Mi pareja me fue infiel hace 20 años, le perdoné, arreglamos cosas, y con nuestros altibajos seguíam

Gracias por compartir algo tan doloroso y reciente. Es completamente comprensible que te sientas en shock: no solo has descubierto una infidelidad prolongada, sino que además ha ocurrido en un momento en el que tú percibías la relación como estable y afectuosa, lo que aumenta el impacto emocional.

Ante una revelación así, es normal que aparezcan confusión, tristeza, rabia, incredulidad y una sensación de pérdida de lo que creías cierto. También es habitual que surjan muchas preguntas sobre los motivos, la sinceridad de lo vivido y el futuro de la relación.

En este momento es importante:

1. Darte permiso para sentir sin presionarte a tomar decisiones inmediatas. El shock necesita tiempo para procesarse.

2. Apoyarte en personas de confianza o en un espacio terapéutico para no atravesar sola el peso emocional.

3. Cuidar tu salud física y emocional: comer, descansar y mantener rutinas básicas puede parecer difícil, pero ayuda a sostenerte.

4. Si lo consideras posible más adelante, acudir a terapia de pareja o individual para entender qué ha pasado, cómo te afecta y si hay bases reales para reconstruir o si es momento de cerrar el vínculo.

Que él diga que eres “el amor de su vida” no invalida el dolor ni las consecuencias de sus actos. Lo que ahora importa es cómo quieres cuidar de ti y de tu bienestar en este momento de crisis.

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

Lo que has vivido es una traición profunda que no solo reabre una herida antigua, sino que además rompe la confianza construida durante muchos años. Es completamente normal que te sientas en shock y que tus emociones estén desbordadas, más aún cuando tus hijos también se han visto afectados. Aunque tu pareja diga que eres el amor de su vida, sus actos contradicen ese mensaje y generan un daño que no tienes por qué justificar ni minimizar. En este momento, es fundamental que priorices tu bienestar emocional y tu claridad mental para decidir cómo quieres seguir adelante. Te invito a que agendes una cita conmigo para trabajar juntas en procesar lo ocurrido y encontrar la fuerza y la seguridad necesarias para tomar decisiones que te protejan.

Lo que estás viviendo es un golpe emocional muy fuerte, sobre todo porque toca algo muy profundo: la confianza que se había reconstruido después de la infidelidad de hace 20 años. Cuando uno cree que esa herida ya estaba cerrada y vuelve a abrirse, el dolor suele ser incluso mayor, porque no solo se siente traición, sino también incredulidad, desconcierto y pérdida de sentido de lo que se compartía.

Es normal que ahora estés en shock y que te cueste procesar lo ocurrido. Tu mente intenta entender cómo es posible que, estando aparentemente en un buen momento, él haya buscado a otra persona. Aquí intervienen factores complejos: las decisiones y conductas de tu pareja son su responsabilidad, y no dependen de que la relación fuera buena o mala. A veces, las personas que cometen infidelidades lo hacen por impulsos, carencias personales o por no saber gestionar emociones, y no por falta de amor hacia su pareja. Esto no justifica lo sucedido, pero ayuda a entender que no se trata de un fallo tuyo, sino de una elección suya.

En este momento, más que buscar respuestas rápidas, lo importante es que te cuides a ti misma, que tengas espacios para expresar lo que sientes y que puedas tomar decisiones desde la calma, no desde el estado de shock. Es probable que necesites tiempo para asimilarlo, reflexionar sobre si quieres continuar o no, y establecer límites claros que protejan tu bienestar.

Como psicóloga general sanitaria, puedo acompañarte en este proceso para que puedas entender lo ocurrido, manejar las emociones intensas y valorar, con perspectiva, cuál es el camino que más te conviene a ti. Podemos trabajar tanto en sesiones individuales como, si lo decides, en sesiones conjuntas con tu pareja para abordar la comunicación, la confianza y las heridas abiertas.

Mi querida amiga, es normal sentirse así, dado que habéis construido una familia juntos; en este caso, se trata de lo que tu quieras hacer con la información que tienes ahora, si quieres perdonarle, está bien, y sino también está bien.
Está claro que 30 años son toda una vida, la cosa está es como quieres pasar el resto de la vida, aunque ahora estés confusa, te invito a que hagas una lista de los pros y contras de continuar o no con tu matrimonio, tomes la decisión que tomes, que sea lo mejor para ti y después para todos, un matrimonio sano, se basa en la comunicación y el trabajo en equipo y ver si sois capaces de superar esto, pero la decisión es tuya.
Si necesitas hablarlo, me podrás encontrar en mi perfil de Doctoralia, Maria José Sánchez Terrones, psicóloga.
Espero haberte ayudado
Gracias

Gracias por compartir algo tan trascendental. Lo que estás experimentando es una mezcla muy intensa de traición, incredulidad, dolor y confusión, y es completamente normal sentirse en shock ante algo así, sobre todo después de tantos años de historia y compromisos compartidos; aunque tu pareja exprese que eres el amor de su vida, sus acciones han quebrantado la confianza fundamental de la relación, y es natural que ahora te sientas vulnerada y también preocupada por el impacto en tus hijos, por lo que es importante que te permitas sentir y procesar todo esto sin juzgarte, buscar un espacio seguro para hablar con alguien de confianza o un profesional que te ayude a poner límites claros, gestionar tus emociones y decidir los pasos a seguir para tu bienestar emocional y el de tu familia.
Mucho ánimo!

Hola! Siento esta situación. Es normal sentirse en shock ya que puede que estés entrando en un proceso de duelo debido a la pérdida de confianza, a sentirte traicionada etc Desconozco si has decidido continuar con tu pareja, en caso de que sí te recomendaría que fueseis a terapia de pareja para poder trabajar juntos. En caso de que no, es un proceso de duelo, si necesitas ayuda puedes ir tu a terapia para que te guíen y te acompañen. Empezar un diario terapéutico (una libreta donde poder escribir todo lo que sientes, piensas etc) te puede venir muy bien, así podemos calmar la rumiación en el caso de la hubiera.

Espero haberte resuelto la duda.
Un abrazo!

Entiendo lo duro que está siendo para ti vivir esta situación y el impacto que ha tenido tanto en tu confianza como en tu familia. Estar en shock, con dolor e incredulidad, es una reacción totalmente comprensible ante lo que has descubierto.

En estos momentos puede ser de gran ayuda contar con un espacio terapéutico individual, donde puedas expresar lo que sientes, aclarar tus pensamientos y decidir qué es lo mejor para ti. Si en algún momento ambos lo consideráis, también podéis acudir a terapia de pareja, para trabajar en la comunicación y entender cómo seguir adelante.

No tienes por qué pasar por esto sola: buscar apoyo psicológico puede darte sostén y acompañamiento en un momento tan difícil.

Un saludo afectuoso,


Pilar Rapela
Psicóloga Sanitaria

Hola, gracias por contar tu experiencia.
Lo que cuentas debe haber sido muy doloroso. Recibir toda esa información debe haber sido abrumador y seguro que estás sintiendo un combo de emociones: tristeza, rabia, enfado, confusión…
Estás iniciando un proceso de duelo, sea cual sea el camino que tomes, ya que las cosas a partir de este momento no van a ser iguales. Considero importante que te permitas el espacio para poder sentir todas esas emociones, aunque sean desagradables porque son parte esencial de la gestión de la situación. Cada emoción te está mandando un mensaje que es importante escuchar y atender. Van a ser momentos difíciles en los que vas a reflexionar mucho y en los que también vas a aprender.
Cuando consigas un poco de calma mental, lo siguiente será preguntarte si quieres o no perdonar y qué necesitas en cada una de las opciones.
Acudir a un profesional cuando una situación de estas características nos supera es la mejor opción. Contar con un espacio terapéutico para elaborar lo ocurrido, procesar el dolor y valorar cómo quieres seguir adelante puede ser de gran ayuda.
Estaré encantada de ayudarte si me lo permites.

Nereida Gutiérrez
CM03627

Hola, gracias por compartir tu situación con tanta sinceridad. Por lo que relatas, estás atravesando un shock emocional intenso, marcado por la traición, la sorpresa y la implicación de tus hijos. Es completamente comprensible que te sientas desorientada, dolida y confusa ante lo que ha sucedido, especialmente considerando la historia de vuestra relación y los esfuerzos previos de reconciliación.
Primero, quiero recalcar que no estás sola en esta experiencia y que tus sentimientos son legítimos: ira, tristeza, incredulidad, ansiedad e incluso culpa son reacciones naturales ante una situación de engaño prolongado.
Para comenzar a gestionar este impacto, te sugiero algunas pautas:
1. Permítete sentir y procesar: No reprimas tus emociones. Es normal necesitar tiempo para asimilar lo sucedido y reconocer cómo te afecta personalmente y a tus hijos.
2. Cuidado personal y contención: Busca espacios seguros donde puedas expresar tus emociones —ya sea con alguien de confianza o con un profesional— para evitar que la angustia se acumule. Actividades que te conecten con tu cuerpo y tus sentidos (paseos, respiración profunda, ejercicio ligero) ayudan a regular la ansiedad.
3. Comunicación y límites: Decide cómo y cuándo hablar con tu pareja y con tus hijos sobre lo sucedido, priorizando tu bienestar y el de ellos. Evita enfrentamientos impulsivos que puedan aumentar el dolor.
4. Acompañamiento profesional: Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a elaborar estrategias para procesar la traición, gestionar el impacto en la relación y en la familia, y recuperar un sentido de control y seguridad en tu vida.
Quiero que recuerdes que el shock y la confusión son reacciones naturales ante una situación que rompe la confianza, y con apoyo adecuado puedes encontrar claridad y fuerza para decidir los pasos a seguir.
Un abrazo,
Lenia M Rosell

Lo que estás viviendo es un golpe emocional muy fuerte. Aunque ya habías perdonado una infidelidad en el pasado, descubrir una nueva traición después de tantos años y en un momento donde sentías estabilidad genera shock, dolor y confusión. Es natural que aparezcan preguntas, sentimientos contradictorios y la sensación de que todo se tambalea, más aún si los hijos también lo saben. En estos casos es importante cuidar de ti primero, darte espacio para procesar lo ocurrido y no tomar decisiones apresuradas bajo el impacto inicial. El acompañamiento psicológico individual o de pareja puede ayudarte a ordenar lo que sientes, decidir desde la claridad y reconstruir tu seguridad emocional, ya sea dentro o fuera de la relación

Lo que cuentas es muy doloroso, sobre todo porque después de tantos años y de haber superado una infidelidad previa, la traición se repite. Es normal que estés en shock y con sentimientos encontrados: rabia, tristeza y confusión. Aunque él diga que eres el amor de su vida, lo importante ahora es priorizar tu bienestar y tu claridad emocional. Tómate un tiempo para ti, busca apoyo (terapia individual) y no tomes decisiones en caliente. Más adelante, si lo deseas, podéis plantearos una terapia de pareja, pero primero necesitas procesar lo ocurrido y poner límites claros.

Hola,

Entiendo profundamente lo que estás viviendo. Descubrir una nueva infidelidad después de tantos años juntos, especialmente cuando pensabas que la relación estaba en un buen momento, es una experiencia tremendamente dolorosa. No solo se rompe la confianza, sino también la sensación de seguridad y de sentido dentro del vínculo, y eso puede generar un auténtico estado de shock emocional. Es completamente normal que te sientas desbordada, confundida, incluso con la sensación de que nada tiene lógica.

Cuando una herida tan antigua se reabre, no solo duele el presente, sino que también se reactivan viejas emociones y recuerdos que creías cerrados. Es importante que ahora priorices tu bienestar emocional, que no tomes decisiones precipitadas, y que puedas darte el espacio para procesar lo ocurrido. En estos casos, el trabajo terapéutico puede ayudarte a ordenar pensamientos y emociones, y también a decidir, con claridad, qué necesitas y qué límites deseas poner para cuidar de ti y de tus hijos.

Puedo acompañarte en este proceso si lo deseas. Juntos podemos ir paso a paso, desde el cuidado y la comprensión, ayudándote a recuperar la calma, reconstruir tu seguridad y entender qué dirección quieres tomar, ya sea hacia la reparación del vínculo o hacia tu propio proceso de sanación personal.

Un saludo,
David