Normalmente no es necesario el uso de la cirugía en el tratamiento ATM siempre que éste se diagnostique y trate adecuadamente y en tiempo. La cirugía de la ATM sólo debe considerarse en aquellos casos en que el tratamiento conservador no es posible o no ha obtenido los resultados esperados. Es importante remarcar que el uso de técnicas quirúrgicas inadecuadas, realizadas por profesionales con experiencia limitada, y con un protocolo de fisioterapia postoperatoria inadecuado, puede ocasionar con mucha facilidad secuelas graves e irreversibles en el funcionamiento mandibular del paciente (por ej.: dolor crónico y/o limitación de los movimientos de la mandíbula).