Insatisfacción vital
“Tengo todo para ser feliz… pero no lo soy”
Pensar esto en algún momento es más habitual de lo que puedes imaginar. A veces, aunque todo parezca estar en orden, sentimos un vacío difícil de explicar. Y es que la felicidad no se trata solo de cumplir expectativas externas, sino de conectar con lo que realmente necesitamos. Sentirte así no te hace egoísta, te hace human@. Escuchar esa incomodidad sin juzgarte y preguntarte si estás viviendo tu deseo o el de otros, es un acto de valentía. Y si no puedes sol@, buscar ayuda es un paso hacia una vida más auténtica, no una señal de debilidad.
Podemos empezar junt@s ese camino ¿te animas?
Problemas de relación
¿Por qué repito patrones en mis relaciones?
¿Sientes que esto te ocurre? No es casualidad. Muchas veces, sin darnos cuenta, recreamos vínculos similares porque es lo que aprendimos en la infancia: ideas sobre el amor, el conflicto o el valor propio. Aunque duela, repetimos lo conocido. La buena noticia es que esto puede cambiar. Observar tus elecciones sin juzgarte y preguntarte si te sientes libre o atrapad@ es un primer paso. Elegir desde lo que deseas construir, no desde el miedo, marca la diferencia. Y si necesitas apoyo, pedir ayuda profesional puede darte claridad y herramientas para crear relaciones más sanas.
Tu bienestar merece un espacio. Empecemos a construirlo junt@s ¿te animas?
Miedo de los cambios
“Es que yo soy así, no puedo cambiar…”
Puede sonar a verdad absoluta, pero la personalidad no es un molde fijo. Se forma con el tiempo y puede transformarse. No se trata de cambiar tu esencia, sino de tomar conciencia y sumar herramientas para responder de forma más sana. Tal vez eres impulsiv@, evitas el vínculo o te cuesta expresar lo que sientes, pero eso puede trabajarse. El “yo soy así” a veces es una defensa ante el miedo al cambio. Pero quedarte en un lugar que ya no te hace bien también duele. Cambiar no es dejar de ser tú, es permitirte ser más auténtic@ ¿Qué parte de ese “yo soy así” ya no sientes real? Quizás es momento de hablarlo. Podemos explorarlo junt@s ¿te animas?
Dificultad para poner límites
“¿Por qué me cuesta tanto poner límites?”
Esto más común de lo que crees. Si nunca te enseñaron a priorizarte o temes el rechazo, es normal que cueste. A veces confundimos poner un límite con ser egoístas, pero en realidad es una forma de cuidarnos y cuidar los vínculos. El miedo al conflicto o la culpa (“¿y si le hago daño?”) también pueden bloquearte. Pero esa culpa no siempre indica que haces algo mal, sino que estás rompiendo viejos patrones. A poner límites se aprende y es esencial para tu bienestar. No son muros, son puertas con cerradura: tú decides quién entra, cómo y hasta dónde.
Te mereces un espacio donde te sientas segur@. Podemos crearlo junt@s ¿te animas?
Tristeza generalizada
"¿Es normal sentirse triste sin una razón clara?"
Claro que sí. En ocasiones, sin una causa evidente, aparece una sensación de tristeza, vacío o desconexión. El ánimo no siempre responde a la lógica, puede verse afectado por factores invisibles y la tristeza puede actuar como una alarma silenciosa que pide un cambio. Si esta sensación persiste y afecta tu energía, sueño, apetito o motivación, no tienes que enfrentarlo sol@. Pedir ayuda no es mostrar debilidad, es una forma de cuidarte. No necesitas tocar fondo para hablar con un profesional. A veces, una sola conversación puede marcar la diferencia.
Podemos iniciar junt@s ese cambio ¿te animas?