Últimamente he visto muchas paginas una medicina llamada SDF-1 que recompone el cartílago dañado por

Todo lo que conozco del factor derivado de células estromales es que se trata de un factor sobre el que hay abierta una línea de investigación por su capacidad para atraer células precursoras de la reparación de tejidos.
Me temo que se está todavía lejos de obtener un medicamento con una aplicabilidad clínica real, y ahora mismo no disponemos de medicamentos que realmente "recompongan el cartílago", mucho menos de manera "completa". El plasma rico en plaquetas y los factores de crecimiento/células madre extraídos de la cresta ilíaca del paciente son capaces de realizar un efecto antiinflamatorio local y crear un ambiente más propicio para la reparación de los tejidos, pero todavía hay mucho que mejorar para conseguir algo capaz de reconstituir el cartílago dañado.

Desgraciadamente no hay nada a día de hoy que regenere el cartílago articular. Solemos utilizar plasma rico en plaquetas y el ácido hialurónico para paliar los efectos del deterioro/desgaste articular y así retrasar el momento de sustituir la articulación mediante la colocación de una prótesis. Existen muchas líneas de investigación en ese sentido pero de momento no hay nada realmente eficaz. Hay muchos suplementos y fármacos que dicen retrasar o frenar la evolución de la artrosis, su efecto real es discutible aunque por lo general y en grados leves de la enfermedad mejoran la sintomatología.

Actualmente sabemos que la artrosis no es un simple "desgaste" del cartílago articular como consecuencia de una sobrecarga mecánica (fricción). Es un proceso mucho más complejo que involucra no sólo al cartílago articular sino a toda la articulación en conjunto (hueso subcondral, membrana sinovial, cápsula articular, tejido adiposo periarticular, etc), y en él interviene el sistema inmune (produciendo una inflamación de bajo grado). Esta nueva visión de la enfermedad ha permitido descubrir muchas posibles diana terapéuticas moleculares en las que intervenir para frenar o incluso revertir el proceso. Se están probando cientos de fármacos (en distintas fases de desarrollo) con este nuevo enfoque. Es muy difícil predecir cuál de ellos serán verdaderamente útiles en la práctica clínica y cuándo estarán disponibles. Uno de los fármacos que tienen un desarrollo más avanzado es el denominado ABT-981, pero todavía queda algunos años para que puede llegar al mercado.