a explorar esos sentimientos hacia tu esposo desde un lugar de aceptación, sin juzgarte, para entender qué hay detrás de esa desconexión y si está relacionada con tu estado emocional o con otras necesidades personales. También trabajaríamos para clarificar tus sentimientos respecto a tu identidad sexual, explorando esas ideas con curiosidad y sin presiones, ya que es normal cuestionarse en distintos momentos de la vida. En cuanto al apego con tu madre y el temor a perderla, te apoyaría para reconocer y manejar esa ansiedad, fortalecer tu autonomía emocional y desarrollar herramientas que te permitan afrontar la vida con mayor seguridad. Todo esto lo haríamos abordando tu ansiedad y depresión desde un enfoque integrador, para que puedas encontrar mayor calma, claridad y bienestar en tu día a día. Un saludo, Silvia.

Lamento tu situación. Todo problema tiene solución y hay formas de manejar el malestar emocional. Pedir ayuda es valiente y mereces sentirte mejor. Busca apoyo en personas de confianza o profesionales; no estás solo. Aquí tienes información útil.
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición de salud mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones recurrentes. Las obsesiones se definen como pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos y no deseados que generan ansiedad o malestar. Las compulsiones, por su parte, son comportamientos repetitivos o actos mentales que la persona siente la necesidad de realizar con el fin de reducir la ansiedad provocada por las obsesiones o para evitar la ocurrencia de algún evento temido.
Algunos ejemplos de obsesiones incluyen el miedo a los gérmenes, dudas constantes o la necesidad de simetría. Entre las compulsiones más frecuentes se encuentran el lavado excesivo de manos, la comprobación reiterada de cerraduras o la realización de conteos y rituales mentales.
El TOC puede interferir de manera significativa en la vida diaria, ocupando mucho tiempo y afectando aspectos como las relaciones interpersonales, el estudio o el trabajo.
Existen diversos enfoques terapéuticos efectivos para el tratamiento del TOC:
La psicoeducación constituye una herramienta relevante, ya que implica proporcionar información clara sobre la naturaleza del trastorno, sus síntomas y el funcionamiento del ciclo de obsesiones y compulsiones. El propósito es que tanto la persona afectada como su entorno comprendan que el TOC es una condición médica. Se busca también corregir creencias erróneas, promover empatía y establecer expectativas realistas respecto al proceso de recuperación. La psicoeducación incluye estrategias para identificar señales tempranas de recaída y recursos para fortalecer el apoyo familiar y social, facilitando así la adherencia al tratamiento.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC es considerada el tratamiento psicológico de elección para el TOC. Un método destacado dentro de la TCC es la Exposición con Prevención de Respuesta (EPR), cuyo enfoque se basa en:
• Exponer gradualmente a la persona a situaciones que desencadenan obsesiones, sin permitir que realice las compulsiones habituales.
• Favorecer el aprendizaje de que la ansiedad disminuye con el tiempo, aunque no se realicen las compulsiones.
• Modificar creencias distorsionadas sobre los pensamientos obsesivos.
La EPR suele llevarse a cabo bajo la dirección de terapeutas especializados y se adapta a las necesidades individuales.
Tratamiento farmacológico: En ciertos casos, especialmente cuando el TOC es grave o no responde únicamente a la terapia psicológica, se pueden prescribir medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), que pueden contribuir a disminuir la intensidad de obsesiones y compulsiones.
Terapias complementarias y apoyo: Además del tratamiento principal, otras estrategias pueden resultar útiles, como la participación en grupos de apoyo donde compartir experiencias y recursos.
En conclusión, el TOC es un trastorno frecuente y tratable. Recibir atención profesional y acceder a tratamientos basados en la evidencia, como la Terapia Cognitivo-Conductual y, si es necesario, el uso de fármacos puede contribuir a mejorar de forma significativa la calidad de vida de las personas afectadas.
Si así lo desea, puedo brindarle apoyo profesional en el manejo de su posible trastorno obsesivo-compulsivo. Le ofrezco una consulta psicológica en línea, sin costo, para iniciar el proceso de recuperación.

Hola,
gracias por abrirte con tanta sinceridad. Estás atravesando un momento muy intenso en varios frentes: el vínculo con tu madre, tu relación de pareja, la ansiedad, el desánimo y también dudas sobre tu orientación o atracción hacia mujeres. Es comprensible que todo esto te desborde y te haga sentir paralizada.

Sentir que no puedes seguir sin tu madre no significa ser “una niña”, sino que has sostenido durante mucho tiempo un apego muy fuerte y posiblemente ansioso, donde tu bienestar dependía de su presencia, aprobación o cercanía. Cuando aparece la distancia, el conflicto o el cambio de rol, el cuerpo puede reaccionar con ansiedad, tristeza profunda, miedo a estar sola o sensación de pérdida.

A esto se suma algo que también merece cuidado y espacio:
• confusión respecto a lo que sientes en tu matrimonio
• dudas sobre tu orientación o atracción hacia mujeres
• culpa por pensar o sentir algo distinto a lo esperado

Nada de esto significa que estés “fallando” ni que haya algo incorrecto en ti. Significa que estás escuchando tu mundo interno, quizá por primera vez, sin intentar adaptarte ni complacer constantemente a los demás. Cuando la identidad afectiva, relacional o sexual se mueve, es normal que también aparezcan síntomas de depresión, ansiedad y confusión.

En terapia podemos trabajar:
• construir autonomía emocional sin culpa ni rupturas bruscas
• manejar la ansiedad y síntomas depresivos ligados al apego y la falta de sostén
• clarificar lo que sientes a nivel de pareja sin presiones ni deberes
• explorar la atracción hacia mujeres de forma segura, sin juicios ni etiquetas forzadas
• poner límites sanos con tu madre y tu entorno para que el vínculo no te agobie
• sentirte adulta y autónoma sin perder la conexión afectiva, pero sin dependencia

Lo importante no es decidir hoy quién eres o qué quieres, sino poder sentirte segura mientras lo exploras. No tienes por qué sostener todo esto sola ni guardarlo con miedo a decepcionar o a perder a quienes quieres.

Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso con calma, sostén y claridad.
Puedes pedirme cita desde aquí mismo cuando te sientas preparada.

Un abrazo!