Tengo un niño de 5 años, no se porq le gusta cogerme mucho los senos y la barriga, realmente para mí

Buenos días. El comportamiento que describes en tu hijo suele ser bastante habitual en los niños pequeños y suele ir desapareciendo con el paso del tiempo. Son conductas que proporcionan seguridad al niño. Tambien es cierto que según se van haciendo mayores, a los padres les preocuapa que sigan manteniendo estas conductas que veían normales en los primeros meses de vida. En ocasiones esos hábitos suelen ir asociados a alguna rutina, como por ejemplo, cojer el chupete para ir a dormir, coger al niño en brazos para dar el pecho o tomar el biberón. Aunque parte de la rutina ya no se haga se mantiene el agarre pues se ha establecido una asosiación fuerte. La mejor manera de que el niño deje de realizar esta conducta es no prestándole atención al tiempo que dirigimos su atención hacia otra cosa. Por ejemplo, darle un juguete de una textura agradable y pedirle que lo agarre mientras tú permaneces a su lado. Con el tiempo y el aumento de su seguridad en sí mismo esa conducta desaparecerá.

Hola, tal y como describe mi compañera, es frecuente que algunos niños de edad preescolar necesiten dormirse o calmarse agarrados al pecho, una parte del cuerpo o un mechón de pelo por ejemplo. Los bebés se perciben como parte de su madre y alrededor de los 6 meses resuelven esta cuestión y empiezan a poner elementos que sustituyen a la madre (una parte de la madre). Los bebés pueden empezar a comprender que el pecho que les alimenta forma parte de la madre y que la madre está fuera de ellos, así toman consciencia de ellos mismos y de la realidad que les rodea y empieza el proceso de separación.
Es importante poner un "tercer" elemento entre ustedes, el tercer elemento por excelencia es el papá, pero también podemos usar un muñeco, un juego, cosquillas o carícias o palabras entre otros.
Espero haber ayudado un poquito! un abrazo

Hola, los comentarios que han hecho mis compañeros son fantásticos y totalmente pedagógicos. Su hijo tiene que encontrar la manera de poder diferenciarse de la madre y de los aspectos maternales que le brindas.

Para ello será importante buscar una tercera figura y a la vez intentar enseñarle que ese elemento de seguridad también puede residir en sí mismo. Esro puede hacerse a través del juego, las metáforas, los cuentos y los dibujos. Esta situación también nos puede indicar que quizás hay algunos miedos a los que no sabe enfrentarse y de forma indirecta te busca a ti para no tener que enfrentarlos solo, lo cual esto nos puede ayudar a acompañarlo y ayudarle a que se sienta más seguro viendo como el solito y a poco a poco puede ir venciéndolos. Un saludo!

Comparto totalmente la parte didáctica de la respuesra de mis compañeros.
Sin embargo, se me abren difetentes preguntas.
Dices que ya se lo has dicho de todas las maneras, y que él lo sigue haciendo todo el rato. ¿A que frecuencia te refieres? Porque no es lo mismo cuando tenga sueño o similar y sea ahí cuando te busca o no, que sea muchas veces al dia, cada día. En ese caso podríamos pensar que puede estar teniendo alguna dificultad con separarse de ti, y no ser algo normal y esperable.

¿Hay papá, otra mamá o cualquier otra tercera persona en la que su hijo, aunque con menor frecuencia e intensidad, encuentra la clama suficiente para dormirse?

Esta demanda de su hijo ha de ser muy exigente y por sus palabras siento que realmente lo pasa mal.
Si bien es cierto que los niños pueden necesitar esos apoyos, no es menos cierto que esos apoyos deben estar dentro del margeb en el que mamá se siente respetada. Si esto te está amargando, es mejor que hagas por que se separe cuanto antes.

Siempre, hay que recordar que si bien es cierto que los niños necesitan a mamá, tambien es cierto que lo que necesitan es que mamá esté bien. Mamá ha de estar disponible, pero ha de poder disfrutar de estarlo

Buenas tardes, comparto totalmente las acertadas recomendaciones de mis compañeros.
Durante los 5 años de vida que tiene, estar en contacto con mamá mediante el contacto con sus senos y su barriga le ha ayudado a calmar su malestar, a autorregularse emocionalmente, pero también es normal, que sientas que necesitas más independencia de él. Trata de no juzgarte porque al igual que él tiene sus necesidades, tú tengas las tuyas y ambas no tienen que ser excluyentes, se trata de encontrar un equilibrio en el que los dos os sintáis cómodos y sigáis desarrollándoos en vuestra relación madre e hijo.
Las ideas de hablarlo con él e introducir un tercer elemento (padre, muñeco, cuento, caricias,…) progresivamente me parecen muy acertadas.
No obstante, si quisieras ampliar información o consultarme con más detalle, estoy a tu disposición.
Un abrazo

¡Hola ! ¿como estas? Espero que las respuestas de los compis, te hayan ayudado.

El peque esta buscando y necesitando su refugio seguro, desde ahi se calma, y encuentra paz y alivio.
Aunque se lo repitas varias veces, y de muchas maneras, los peques lo seguirán intentando.

Habría que analizar la raíz de para que el peque esta necesitando regularse asi, cómo se siente, qué ha podido ocurrir, en que momento ocurre, de que manera se le indica que no puede hacerlo, que opciones se le dan como alternativas si se le dice que no a ese hecho.

Poco a poco le iremos guiando hacia otra forma de gestionar, es dificil, y requiere de mucha paciencia, por eso que tu te cuides la primera, para poder transmitirle esa calma y ternura.
De esa forma también le estas transmitiendo un limite, pero a la vez seguridad para que el lo sienta en vez de como un castigo, o un "abandono" ( que le hará necesitar mas ese contacto con tus senos y barriga) como un aprendizaje seguro en el que estas disponible hacia el.

Cuídate, tranquila, lo estas haciendo bien, primero te necesitas a ti.

Recuerda: No hay mamas perfectas, si no suficientemente buenas.

Hola, en la misma línea que mis compañeros el niño está buscando seguridad, en sus primeros momentos la encontraba con tus pechos y según se va haciendo mayor hay que reconducirle el buscar su seguridad y tranquilidad hacia conductas que a tí no te incomoden y a el le sirvan.
Se necesita que tengas paciencia y trabajando poco a poco se puede reconducir la situación. un saludo

Pueden consultar en nuestro centro sobre Terapia Infantil para reforzar su seguridad en poner límites en tales casos. Habrá que descartar problemáticas dentro del entorno familiar. Mientras una buena opción es poder animarle a conseguir que realice otras actividades (esta recomendación es general y no sustituye una consulta personalizada por parte de un/a profesional de la psicología).

Es muy comprensible que te sientas incómoda y confundida ante esta situación. A los cinco años, los niños todavía están descubriendo los límites de su cuerpo y del de los demás. Tocarte los senos o la barriga puede no tener otra connotación que ser una forma de buscar contacto, seguridad o consuelo, especialmente si el vínculo contigo es muy estrecho. A esa edad, el cuerpo de la madre sigue siendo un referente de afecto y protección, y algunos niños tardan un poco más en ir separando el cariño físico del contacto íntimo.

Dicho esto, que su comportamiento sea entendible no significa que debas tolerarlo si a ti te resulta molesto. Es totalmente legítimo que marques un límite claro, siempre desde la calma. Puedes decirle algo como: “Sé que te gusta abrazarme y estar cerquita, pero hay partes de mi cuerpo que no se tocan. Si quieres cariño, me lo puedes decir y yo te abrazo. Siempre voy a estar contigo”. De esa manera no lo reprendes ni lo haces sentir culpable, pero le enseñas respeto y conciencia del cuerpo propio y ajeno. Ten en cuenta que cuanto más nerviosa te encuentres tú, más nervioso se pondrá él.

Si notas que esta conducta se repite con mucha insistencia o que se intensifica, puede ser útil consultarlo con un psicólogo infantil para explorar si hay detrás alguna necesidad emocional no expresada (por ejemplo, ansiedad por separación, búsqueda de seguridad o dificultades para autorregularse). En un espacio terapéutico podrá aprender a expresar su necesidad de cercanía de maneras más adecuadas y a comprender los límites de forma natural.

Tu malestar es comprensible y válido. Estás haciendo bien en buscar una manera respetuosa de poner límites sin herirlo. Con paciencia y cariño, esta etapa se superará.

Te mando mucho ánimo.
Un cordial saludo.