Por abuso de cocaina mi pareja ha tenido brotes psicóticos desde hace más de un año y me acusa de se
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Por abuso de cocaina mi pareja ha tenido brotes psicóticos desde hace más de un año y me acusa de serle infiel constantemente. No ha querido nunca tratarse ni reconocerlo. En la última crisis decidí desaparecer, cbloqueando toda forma de comunicación entre él y yo. Vino su familia (somos de provincias diferentes) y fue atendido de urgencias. No he recibido llamada de su entorno ni antes, ni ahora, la relación de su familia es también bastante particular. Me atormenta la idea de estar dañándole aun más. Franja de edad 40-50 años
Siento lo que ha vivido. Con cocaína es frecuente la psicosis con celos delirantes y falta de conciencia de enfermedad; no es culpa suya que él rechace tratamiento. Poner límites y cortar el contacto en una crisis no le hace daño: protege su seguridad y evita reforzar el consumo.
Qué puede hacer ahora
Seguridad primero: si hay amenazas, agresividad o gran desorganización, 112/urgencias.
Informe al equipo sanitario (hospital/urgencias/centro de adicciones) de lo que observa: usted puede aportar datos aunque ellos no puedan darle información sin su consentimiento.
Si él acepta ayuda: abstinencia estricta de cocaína y cannabis, tratamiento dual (adicciones + salud mental) y, si se precisa, antipsicótico —idealmente con formulación de larga duración si hay mala adherencia—, más psicoeducación y terapia familiar.
Si sigue negando el problema: evite discutir “si está enfermo”; use metas prácticas (dormir, estudiar/trabajar, relaciones) para proponer un “ensayo” de tratamiento con revisión de efectos (estrategia LEAP: Escuchar‑Empatizar‑Acordar‑Colaborar).
Cuídese usted: apoyo psicológico y grupos para familiares (p. ej., Nar‑Anon/Proyecto Hombre en su zona); mantenga sus límites.
Esto es orientación general y no sustituye una visita. Si lo desea, puedo ayudarles a trazar un plan que priorice su seguridad y aumente la probabilidad de que él acepte tratamiento.
Qué puede hacer ahora
Seguridad primero: si hay amenazas, agresividad o gran desorganización, 112/urgencias.
Informe al equipo sanitario (hospital/urgencias/centro de adicciones) de lo que observa: usted puede aportar datos aunque ellos no puedan darle información sin su consentimiento.
Si él acepta ayuda: abstinencia estricta de cocaína y cannabis, tratamiento dual (adicciones + salud mental) y, si se precisa, antipsicótico —idealmente con formulación de larga duración si hay mala adherencia—, más psicoeducación y terapia familiar.
Si sigue negando el problema: evite discutir “si está enfermo”; use metas prácticas (dormir, estudiar/trabajar, relaciones) para proponer un “ensayo” de tratamiento con revisión de efectos (estrategia LEAP: Escuchar‑Empatizar‑Acordar‑Colaborar).
Cuídese usted: apoyo psicológico y grupos para familiares (p. ej., Nar‑Anon/Proyecto Hombre en su zona); mantenga sus límites.
Esto es orientación general y no sustituye una visita. Si lo desea, puedo ayudarles a trazar un plan que priorice su seguridad y aumente la probabilidad de que él acepte tratamiento.
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