Dra. Roser Andolz Linares

Estoy embarazada de 36 semanas, desde la semana 9 de embarazo comencé con un dolor en la zona anal (sensación como de presión), los médicos (vi muchos) se demoraron un mes y medio en el diagnóstico, incluso uno de ellos me dijo que el síntoma de “presión” no existía…, fui a fisioterapia 15 sesiones con masajes internos vía intravaginal y un montón de ejercicios de fortalecimiento ya que según la kinesiologa la contractura se había dado porque tenía debilidad en todos los otros músculos del cuerpo (que ahora veo fueron contraproducentes para mi problema). El diagnóstico fue una contractura en el músculo pubocoxigeo izquierdo, la fisioterapia no ayudó en nada, luego me dieron ciclobenzaprina 5 mg que la tomé por 10 días, sin ningún efecto, a los 4 meses de evolución de esta contractura vi otro médico (que es quien más me ha ayudado con mi problema) que me inyectó 40 unidades de toxina botulinica en el lado izquierdo y 10 unidades en el derecho, vía intravaginal, bajo anestesia general y guiado con una eco transvaginal, esto fue el 8 de agosto. Mi sensación siempre ha estado en la zona anal, entre el margen anal izquierdo hacia dirección en el coxis, ante el tacto rectal no se alcanza a palpar el músculo. Me propusieron hacer un bloqueo del nervio pudendo pero no se pudo ya que mi ginecólogo me dio reposo absoluto porque mi bebé cae cada vez más en percentil. No puedo estar de pie, mi pelvis se siente de hierro, y los músculos contralaterales, y de la vagina se tensionan un montón para soportar el peso, y también me afecta un músculo de la pierna izquierda me imagino que por compensación. Cuando el doctor me hizo el procedimiento de toxina dijo que no se había acercado al margen anal por el riesgo de incontinencia. A principios de septiembre me dio una orden para hacer una resonancia magnética de pelvis blanda para evaluar los músculos elevadores con protocolo STIR-T1 y T2 y el informe no evidenció nada respecto a esos músculos. Le pregunté al doctor porque ya han pasado 6 meses en total que tengo la contractura si había riesgo de fibrosis y que sea eso lo que me hace sentir el músculo como una piedra en cualquier posición que esté, ya que no cambia la sensación, solo disminuye la intensidad, y el doctor me dijo que no, que estos músculos no generaban fibrosis por contractura.
Hago respiración diafragmática todos los días (y al inspirar profundo siento que el aire choca con este músculo que parece de piedra, no cede ni con la respiración, esto desde el mes y medio de contractura, siempre lo he sentido igual).

Que exámenes debo realizar luego del parto que puedan mostrar los puntos gatillos que sé que tengo, cuáles son los tratamientos recomendados que debo realizar? He leído a otros con el mismo problema y al parecer son tratamientos largos para lograr alguna mejoría.
He leído sobre radiofrecuencia no ablativa para piso pélvico y fotobiomodulación con luz led también para piso pélvico. Es efectivo? Debo realizar más infiltraciones de toxina?
He pensado incluso por la sensación de inestabilidad generalizada de la pelvis que quizás hay más músculos afectados (contracturados) y que solo se vio en la eco dinámica el pubocoxigeo.
Agradecería a todos los médicos expertos en el tema que pudieran orientarme, especialmente el Dr. Fernando Itza Santos, que por lo que he leído es quien mejor comprende la complejidad de este problema.

Llevo 7 meses con contractura del pubocoxigeo y quizás más músculos del suelo pélvico. Tengo dolor crónico. Tuve 15 sesiones de kinesiología pélvica que no ayudaron, tomé ciclobenzaprina que no ayudó en nada y una vez me hicieron infiltración de botox pero pienso que quizás no pincharon todos los puntos gatillos. Que más puedo hacer?