Artículos 25 octubre 2023

Qué es, síntomas y tratamiento para la luxación de rótula

Miguel Ángel Hernán Prado Traumatólogo
Miguel Ángel Hernán Prado
Traumatólogo

La rótula o patela es el hueso sesamoideo más grande del cuerpo y está situado por delante de la rodilla en el espesor del aparato extensor, con el tendón cuadricipital por arriba y el tendón rotuliano por debajo. Durante la flexoextensión de rodilla articula con el fémur en lo que llamamos surco troclear. Su función principal es actuar como polea entre el cuádriceps y la tibia, permitiendo la extensión activa de la rodilla.

La mayoría de los pacientes que sufren luxaciones de rótula son adolescentes en su práctica deportiva.

¿Qué es una luxación de rótula?

Se denomina luxación o subluxación de rótula cuando se sale de su sitio habitual en el surco femoral de manera total o parcial, generalmente en sentido lateral.

Se suele presentar al realizar deporte o movimientos bruscos de la rodilla. Existe la sensación de que se sale la rodilla seguido de dolor intenso e imposibilidad de seguir realizando actividades. En ocasiones la rótula vuelve a su lugar inmediatamente y otras veces se mantiene en la cara externa de la rodilla.

Cuando esto se produce se rompen habitualmente algunos de los tejidos de alrededor, siendo el más frecuente el ligamento femoro-rotuliano interno (LFRI). En ocasiones y por el desplazamiento brusco también puede haber lesiones en el cartílago articular de la rótula o del fémur.

¿Cuál es la causa de la luxación de rótula?

Según el mecanismo de producción las luxaciones de rótula las podemos clasificar en dos grupos:

  • Traumáticas: golpes directos en accidentes deportivos o casuales que fuerzan este hueso a salirse y desencajar su posición central.
  • No traumáticas: cuando se producen por un giro brusco sin traumatismo directo. En estos casos el paciente suele presentar algún tipo de predisposición anatómica que facilita que la rótula se luxe: personas hiperlaxas, obesidad, rodillas valgas, patela alta, displasia de la tróclea femoral, Síndrome de Down, etc.

Síntomas habituales de la luxación de rótula

  • Sensación de traslación, con desplazamiento de la rótula parcial o completa.
  • Dolor intenso y agudo.
  • Bloqueo articular.
  • Aumento de volumen de la rodilla por derrame articular.
  • Incapacidad para caminar por sensación de inestabilidad y pérdida de fuerza.

¿Cómo es el diagnóstico de la luxación de rótula?

El diagnóstico es principalmente clínico, bien porque se objetiva en agudo la posición anormal (lateral) de la rótula en relación con el fémur o por una historia clínica compatible.

En la exploración se suele encontrar un aumento de temperatura y sensibilidad en la zona por la inflamación que provoca la ruptura de tejidos, y en ocasiones el derrame articular.

El estudio se completa con radiografías simples y resonancia magnética para descartar lesiones de cartílago.


¿Cuál es el tratamiento para la luxación de rótula?

El tratamiento de forma inicial es la reducción de la luxación lo antes posible. Esto lo puede hacer el paciente en el lugar al extender lentamente la rodilla hasta que regresa a su posición habitual.

Si esta maniobra no funciona, la recomendación es realizarla bajo analgesia por un profesional. Tras realizar la reducción lo habitual es completar el estudio para descartar lesiones de cartílago, ligamentos o fracturas mediante pruebas de imagen.

Los primeros episodios aislados no requieren cirugía salvo excepciones. Cuando existe un segundo episodio (luxación recidivante) o un primer episodio asociado a una lesión de cartílago importante, fractura o cuerpo libre intraarticular, debemos realizar una cirugía.

Primer episodio:

1. Tratamiento conservador:

  • Reposo: detener actividad y caminar con muletas.
  • AINES y frío local hasta que la inflamación ceda.
  • Elevación de la pierna.
  • Férula o inmovilizador de rodilla en extensión.
  • Luego tratamiento intensivo de kinesioterapia para fortalecer la musculatura que le da estabilidad a la rótula y recuperar la función y movilidad.

2. Si existen lesiones articulares asociadas como cuerpos libres, el mejor tratamiento siempre será quirúrgico mediante una artroscopia de rodilla y la técnica necesaria en cada caso. Si se demuestra en la RMN una lesión grande del cartílago se tendrá que realizar una artroscopia para retirar el fragmento libre o fijarlo si es posible.

Luxación recidivante:

Debe de plantearse también como mejor opción en la mayoría de los casos el tratamiento quirúrgico.

Se deben estudiar bien cuáles son los factores favorecedores en cada caso mediante la realización de una teleRX, TAC, estudio radiológico de rodilla completo y estudio de los factores anatómicos, para valorar la realización de técnicas que podrán ser:

  • Distales: osteotomías de medializacion o anteromedializacion de la tuberosidad anterior de la tibia (TTA).
  • Proximales: liberación del retináculo lateral que suele estar muy tenso y reconstrucción del ligamento patelofemoral interno con un injerto.
doctora tratando paciente rotula luxacion Tras un periodo de inmovilización y posterior fisioterapia dirigida podremos volver a nuestra vida normal.

Tiempo de recuperación tras una luxación de rodilla

Tras un primer episodio de luxación podemos distinguir varias fases:

  • Fase inicial: inmovilización y carga parcial con muletas con férula o rodillera durante 3-4 semanas para cicatrización de tejidos
  • Fase de recuperación: aplicación de terapias físicas para disminuir la inflamación y comienzo de la tonificación muscular para recuperar la función previa. La intensidad de los ejercicios irá aumentando a medida que avancen las semanas. Para aumentar el grado de movilidad de flexión de la rodilla se recomiendan otras actividades como caminar, nadar, bicicleta. Es imprescindible realizar ejercicios de potenciación y equilibrio para que la rodilla recupere la estabilidad.

Reflexiones finales

La rodilla es una articulación compleja que soporta todo nuestro peso cuando corremos, caminamos o saltamos y por eso tiene más riesgo de sufrir algún tipo de lesión. La luxación o subluxación de la rótula es una de ellas y debemos de pensar en ella ante episodios bruscos de inestabilidad y dolor en posiciones forzadas.

Sospecharemos si presentamos inflamación, dolor, derrame articular, pérdida de movilidad o deformidad clara con desplazamiento de la rótula. Si no conseguimos reducirla al estirar la pierna, acudiremos a un servicio de urgencias para que lo realicen allí.

Tras un periodo de inmovilización y posterior fisioterapia dirigida podremos volver a nuestra vida normal, aunque en los casos que se repita en más ocasiones ( 40-60% de posibilidades ) será necesario una corrección quirúrgica del problema. Si tienes alguno de los síntomas que hemos explicado en este artículo no dudes en pedir cita con un traumatólogo.

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