¿Cómo se ve afectado estructural y biomecánicamente el cartílago ante la desnutrición tipo 2?
3
respuestas
¿Cómo se ve afectado estructural y biomecánicamente el cartílago ante la desnutrición tipo 2?
La desnutrición tipo 2 (o desnutrición crónica) tiene un impacto significativo en el cartílago desde el punto de vista estructural y biomecánico, ya que este tejido depende de un equilibrio adecuado de nutrientes para su mantenimiento y reparación.
Impacto estructural en el cartílago
1. Disminución de la matriz extracelular
- La desnutrición reduce la síntesis de colágeno tipo II y proteoglicanos(como el agrecano), que son esenciales para la resistencia y elasticidad del cartílago.
- La pérdida de proteoglicanos disminuye la capacidad del cartílago para retener agua, volviéndolo más seco y frágil.
2. Atrofia del cartílago
- La falta de nutrientes lleva a un adelgazamiento del cartílago, lo que disminuye su capacidad de absorber impactos.
- Puede haber un aumento en la degradación por la activación de metaloproteinasas (MMPs), enzimas que destruyen la matriz extracelular.
3. Aumento del daño oxidativo e inflamación
- La deficiencia de antioxidantes (como vitamina C y E) favorece el estrés oxidativo, lo que acelera la degeneración del cartílago.
- Un estado inflamatorio crónico (por falta de proteínas y ácidos grasos esenciales) puede aumentar la actividad de citocinas proinflamatorias, favoreciendo el daño articular.
Impacto biomecánico en el cartílago
1. Disminución de la resistencia mecánica
- La reducción en la hidratación y en la síntesis de colágeno hace que el cartílago pierda su capacidad para resistir fuerzas de compresión y deslizamiento, aumentando el riesgo de lesiones.
2. Menor amortiguación del impacto
- La pérdida de proteoglicanos y agua disminuye la elasticidad del cartílago, haciendo que las articulaciones absorban menos impacto y sean más propensas al desgaste.
3. Aumento de la fricción articular
- Un cartílago deshidratado y adelgazado aumenta la fricción entre los huesos, favoreciendo el desarrollo de artrosis temprana.
Conclusión:
La desnutrición tipo 2 deteriora la estructura del cartílago al reducir su capacidad de regeneración y síntesis de matriz extracelular, mientras que biomecánicamente lo hace menos resistente, más rígido y menos eficiente para amortiguar impactos, aumentando la predisposición a lesiones y enfermedades articulares como la osteoartritis.
Impacto estructural en el cartílago
1. Disminución de la matriz extracelular
- La desnutrición reduce la síntesis de colágeno tipo II y proteoglicanos(como el agrecano), que son esenciales para la resistencia y elasticidad del cartílago.
- La pérdida de proteoglicanos disminuye la capacidad del cartílago para retener agua, volviéndolo más seco y frágil.
2. Atrofia del cartílago
- La falta de nutrientes lleva a un adelgazamiento del cartílago, lo que disminuye su capacidad de absorber impactos.
- Puede haber un aumento en la degradación por la activación de metaloproteinasas (MMPs), enzimas que destruyen la matriz extracelular.
3. Aumento del daño oxidativo e inflamación
- La deficiencia de antioxidantes (como vitamina C y E) favorece el estrés oxidativo, lo que acelera la degeneración del cartílago.
- Un estado inflamatorio crónico (por falta de proteínas y ácidos grasos esenciales) puede aumentar la actividad de citocinas proinflamatorias, favoreciendo el daño articular.
Impacto biomecánico en el cartílago
1. Disminución de la resistencia mecánica
- La reducción en la hidratación y en la síntesis de colágeno hace que el cartílago pierda su capacidad para resistir fuerzas de compresión y deslizamiento, aumentando el riesgo de lesiones.
2. Menor amortiguación del impacto
- La pérdida de proteoglicanos y agua disminuye la elasticidad del cartílago, haciendo que las articulaciones absorban menos impacto y sean más propensas al desgaste.
3. Aumento de la fricción articular
- Un cartílago deshidratado y adelgazado aumenta la fricción entre los huesos, favoreciendo el desarrollo de artrosis temprana.
Conclusión:
La desnutrición tipo 2 deteriora la estructura del cartílago al reducir su capacidad de regeneración y síntesis de matriz extracelular, mientras que biomecánicamente lo hace menos resistente, más rígido y menos eficiente para amortiguar impactos, aumentando la predisposición a lesiones y enfermedades articulares como la osteoartritis.
Consigue respuesta gracias a la consulta online
¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta online: recibirás todas las respuestas sin salir de casa.
Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
buenos días estimad@ paciente, la desnutrición del cartílago reduce la producción de colágeno tipo II y disminuyendo el estímulo reparador (menos IGF‑I), lo deja más fino y frágil.
Además, el hueso subcondral se vuelve menos denso, por lo que la base que sostiene el cartílago pierde consistencia con el resultado de un cartílago con menor capacidad de absorber impactos y más propenso a desgastes prematuros.
Sin embargo con una adecuada actividad física y control alimenticio se pueden corregir muchos estímulos negativos que damos a nuestros organismo.
espero haberle ayudado
t4s un saludo
Además, el hueso subcondral se vuelve menos denso, por lo que la base que sostiene el cartílago pierde consistencia con el resultado de un cartílago con menor capacidad de absorber impactos y más propenso a desgastes prematuros.
Sin embargo con una adecuada actividad física y control alimenticio se pueden corregir muchos estímulos negativos que damos a nuestros organismo.
espero haberle ayudado
t4s un saludo
La desnutrición tipo II del cartílago produce un círculo vicioso: El cartílago pierde su capacidad de nutrirse desde el hueso. Se degrada la matriz (colágeno y proteoglicanos), disminuye el número de condrocitos y la elasticidad. Biomecánicamente, la articulación pierde capacidad de amortiguar, aumenta la fricción y se sobrecarga el hueso subcondral, lo que acelera la degeneración (condropatía, artrosis).
- ¿Qué puedes hacer para mejorarlo?
Aunque no se puede regenerar por completo el cartílago dañado, sí se puede frenar el deterioro y optimizar la función articular:
*Movimiento controlado y ejercicio terapéutico
*Ejercicios de carga moderada y repetitiva (caminar, bicicleta estática, ejercicios acuáticos) para favorecer el “efecto esponja” y la difusión de nutrientes.
*Fortalecimiento de musculatura periarticular para descargar la articulación.
*Control de carga y hábitos: Evitar impactos repetidos y sobrepeso, que aumentan el estrés sobre el cartílago. Alternar periodos de actividad con descanso adecuado.
*Fisioterapia avanzada
-Terapias que mejoran la microcirculación y el metabolismo tisular (p. ej. radiofrecuencia/INDIBA, magneto en hueso subcondral, láser de alta potencia).
-Técnicas manuales y ejercicio guiado para mantener movilidad y alineación articular.
*Medidas médicas complementarias
-Suplementación condroprotectora (glucosamina, condroitina, colágeno tipo II, omega-3) — con evidencia moderada.
-Infiltraciones intraarticulares (ácido hialurónico, PRP o células madre, según valoración médica).
-Revisión con traumatología para seguimiento estructural.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.