Es normal que tamvien se presente desinteres en las relaciones cuando uno esta en abstinencia del ju

Es normal que durante la abstinencia del juego surjan dudas, desinterés en la relación o pensamientos de separarte, incluso cuando tu pareja ha sido un gran apoyo. El cerebro y las emociones todavía se están reajustando, por lo que no es momento de tomar decisiones definitivas.
Mi recomendación es que hables de lo que sientes con tu esposo y, sobre todo, busques ayuda profesional para ti, alguien que te genere confianza y con quien puedas trabajar estas emociones.
La terapia no tiene que ser conmigo; lo importante es que sea un profesional en quien confíes para acompañarte en este proceso.

Entiendo que estás en un período delicado y sensible para ti. Es posible que te sientas un poco desconcertada con tu nueva vida y te hagas muchas preguntas , creo sin embargo que seria bueno que contaras con el acompañamiento de un/a profesional de la psicologia para gestionar tus miedos, y que puedas sentirte segura para tomar las decisiones que quieras en el momento adecuado si es tu deseo, como cualquier otra persona. Un saludo.

Lo que compartes es mucho más común de lo que piensas y, de hecho, está documentado en los procesos de recuperación de la ludopatía y otras adicciones. Durante la abstinencia no solo se trabaja la renuncia al juego, también se producen cambios en el sistema de recompensa cerebral. Estudios en neurociencia muestran que, al dejar de estimular de manera constante el circuito dopaminérgico —que es el que se activa con el juego—, puede aparecer una disminución temporal del interés o del disfrute en otras áreas de la vida, incluidas las relaciones afectivas y sexuales. Esta “anhedonia” o sensación de apatía es transitoria en muchos casos y suele mejorar a medida que el cerebro va recuperando su equilibrio natural.
Por lo que en muchos casos, los primeros años de abstinencia pueden surgir dudas existenciales, pensamientos de soledad o la necesidad de replantearse la propia vida. Esto no significa necesariamente que la relación de pareja esté mal, sino que forma parte de un reajuste emocional profundo.
Por eso, no es recomendable tomar decisiones importantes durante esta etapa, es preferible esperar a que se haya consolidado la estabilidad y el equilibrio emocional antes de decidir sobre aspectos vitales como una separación.
Llevas un año y 87 días de abstinencia, es un logro inmenso que habla de tu fortaleza y del apoyo incondicional de tu pareja. Lo más sano ahora es darte permiso para sentir estas dudas sin juzgarte, compartirlas en espacios terapéuticos y de confianza, y recordar que el proceso de recuperación es también un camino de autodescubrimiento y de autos a avión en el que tenemos que darle cabida a todas las emociones ya que cada uno nos informa de algo distinto. Con el tiempo, cuando tu mente esté más serena, podrás mirar tu relación con más claridad y decidir desde la paz, no desde el miedo.
Tu recorrido es admirable, y la confusión que sientes no es un fracaso, sino una señal de que tu vida se está reordenando. Confía en que esta etapa pasará, y que lo mejor para ti se irá revelando con paciencia y cuidado.
Un abrazo lleno de respeto y esperanza

Gracias por compartir lo que estás sintiendo. Es totalmente comprensible que, en un proceso de abstinencia, puedan aparecer dudas, pensamientos recurrentes o incluso desinterés en áreas que antes eran significativas, incluidas las relaciones de pareja. La recuperación de la ludopatía no es solo dejar de jugar: supone también una reestructuración personal, emocional y de hábitos de vida.
Es importante tener en cuenta que durante este proceso pueden surgir pensamientos automáticos del tipo “¿estaría mejor sola?”, que a veces forman parte de la búsqueda de calma interna y no necesariamente reflejan un deseo real o definitivo. Estos bucles mentales suelen intensificarse cuando hay ansiedad o miedo a recaer.
Tomar decisiones vitales (como una separación) en plena recuperación puede resultar precipitado, ya que todavía estás transitando cambios profundos a nivel emocional y conductual. Lo más recomendable es darte un tiempo, compartir estas inquietudes en un grupo de apoyo o con tu psicólogo, y aprender a observar estos pensamientos sin necesidad de actuar de inmediato sobre ellos.
El hecho de que tu pareja haya sido un apoyo importante es un recurso de gran valor en tu proceso. Quizá lo que necesites ahora no sea decidir si seguir o no, sino explorar cómo reconstruir la relación desde tu nueva etapa de vida, poniendo palabras a lo que sientes y buscando juntos espacios de bienestar. Lo que describes no es una “equivocación” ni significa que estés retrocediendo: forma parte del camino de recuperación.

Hola, gracias por compartir tu vivencia con tanta sinceridad.

Lo que describes es más común de lo que parece en procesos de recuperación. Cuando dejamos atrás una adicción, como la del juego, nuestra mente y nuestro cuerpo atraviesan una etapa de reajuste profundo. A veces, al recuperar el control de una parte tan importante de la vida, emergen dudas en otras áreas: relaciones, proyectos personales, sentido de vida. Estos pensamientos no significan necesariamente que desees separarte, sino que estás buscando nuevas formas de estar en paz contigo misma.

Es importante saber que durante la abstinencia prolongada es habitual experimentar altibajos emocionales, sensación de vacío o desinterés, e incluso bucles mentales como los que comentas. Por eso, muchas veces se recomienda no tomar decisiones vitales drásticas en pleno proceso de recuperación, sino darse tiempo, trabajar con acompañamiento terapéutico estas inquietudes y distinguir si provienen de la enfermedad o de necesidades genuinas.

Has logrado un gran avance: un año y casi tres meses de abstinencia, con el apoyo de tu pareja y tu propio esfuerzo. Es un logro enorme, y habla de tu fortaleza. Mi recomendación es que no te presiones a decidir ahora sobre tu relación, sino que uses este tiempo para seguir conociéndote, explorar qué cosas necesitas para sentir paz y plenitud, y trabajar en tu proceso personal con ayuda psicológica especializada.

Recuerda: no se trata de elegir rápido, sino de elegir con calma y claridad. Y eso se va construyendo poco a poco.

Un abrazo y mucho ánimo en tu camino,

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

Hola, Parece que no es el mejor momento para tomar decisiones de importancia. Cuando te encuentres en una situación estable, aborda la situación.

Enhorabuena por el tiempo de recuperación que llevas, es un logro muy valioso y muestra una gran fortaleza personal. Tras dejar atrás el juego, es frecuente que aparezcan momentos de apatía, dudas sobre la vida en pareja o pensamientos repetitivos. Se trata de un reajuste emocional y mental que forma parte del proceso y que conviene trabajar con calma, sin precipitar decisiones importantes.

Es comprensible que te preocupe equivocarte, especialmente teniendo en cuenta que la ludopatía es una enfermedad que afecta tanto al ánimo como a la forma de relacionarnos. Por eso, lo más recomendable es que cuentes con un acompañamiento psicológico donde puedas expresar todo lo que estás viviendo, entender mejor lo que te ocurre y encontrar herramientas para manejar esta etapa de forma más serena.

Si lo deseas, puedes ponerte en contacto conmigo para valorar tu situación de manera más personalizada y ayudarte a encontrar la claridad que necesitas en este momento.

Buenas tardes. Quiero felicitarte por el tiempo que llevas sin jugar, es un gran logro y considero que puedes sentirte muy orgullosa de ti por la valentía y fuerza que estás demostrando. La abstinencia del juego es una fase complicada en la que también se puede sentir esa falta de interés en las relaciones, así como ansiedad, depresión e inquietud en general. Ten en cuenta que tu mente echa de menos esa liberación de endorfinas (euforia) que obtenía con la conducta de juego, y persigue sentir bienestar y emoción a través de otras fuentes o estímulos. Lo que sientes es normal y no conviene tomar decisiones durante esta fase. Date tiempo y valora todo el camino que has recorrido. Mucho ánimo, un abrazo

En periodos de abstinencia, como mencionas, es posible que la mente busque tranquilidad y aparezcan pensamientos de hacer cambios radicales en la vida. A veces esos pensamientos no hablan tanto de un deseo real, sino de la necesidad de liberarse de lo que sientes en este momento.

También puede ocurrir lo contrario: que esos pensamientos señalen que hay algo en tu vida que merece ser escuchado. Por eso es importante revisar si el desinterés en tu relación tiene que ver con la abstinencia o con una necesidad más profunda.

Estos aspectos suelen ser confusos y requieren explorarlos con más detalle. Si quieres profundizar en tu caso, puedes visitar mi perfil y reservar una primera sesión de valoración.

Hola, gracias por compartir algo tan personal. Es totalmente comprensible que en el proceso de recuperación, cuando el juego deja de ocupar tanto espacio, empiecen a surgir preguntas que quizá llevaban tiempo en silencio. Preguntarte si estarías más tranquila sola no significa que no valores a tu pareja ni todo lo que te ha apoyado, sino que ahora estás empezando a escucharte de otra forma.
Estás en un momento sensible, y no necesitas tomar decisiones ahora. A veces la mente busca cerrar rápido lo que incomoda, pero no hay prisa. Estás en proceso, y eso incluye cuestionarte cosas, sentir contradicciones y darte tiempo para ir entendiendo qué necesitas realmente. Estás haciendo algo muy valiente: sostener tu recuperación y empezar a mirar dentro con honestidad.

Hola.
Sí, lo que describes es totalmente comprensible. Cuando se deja atrás una conducta adictiva como el juego, no solo se abandona un hábito, sino también todo un modo de regular emociones, ocupar el tiempo y relacionarse con uno mismo. Durante el proceso de abstinencia, el cerebro y la mente están reajustándose, por eso puede aparecer apatía, confusión o incluso dudas existenciales (“¿esto es lo que quiero?”, “¿quién soy sin el juego?”).

Sería interesante trabajar sobre tus pensamientos viéndolos como eventos mentales pasajeros, no como órdenes. Es decir, no necesitas luchar contra ellos ni obedecerlos, sino observarlos con curiosidad (“mi mente me dice que estaría más tranquila sola… ¿qué intento evitar con esa idea?”).

En momentos de cambio o vulnerabilidad emocional, no suele ser recomendable tomar decisiones importantes (como una separación), porque pueden estar más guiadas por el malestar momentáneo que por tus valores.
Mi sugerencia sería que te centres en recuperar la conexión contigo misma y con lo que valoras: tu bienestar, tus vínculos, tu crecimiento personal. El deseo de “paz” puede ser una señal de lo que realmente valoras —tranquilidad, estabilidad, autenticidad— y es posible trabajar para cultivarlo sin necesidad de romper algo que también valoras, como tu relación.

Podrías preguntarte:
“¿Qué pasos pequeños puedo dar hoy hacia la vida que quiero construir, incluso con la incomodidad presente?”

La apatía puede ser un síntoma habitual de la abstinencia. Sucede porque tu cerebro está acostumbrándose otra vez a las sensaciones cotidianas, sin el subidón de adrenalina que le proporcionaba el juego y, por tanto, hasta que se termine de reajustar, pueden aparecer esas sensaciones de desinterés por diferentes cuestiones de la vida. En principio no es buena idea tomar decisiones drásticas en ese periodo. Quizás sea buena idea que asistas a terapia con un psicólogo/a especializado en adicciones como el juego, ya que podrá acompañarte en el proceso y ayudarte a tomar las decisiones de forma más consciente.

Hola,
Durante un proceso de recuperación como el de la ludopatía, es habitual que aparezcan dudas, desinterés o confusión emocional. Al dejar el juego, la mente y el cuerpo se reajustan, y muchas personas experimentan una especie de “vacío” o de revisión profunda de su vida. No necesariamente significa que tu relación sea el problema, sino que estás atravesando una etapa de cambio muy intensa, en la que es normal cuestionarte muchas cosas.
Mientras estés en el proceso de recuperación, no suele ser recomendable tomar decisiones importantes. Lo más conveniente sería hablar de estos pensamientos en terapia, con un profesional, para poder distinguir qué forma parte del proceso emocional propio de la abstinencia y qué refleja no.
Que te surjan estas dudas puede ser parte del proceso de adaptación a una vida sin jugar.

Espero haber sido de ayuda.
Un abrazo,
Cecilia